CAPÍTULO 9. Dolor
[ANDY]

Dolor.

No sabes lo que es el verdadero dolor hasta que tienes a la persona que amas enfrente y no puedes decirle quién eres, porque simplemente no eres tú.

¿Cómo le explicas lo que ni tú mismo entiendes?

Tenerlo a esta distancia y que no me reconozca es doloroso, pero a la vez me da alivio.

Doloroso porque no puedo besarlo, abrazarlo y decirle que soy su mitad, su vampira.

Y alivio porque, si le dijera que soy Andy, pensaría que estoy demente y, si otro fuera el caso y me llegara a creer, sería el mismo resultado: su misma indiferencia.

Su odio.

Me mira fijamente, como si esperara que me rinda primero, pero si no lo hice antes, cuando aún estaba en mi cuerpo, tampoco lo voy a hacer ahora.

Y no, yo no me rendí, fui obligada a hacerlo y eso es muy diferente.

Un hombre con chaleco y casco, y con unos aparentes planos, detiene las miradas retadoras entre él y yo.

—Señor, comenzaremos talando los árboles del área este. El roble que está en medio… necesitaremos una máquina más fuerte
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