Mi As de Corazones: Nos presenta a Korina, una joven madre que, tras el abandono de su pareja, Antonio, se enfrenta a la dura realidad de tener que mantener sola a su hijo de dos meses, Lían. La situación la obliga a dejar atrás su trabajo y sus estudios, y a emprender una búsqueda desesperada de empleo. Sin éxito en los trabajos convencionales, se ve en una encrucijada. A sugerencia de su vecina Samanta, Korina toma una decisión arriesgada y se presenta a una entrevista en un casino para el puesto de "Dama de compañía". Allí conoce a Darío, el enigmático y frío dueño del lugar. A pesar de su escepticismo inicial, Darío le da una oportunidad, impresionado por la determinación de Korina. Este trabajo no solo cambia su vida radicalmente, sino que también la sumerge en un mundo de lujo, intrigas y negocios que nunca imaginó. Korina se somete a un riguroso entrenamiento para transformar su imagen y sus habilidades sociales. Aprende a desenvolverse con soltura entre la alta sociedad y a manejar situaciones complejas, ganándose gradualmente el respeto y la confianza de Darío y de sus colegas. Conforme pasa el tiempo, su relación con Darío evoluciona más allá de lo profesional. La cercanía diaria revela el lado vulnerable de Darío y la fortaleza de Korina, y lo que parecía un simple acuerdo laboral se convierte en una conexión profunda. Sin embargo, su camino no está libre de obstáculos. Korina debe lidiar con los celos y las intrigas de otras personas en el casino, así como con sus propias inseguridades y las de Darío. El As de Corazones, que le da título a la obra, es un símbolo recurrente que representa la fuerza y la capacidad de superación de Korina.
Leer másMientras en la ciudad principal las personas se divertían y gastaban sus dineros en juegos, bebidas fuertes y cuanta mujer paseara por el lugar, en Sunrise Manor, esta zona de la ciudad todos trataban de llegar temprano o al menos evitar que la noche del todo callera en su totalidad.
En el norte al ser una zona de apartamentos dentro de la ciudad, hacía que el más mínimo ruido se escuchara y era claro que todos se enteran de lo que sucede a su alrededor y difícil tener un secreto familiar en el lugar. En una noche de fuerte lluvia, en los barrios más pobres de la ciudad y con alto grado de criminalidad, pronto se escuchó una fuerte discusión. — Antonio como me vas a decir que nos abandonas, nuestro bebé lo que tiene son dos meses de nacido, me saco de estudiar y trabajar al prometerme que vas a sostener el hogar — Korina indignada de lo que había escuchado salir de la boca de Antonio, no pudo evitarlo y su voz fue clara y sin titubeo tras estar molesta. Antonio al ver como reacciono, decidió aclarar lo que sentía frente a su ex pareja para su mente en ese momento — Korina ya no te amo y la verdad es que tengo a otra, allá usted como se la va a arreglar e igual tendrías que ver que haces sí hoy muero — La respiración profunda y dolida para Korina esas palabras más bien la enojaron más, con una fuerza inesperada y un corazón roto se giró hacia Antonio — Eres un desgraciado y está bien, si te quieres ir hazlo, vete y no vuelvas — Esas palabras de Antonio marcaron su corazón y con dolor soltó su mano para que abriera la puerta y se fuera. — Lo lamentó y me enamoré de otra — Antonio la miro, pero sus ojos definían su decisión y la mantendrá firme. — Lárgate, que no vales nada — Saliendo de la casa Antonio tomo su maleta y se fue sin mirar ni tan siquiera a su bebé quien lloraba. Tan siquiera tuvo la decencia de decirle adiós, aunque sea la ultima vez que lo vea o lo reconozca como su hijo. Korina entró a la habitación y tomando a su hijo comenzó a llorar, era como si se compaginara con la caída de la lluvia. El dolor en su corazón de saber que la persona que le prometió cielo y tierra, en pocos minutos tomo su maleta y simplemente la dejo sin nada y con un hijo del cual ahora debía ver que hacer para darle una vida digna. Su madre quien había escuchado la discusión llego para estar al lado de su hija y nieto quien le dolió verla tan afectada — Hija, sé que te vas a levantar y esto te va a fortalecer, no hay mal que por bien no venga mi niña — — Mamá me duele y deje mis estudios, el trabajo tan estable que tenía, ya tengo más de dos años sin trabajo y es claro que me va a costar conseguir algo decente para trabajar, estudiar y cuidar de Lían — Dolía y escuchándose de ver como dejo todo por creer unas palabras vacías. — Hija tranquila y saldremos adelante — — Madre lo lamento y no podemos depender solo de tu pensión, será mejor que comience a buscar algún trabajo y en tu condición trabajar no es posible — Su madre Maritza contaba con una pensión por incapacidad, había tenido un accidente laboral y la dejo con fuertes dolores de espalda, eran pocas las cosas que podía hacer, prácticamente con su dinero y el que daba Antonio cubrían sus gastos. — Entiendo hija, entonces déjame cuidar de Lían mientras trabajas — — Eso sí te lo agradecería mamá — Con dolor y pasadas las horas Korina no lograba conciliar el sueño, todos sus ahorros y esfuerzos se los entrego Antonio para que logrará ser un ingeniero de la salud, esperanzada que con eso tendrían una vida digna y cómoda para todos. Jamás, se imaginó que la abandonara y con su hijo de apenas de dos meses, al mirarlo dormir pensaba que hacer, con miles de pensamientos quería incluso vomitar lo poco que comió, pero su mente solo le decía que debía levantarse por el bien de su hijo. Con un par de días después Korina alisto unos currículos, camino por toda la ciudad en busca de trabajo y en la mayoría le decían que no, el haber pasado varios años sin trabajo y no haber terminado sus estudios le era complicado conseguir algo y era lo primero que le cuestionaban en las entrevistas, aparte de vivir en una sociedad que aun el tener un hijo lo ven como limitante y prefieren alguien sin ellos o que al menos al principio no les pida permisos para atender a sus bebés. Con un vestido por la rodilla algo sencillo, zapatillas bajas, una cola alta y un leve maquillaje ella no daba su brazo a torcer al necesitar trabajo, estaba dispuesta en entregarle lo mejor a su hijo y no dejarlo como lo hizo Antonio quien solo tomo sus cosas y sin importarle lo que ellos necesitaban o si debían comer. Metida en su pensamiento regreso al departamento, subiendo esta su vecina en la puerta y se cruzaron sus miradas, con una leve sonrisa se acercó a ella — ¿Korina aún no logras conseguir trabajo?, escuche lo del idiota de Antonio, lamentó que te haya dejado y con tu bebé tan pequeño — — Aún nada Samanta y el dinero se nos es escaso — Korina miro a Samanta quien fumaba, era su vecina del departamento de abajo, no tenía buena fama al trabajar en un club de caballeros casi toda su vida, ya tenía unos 50 años del cual era como la encargada de poner a las jóvenes a bailar frente a los hombres e incluso mujeres que les gustaba verlas. — Eres bonita, el dueño del casino de la par de dónde trabajo está buscando una dama de compañía, pueda que eso te ayude por un tiempo y logres concluir tus estudios o pagar para realizar un negocio propio, se gana muy bien y de eso no tengo dudas — Con una leve sonrisa e inhalando su cigarro le realizo su comentario. Korina abrió sus ojos y de todos los lugares para trabajar no quería algo así, pero el dinero escaseaba y tenía a su hijo demasiado pequeño — ¿Cuándo dices dama de compañía te refieres a bailar frente a hombres desnuda? — Samanta comenzó a reír y se notaba que Korina era aún toda una niña, quien tan solo jugaron con su inocencia, que le sacaron de ella sus mejores deseos para uso propio y una vez logrado la dejaron abandonada. Sin embargo, ahora y de golpe le toco madurar y aprender del error para salir adelante, al menos la veía y tenía claro que debe sacar adelante a su familia. — ¡No tonta!, es una mujer que acompaña a altos jerarcas u hombres de elevado estatus social a eventos sociales u reuniones de negocios como mujer de imagen sin que necesariamente tengan relaciones. Se que no aguantarías un ritmo de vida como el mío, además, eres inteligente y te daré un consejo gratis. Termina tus estudios en cuanto pueda y no vuelvas a depender de nadie, uno puede tener una pareja, pero este es un complemento y con el simple hecho de que te pida que no hagas algo que te gusta o te hace sentir bien, téngalo por seguro que cuando consiga lo que quiere hará lo de Antonio. No dejes tus sueños en manos de un tercero, estudia niña que la belleza dura poco y no siempre podremos bailar en un tuvo — Su duro consejo dejo a Korina dolida, pero era difícil decir algo tras ver que es una realidad y ahora debe enfrentarse a la verdad — Doña Samanta no se si pueda y me duele lo que comentas, hoy me doy cuenta del tiempo perdido — — Solo ve y sí te contrata aprende, haz el dinero que necesitas y preparé un mejor futuro a tu hijo. Trata niña de salir de acá, aún eres demasiado joven y puedes tener lo que quieras, pero todo estará en tus manos. Si piensas que puedes o no puedes de ambas maneras estarás en lo correcto, al final eres tu propio impulso y de usted depende el futuro venidero — Apagando su cigarrillo contra el cemento bajo sus pies, la miro con determinación. — Supongo que no pierdo nada y no logro conseguir trabajo, ni tan siquiera como cajera o limpiadora de pisos — — Te daré las indicaciones — Encendiendo otro de sus cigarros le dio todas las indicaciones a Korina. Con nervios ella se dirigió al lugar, al llegar al casino estaba el rótulo de que buscaban a una dama de compañía, respirando profundo y con las palabras de Samanta rodeando su cabeza se quedo un momento afuera para tomar el valor que necesitaba. — Buenos días, vengo por el anuncio de trabajo — Un hombre alto de ojos cafés, con buenos músculos, cabello bien marcado y observando de pies a cabeza solo puso una sonrisa de burla — ¡Hay bella!, soy Marvin y no sé qué decirte, pero, voy a dejar que vayas y serías como la número 53 que intentará este puesto y ya ni sé que desea mi jefe —Al llegar al hospital Korina tenía entre sus brazos a su bebé y entre lágrimas le daba leves besos al estar dormido. — ¡Korina! — — Don Darío y señor Farid, lo lamento y me vine con ellas, a Samanta la están valorando y a mi mamá nuevamente la están operando, estoy esperando — Tanto Don Darío como Farid se acercaron a ella, estos miraron a su bebé y sacando un pañuelo Don Darío le limpio sus lágrimas — No es necesario que renuncies y esto es algo que nadie espera, pero si quiero que levantes la demanda y no puedes dejar que vuelva a ocurrir esto — — Sí, lo haré, ¿Estás seguro?, comprendo perfectamente si ya no quiere que esté trabajando para usted — Korina tenía demasiada vergüenza y nunca había estado en una situación así. — Lo estoy, Farid anuncia que iré con usted a las actividades de esta semana — — De acuerdo — — Procura que nadie se dé cuenta de lo que ha sucedido — — Sí — Farid solo dio esa respuesta y nuevamente la protege, algo que lo dejo incomodo. — Ya pue
Korina espero la noche y con un maquillaje bastante pesado llego al casino. Al entrar a la oficina que se encontraba Don Darío, este subió su rostro en cuento escucho sus pasos y el olor de su perfume.Algo molesto se quedó mirando a Korina — No me gusta ese maquillaje, quiero que te lo quites —— Don Darío... —— Dije que te lo quites —— Pero Don Darío... —Levantando la voz no dejo que Korina hablara más — Farid trae el quitador de maquillaje y maquilla bien a Korina, unos días y se le olvida como debe verse —— Sí, señor y de inmediato — Con una sonrisa este fue por los productos.Don Darío no dejo que Korina hablara en ese momento, le era complicado y debía decirle que ya no sería más su dama de compañía.— Señor Farid no es necesario —Se levantó Don Darío, serio, frío e imponente como lo es, Korina temía y pronto Farid le paso el desmaquillante.Con un sonido de dolor y Farid abriendo sus ojos paró de quitarle el maquillaje — ¿Niña pero qué paso? —— Estoy tratando de... —— ¿F
Farid por su parte odio eso y quería entender mejor ese comentario — ¿A qué te refieres con eso?, es la segunda vez que lo escucho — — Sabe hacer masajes y me ayuda quitando la tensión de mis músculos, ahora vete y necesito terminar esto — No quería hablar más de eso y quería terminar sus pendientes. — Entiendo — Analizando mejor, alzo su mirada — Farid manda a comprar una camilla, aceites y todo lo que necesita para este fin — — De inmediato — Cerrando su puño le molesto saber que toco a Don Darío y tan solo debía sentarse en el sillón por unas horas. Camino a su oficina este estaba sumamente molesto, casi que deseaba hacer tirado todo de su escritorio. — ¿Farid querido qué te tiene tan molesto? — Marvin entro y le gusto verlo así de enojado. — Qué te importa Marvin y debo trabajar, espero tu show mejore — Desquitándose con él, hizo una expresión de pocos amigos. — ¡Oh vaya!, si hoy estas como el azúcar que se disuelve en el té — Marvin mejor se fue. Mejor continuó
Korina fue por aceite y colocando en la mano está las empezó a mover hasta calentarlas, posteriormente, se los puso en el cuello y empezó a darle leves masajes. — Se siente muy bien, me parece bien que quieras continuar estudiando y creo que esta sí es tu vocación, dime, ¿Qué te hizo no continuar estudiando? — Esto relajó muchísimo a Don Darío. En lo que la llevo un rato masajeando sintió que ya se le había bajado el nudo que tenía, por lo tanto, dejó de masajear y este despertó de inmediato. Ya le habían dicho a Korina que a él no le gustaba las mentiras, por lo tanto, decidió confesarle todo sin importar la decisión que tomará. Al final era por el bien de su hijo y de ella misma, también estando enterada de que cometió un gran error en dejar toda su vida atrás por un hombre que al final ni siquiera la valoró. — Estuve con una pareja por más de 6 años prácticamente, yo dejé de estudiar para ayudarle a él a que sacara la carrera de ingeniería en la salud. Después quedé embaraz
Su cabello bien arreglado con una trenza donde tenía unos rizos al caer en su frente unos pequeños trozos de cabello. Con un maquillaje exquisito, claramente se demostró que era más bella de lo que esperaba, estaba contento de saber de qué claramente su decisión fue la correcta, era muy hermosa y apenas para las actividades que él tenía con sus clientes.Regresando a la realidad este miró a Korina y rápidamente se le acercó con su expresión fría y con una imponente personalidad, ella se asustó de verlo tan cerca de ella y recordando que estaba a prueba se repuso al poner su postura como corresponde.— Te recuerdo que estás a prueba esta noche y solo tienes una oportunidad, espero la sepas valorar —— Lo sé, estoy enterada —— Bien, vamos —En este caso Don Darío salió con ella y pronto llegaron al casino, en el lugar los esperaban unos clientes muy importantes y de alta categoría del cual se los explicó mientras viajaban hacia el lugar.Korina con simpatía y demostrando que tomo en se
Molesto y sin querer dar detalles y con su mano moviéndola se dirigió a Farid — Es mi decisión y regresa a trabajar —Sin decir más Farid regreso a su oficina y molesto de saber que la defendió, mejor comenzó a coordinar lo solicitado, entre un buen gym, nutricionista y protocolo empezó a realizar lo solicitado por su jefe.Korina al regresar paso por donde Samanta y le contó que le dieron el trabajo, estaba tan contenta que Samantha solo se dedicó a escucharla y finalizo al recordarle que termine el estudio y que no se quede mucho tiempo en el lugar.Sin más, pronto regreso a la casa, sabía que no era el trabajo soñado y lo que deseaba para ella, pero al menos tendría un ingreso para estabilizar su vida de nuevo.— Mamá acepte un trabajo de dama de compañía, ha sido el único lugar que me daban la oportunidad, será por un tiempo, mientras logro terminar mis estudios y estabilizarnos, lo lamento madre, pero debo también ver mi hijo —Algo complicada no quiso discutir con Korina y su di
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