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InicioUna enfermera para el italiano
Una enfermera para el italiano

Una enfermera para el italianoES

Romántica
Joana Guzman  En proceso
goodnovel16goodnovel
9.9
Reseñas insuficientes
55Capítulos
202.1Kleídos
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Resumen
Índice

Sinopsis

IndependienteJefe / CEORomanceDiferencia de edadMultimillonarioPosesivoAmor verdadero

Lia Morelli se acaba de graduar de la universidad, le costó mucho llegar a donde está, pero cada esfuerzo valió la pena. Tiene muchos planes que aun quiere cumplir y atender a Matteo no está dentro de ellos. Cuando era joven lo conoció, fue apenas durante un lapso de tiempo, pero jamás ha podido olvidarlo. Tal vez esta sea una buena oportunidad para dejar de pensar en él. Matteo De Luca, el hombre del momento y un millonario en ascenso, siente que su vida ha sido puesta en pausa después de su accidente. Debería sentirse frustrado, pero en cambio no puede sacar de su cabeza a su bella enfermera y todo lo que quiere hacer con ella. ¿Que tan malo sería si cede a sus deseos?

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Último capítulo

  • Epílogo

    El alboroto que había en su habitación de hospital era épico. Estaban Matteo, sus papás, sus hermanos, Ava y Alessandro. Todos hablando sin parar por cómo se llamarían los bebés.—Uno de ellos se tiene que llamar como su tío favorito, ósea como yo —dijo Leonardo como si fuera lo obvio.—Eso asumiendo que alguno de ellos sea varón —dijo Alessandro manteniéndose serio como siempre. Él sabía cómo irritar a los gemelos y al parecer disfrutaba de ello.Leonardo lo miró con mala cara, pero el esposo de Ava ni si quiera se dio por aludido.Durante los últimos meses todos los hombres de la familia habían establecido un vínculo cercano. Ahora las reuniones familiares eran más grandes que antes y eso sin contar cuando los papás de Lia y Ava estaban presentes.—E incluso si fueran varones no creo que tu nombre les quede a unas criaturas tan hermosas —comentó Adriano con una ceja alzada. Él y Alessandro parecían tener el mismo objetivo.Lia y Matteo hab

  • Capítulo 53

    —Hogar, dulce hogar —dijo Lia tirándose en el sillón.Había terminado agotada después de pasar unas cuantas horas en el avión. Aunque apenas estaba en el primer trimestre de su embarazo se cansaba con mucha facilidad. Ni siquiera en su anterior embrazo se había sentido así.En cuanto el avión había aterrizado, Matteo y Lia habían sido llevados directo a su nueva casa. Durante su luna de miel un equipo de mudanza se había encargado de llevar sus cosas hasta allí. Todavía conservarían el departamento para tener un lugar donde pasar algunos fines de semana a solas en el futuro, pero ahora esta sería su residencia permanente.La casa estaba en completo silencio. El personal llegaría al día siguiente, así que solo eran ellos dos. No podía esperar para ver a niños correteando por todos lados. Matteo

  • Capítulo 52

    Una fresca brisa se colaba en la habitación por una de las ventanas abiertas. La habían dejado así la noche anterior debido al calor que hacía en la zona. Llevaban tres semanas de luna de miel en aquel lugar paradisiaco. El tiempo había pasado con demasiada rapidez para el gusto de Lia, pero no era de sorprender teniendo en cuenta que se sentía feliz.Al igual que cada mañana al abrir los ojos una sonrisa se posó en su rostro o al menos lo hizo hasta que las ganas de vomitar se apoderaron de ella. No era la primera mañana que sucedía y ya se hacía una idea de cuál era el motivo.Lia se destapó lo más rápido que pudo y corrió al baño. Apenas logró abrir la tapa del inodoro antes de inclinar la cabeza y comenzar a vomitar. Matteo llegó a su lado en algún momento y sujeto su cabello. Ella trató de alejarlo, pero él no se

  • Capítulo 51

    Lia se sentía como en el paraíso. Si la intención de Matteo había sido sorprenderla, él lo había logrado y con creces. Aunque se había quejado un montón de veces por ser mantenida en la ignorancia, la mayoría de veces solo porque podía, el misterio detrás de todo el evento hizo más mágico el momento. De antemano esperaba que la boda fuera hermosa; pero el lugar, la decoración y todos los pequeños detalles eran más que perfectos. La imagen de todo quedaría grabada en su mente por mucho tiempo, si no es que para siempre.Matteo había elegido la playa, cerca de donde él la había llevado un tiempo atrás, para llevar a cabo la boda. Él había alquilado un complejo turístico por completo para todos los invitados. Lia no había tenido idea de que se casarían allí hasta esa mañana, cuando fue sacada de la comodidad de su cama para ser trasladada hasta el recinto.La marcha nupcial comenzó a sonar y la sacó de sus pensamientos por un momento. Lia empezó a avanzar y

  • Capítulo 50

    —¿Qué estás tramando? —preguntó Matteo. Algo en el brillo de los ojos de Lia le generaba una sensación en la boca del estómago.—No sé de qué hablas —dijo ella mientras terminaba de alistarse. En cuanto se terminó de colocar los zapatos lo miró de pies a cabeza—. ¿No deberías alistarte para salir con los chicos? Ellos llegaran pronto.En apenas tres días Lia iba ser su esposa y a ella se le había ocurrido que ambos tuvieran sus despedidas de solteros. Él no estaba tan feliz con la idea, pero si ella lo quería que mal podía hacer. Eso fue hasta ver la expresión de Lia. Conociéndola como lo hacía sabía que algo estaba a punto de pasar. Si tan solo supiera de qué se trataba.—Me puedes repetir que es lo que harán —pidió tratando de no sonar como un novio cont

  • Capítulo 49

    Lia no tenía idea cuan agotador podía ser preparar una boda en un mes, pero se hacía una idea. Era por eso que había tratado de ayudar a Matteo en cada uno de sus momentos libres. Es solo que él no la dejaba involucrarse, estaba cumpliendo su palabra, con una ligera variable. No solo se estaba haciendo cargo de todo, sino que también había decidido que quería que la boda fuera una sorpresa para ella. Como consecuencia ella no tenía ni la mínima idea sobre dónde o cómo sería su boda. Algo risible cuando era la novia.Seguro que a otras mujeres la idea de no saber nada sobre el evento más importante en su vida les podría parecer incómodo. En cambio a Lia le resultaba un gran detalle por parte de Matteo. Era por eso que confiaba en que él le daría la mejor boda que una mujer podía soñar. Además él no estaba solo. Los padres de Lia también estaban en la ciudad para apoyarlo. E incluso Ava y Bianca estaban con él para ayudarlo a tomar algunas decisiones.A pesar de todas la

  • Capítulo 48

    —¿Ya me vas a decir a dónde vamos? —preguntó Lia después de quince minutos de viaje.Esa mañana Matteo la había despertado temprano y luego del desayuno le dijo que iban a salir. Hasta ese momento no sabía a donde se dirigían y conociendo a Matteo, él no le diría nada, pero al menos tenía que intentarlo.—Llegaremos en breve y lo sabrás.—No puedes simplemente decírmelo —insistió.—Eso arruinaría la sorpresa.—Puedo fingir estar sorprendida de todos modos.Matteo soltó una carcajada y luego se inclinó para darle un beso fugaz. Él devolvió la vista a la pista y no dijo nada más. Lia soltó un suspiro y se rindió, sabía que no iba que él le dijera que estaba planeando.Las casas a los lados de la pista comenzaron a aparecer con men

  • Capítulo 47

    Lia no podría asegurar si era por costumbre o por emoción, pero al día siguiente despertó temprano. Se giró en los brazos de Matteo que aun la sujetaban con firmeza y lo observó. Sonrió cuando recordó todo lo transcurrido el día anterior. Pensar que pronto sería esposa de Matteo la llenaba de ilusión y él parecía sentirse de la misma manera.Toda duda o inseguridad que había tenido hasta hace unas semanas, había terminado de desaparecer. En su mente y en su corazón ahora solo quedaba seguridad. Aun no tenía una certeza del futuro, pero no encontró una razón por la que debía seguir preocupándose por algo que no podía controlar.Miró el anillo en su dedo y la ilusión del día anterior la volvió a embargar. Le gustaba como sonaba ser la esposa de Matteo. No faltaba mucho para que eso sucediera.

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55 chapters
Prólogo
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
5 años atrásLia caminó de regreso a casa por la misma ruta que tantas otras veces había recorrido. Esta noche había salido un poco más tarde de lo común del trabajo.Ella trabajaba de mesera en uno de los pocos restaurantes del pueblo. Su horario era desde las doce del mediodía hasta las siete de la noche. Ese día, sin embargo, un grupo de turistas había llegado y ocupado el restaurante. La dueña le había pedido que por favor se quedara a ayudarla.  Pudo haber dicho que no y no habría pasado nada, pero necesitaba cada moneda que pudiera ganar. Los turistas por lo usual solían dejar buenas propinas. Además quería a la dueña del restaurante y no hubiera podido dejarla sola con todo el trabajo.Tenía que admitir que su trabajo no le daba mucho dinero, pero todo lo ganado serviría para cuando se fuera a estudiar. Necesitaría de todo el dinero ahorrado mientras encontrara un nuevo trabajo cuando empezaran sus clases.Este sería
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Capítulo 1
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
PresenteEra un error.Eso era lo único que se repetía en la cabeza de Lia.Una y otra vez.¿Cómo más podría definir el haber aceptado cuidar precisamente al hombre que se había encargado de evitar durante tanto tiempo?Ava la había llamado para pedirle el favor unos días atrás. Sería bueno poder decir de que ella había sido muy convincente con sus argumentos, pero apenas había dicho unas cuantas cosas y ella había aceptado el trabajo.Claro que necesitaba el dinero. Aunque no le había dicho a su amiga, no había tenido suerte consiguiendo trabajo. Ava pensaba que ella estaba de vacaciones, pero en realidad nunca había tenido un trabajo fijo. Ella había estado remplazando los turnos de otras personas. Además, como Ava había dicho, este trabajo le traería muchas ventajas. Los hermanos De Luca tenían mucho poder en el medio y seguro que podían darle una buena referencia. Es solo que esas no eran las únicas razones por
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Capítulo 2
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Lia estaba sentada en su cama con un libro en su mano, pero sus pensamientos estaban lejos de lo que estaba escrito en esas hojas. Era difícil concentrarse con tantas cosas dando vueltas en su cabeza.Su primer día trabajando para Matteo no había resultado tan mal después de todo. Él podía ser la persona más terca y obstinada que había conocido, pero eso había ayudado a que no se quedara todo el tiempo admirando lo guapo que era… como mucho lo había hecho un par de veces. En especial durante la hora de la cena cuando él se había mostrado menos irritante.Mientras los dos comían habían hablado un poco de cosas sin importancia. Lia se había dado cuenta que cuando ambos bajaban la guardia podían incluso tener una conversación decente.Después de cenar él le había dicho que iba a descansar, así que después de entregarle su medicación ella se había retirado a su habitación.La habitación de Lia estaba a lado de la de Matteo. No estaba feliz con eso, hubiera es
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Capítulo 3
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Un sonido en la puerta interrumpió lo que estaban haciendo. Era su cuarto día trabajando para Matteo. Lia seguía ayudándolo con su trabajo de la oficina. Eso le permitía estar al tanto su evolución y evitaba que pensara en cosas en las que prefería no pensar.Después de la primera noche que Lia había amanecido cuidando de él, la situación no se había repetido. El dolor de Matteo comenzaba a remitir y los analgésicos que él estaba tomando parecían hacerle mayor efecto. Aun así Lia prefería mantenerse alerta.—Adelante —indicó Matteo y Carina entró en el despacho.Lia quitó la vista de la laptop para mirar a la mujer. Le brindó una sonrisa y regresó a lo suyo.—Señor, la señorita Fabiana está aquí.Ella no pudo evitar sentir curiosidad ante la menci&oacu
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Capítulo 4
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Vivir en la misma casa que Matteo no era tan malo después de todo. Claro que había veces que quería matarlo, sobre todo cuando hacía las cosas a su manera sin importarle sus recomendaciones. Él estaba acostumbrado a usar su carisma y salirse con la suya, lástima que con Lia eso no funcionaba. Ella veía más allá de sus artimañas.Durante ese tiempo había visto como Matteo convencía al resto de hacer cosas. La mayoría de personas tendía a subestimar a Matteo por su carácter siempre afable. Podrían entregarle sus empresas y no se darían cuenta hasta que alguien los fuera a desalojar. El respeto que sentía por él en el ámbito de los negocios no había hecho más que aumentar. Raras eran las veces que lo había visto perder la calma, siempre tenía la situación bajo control.En las noches no podía e
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Capítulo 5
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
No podría evitar a Matteo para siempre, aunque la idea era de lo más tentadora. Sin embargo media hora no era para siempre, pensó. Tal vez podía ocultarse media hora más. Si tan solo el ocultarse lograra que los problemas desaparecieran. Lia agarró el pomo de la puerta, pero en vez de girarlo apoyó la frente sobre la puerta. Apretó los ojos y esperó que el valor apareciera. Ella se recordó que había dejado a Matteo en la sala y él pronto necesitaría de su ayuda aunque no lo daría a  conocer. Todavía existía la opción de hacer como si nada hubiera pasado, pero conociendo a Matteo eso no iba a pasar. Después de tanto torturarse, por fin abrió la puerta y salió al pasillo. Caminó procurando hacer el menor ruido posible. Se sentía como una ladrona evitando ser atrapada. —Veo que decidiste salir de tu escondite —dijo Matteo sin dejar de mirar la televisión cuando ella llegó a la sala. Al parecer no había sido tan discreta como imaginó. Leer más
Capítulo 6
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Una semana transcurrió desde aquella noche que Lia había cedido al deseo. Pese a que los dos habían llegado un acuerdo la mañana después. En realidad no habían vuelto a tener contacto. Matteo había sentido la pierna adolorida al día siguiente de su pequeña aventura. Después de eso ella se había negado a cualquier contacto. Lia estaba allí, en primer lugar, para cuidar de que cosas como esas no pasaran. No para causarlas.Ese día le iban a retirar el yeso del brazo a Matteo. Aunque no podría usar de inmediato las muletas, él estaba dispuesto a usarla en la boda de su hermano, dentro de una semana. Lia ya había aceptado que sin importar lo que ella dijera, él lo iba hacer.Apenas unos minutos atrás habían salido de la sala de rayos x y ahora estaban esperando al doctor. Ella sabía que no tardaría mucho en aparecer. Matteo era
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Capítulo 7
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Una semana no tardó mucho en pasar y faltaba una semana más antes de marcharse. No fue tan difícil como creyó,  ayudó que tuviera que ir donde Ava con mucha frecuencia. Estaban arreglando los últimos detalles y ella le pidió más de una vez estar allí. A Alessandro no le importaba acompañar a su hermano si se trataba de cumplir los deseos de su futura esposa. El día de la boda llegó y pronto se vio caminando a lado de Matteo. Como se había propuesto, él entró usando muletas. Lia había traído la silla de ruedas para más tarde, pero ella estaba casi segura de que Matteo no la utilizaría de no ser necesario. Las bodas eran algo que ponían emocional a Lia, sobre todo si veías tanto amor profesado por una pareja. Lia esperaba encontrar algún día un hombre que la mirara como Alessandro miraba a su amiga. Durante toda la boda ella se las ingenió para controlarse, decidida a no llorar. La boda de Ava era el sueño muchas mujeres. Hermosa como un cuento de hadas, p
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Capítulo 8
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Lia observaba a Matteo apoyada en la pared con los brazos cruzados. Él sonreía por una de las cosas que le había dicho uno de sus sobrinos. Lo más probable que ellos estuvieran tratando de convencerlo de algo. Matteo podía decir “no” cuando se trataba de negocios, pero con sus sobrinos las cosas cambiaban. Los niños se iban a quedar con ellos mientras Ava y Alessandro estaban de luna de miel. Si hubiera sido por su amiga ella se habría llevado a los pequeños, pero Matteo había convencido a su cuñada para que los dejara a su cargo. Él pareció notar su mirada porque se giró a verla. Si le seguía mirando de la manera en que lo estaba haciendo en ese momento no iba a tardar en enamorarse de él, asumiendo que no lo había hecho ya. Sabía que era un error entregarle su amor, pero había llegado a la conclusión de que la vida era muy corta como para prohibirse amar a alguien. Así no fuera correspondida o sufriera en algún momento, valdría la pena. —¿Te vas a q
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Capítulo 9
Una enfermera para el italiano/Joana Guzman
Lia estaba en la habitación de Matteo viéndolo realizar sus ejercicios de rehabilitación. La misma que el médico le había indicado cuando le sacó el yeso. Por ahora bastaba con su ayuda, pero en cuanto le quitarán el yeso de la pierna él tendría que contratar a un terapeuta físico. No solo porque era lo más conveniente sino también porque ella ya no estaría allí. Matteo parecía un poco adolorido con los movimientos. No le sorprendió después de los recientes esfuerzos. Primero la boda y luego el paseo con los niños. Si había alguien que se exigía demasiado, ese era él. —No debiste exagerar —mencionó Lia—. Terminarás con la mano nuevamente enyesada si no te tomas esto con calma. A partir de ahora no vas a usar las muletas. Te movilizarás en tu silla de ruedas. —Esta vez tendré que hacerte caso —aceptó él sin más. —¿Te duele demasiado? —preguntó Lia asombrada porque no le hubiera llevado la contra. En una situación diferente él hubiera refutado.
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