Molesto y sin querer dar detalles y con su mano moviéndola se dirigió a Farid — Es mi decisión y regresa a trabajar —

Sin decir más Farid regreso a su oficina y molesto de saber que la defendió, mejor comenzó a coordinar lo solicitado, entre un buen gym, nutricionista y protocolo empezó a realizar lo solicitado por su jefe.

Korina al regresar paso por donde Samanta y le contó que le dieron el trabajo, estaba tan contenta que Samantha solo se dedicó a escucharla y finalizo al recordarle que termine el estudio y que no se quede mucho tiempo en el lugar.

Sin más, pronto regreso a la casa, sabía que no era el trabajo soñado y lo que deseaba para ella, pero al menos tendría un ingreso para estabilizar su vida de nuevo.

— Mamá acepte un trabajo de dama de compañía, ha sido el único lugar que me daban la oportunidad, será por un tiempo, mientras logro terminar mis estudios y estabilizarnos, lo lamento madre, pero debo también ver mi hijo —

Algo complicada no quiso discutir con Korina y su dinero realmente era poco — Hija mía, no me agrada la idea, pero entiendo la necesidad —

— Mamá te prometo que volveré a mis estudios y tendré un mejor empleo —

— Está bien hija y será mejor que te cuides, ¿Cuando empiezas? —

— Mañana, debo estar ahí a las 3 pm y me darán instrucciones entre algunas ropas para empezar —

— Hija, espero pronto te llegue algo mejor —

— Solo dame tu bendición y esperemos que todo sea para bien — Suspirando quería llevar consigo la mejor actitud y darles valor a sus vidas tras el tras pie con su ex pareja.

Korina regreso a la habitación, tomando asiento en la cama analizaba todo por lo que ha pasado y al tener que rogar por la oportunidad de trabajo — Debo cambiar y Samanta tiene razón, mi deber es darle un mejor futuro a mi hijo —

Sin más ella comenzó a leer como ser una dama de compañía y no defraudar la confianza.

Al llegar al trabajo al día siguiente, la esperaba Farid y no con una muy buena sonrisa, más le había prometido a Don Darío que no sería una carga.

— Escucha, te vamos a entrenar como una dama de compañía y también cómo le gusta a don Darío que sean. El trabajo como dama de compañía no es sólo físico, también requiere un gran nivel de destrezas sociales.

Necesitas mantener charlas interesantes con fluidez e identificar los gustos individuales de tus clientes para brindarles una experiencia única. Las habilidades sociales también se desarrollan con la práctica. Cuando te toque quedar con un cliente por primera vez, relájate.

Recuerda que tu principal objetivo es crear un ambiente agradable y proporcionar confort a tu cliente. Mientras lo mantengas en calma, tú mantendrás el control sobre la situación. Del mismo modo, atendiendo las necesidades de cada cliente de forma individualizada, lograrás satisfacerlas mejor que si trataras a todos por igual.

Esta flexible actitud también destaca entre otras damas de compañía y ganarás popularidad rápidamente gracias a ella. Ahora bien, los límites la marca usted, un mal movimiento y puedes pasar de ser una dama de compañía a una mujer fácil, así que ten cuidado con ese aspecto —

Aturdida y tratando de enfocarse Korina tomaba apuntes de todo lo comentado por Farid, se notaba que este puesto si le daban bastante importancia — Entiendo y presto atención—

— A Don Darío le gustan las mujeres que demuestran confianza, amabilidad, sentido del humor y empatía. La capacidad de mantener una conversación interesante y demostrar autenticidad también es muy valorada.

Esto es importante, aunque es igual de importante para mujeres como para hombres y lo más importante no te mezcles emocionalmente con sus clientes o te quitara sin pensarlo —

— Comprendo, ¿Qué sucede si algún cliente insiste en estar con uno? — Korina comprendiendo el comentario de Farid, también necesitaba saber sus limites y hasta donde llegar.

Farid se quedó serio y era valida su pregunta — No le mientas a Don Darío y dile de una, pueda que converse con el cliente, pero no les hagas nada, que son de muy alto perfil y no queremos perderlos por una tontería —

— Entiendo —

Farid esperaba que ella se comportara, del cual la vio de pies a cabeza y debía ser muy claro con ella, más estando enterado de como es su jefe.

— Está semana aprenderás protocolo en actividades sociales, alimentación y como vestirse para cada evento. También te pondremos a prueba por unos meses, espero lo comprendas y será mejor que lo valores, ya que estos entrenamientos son caros y Don Darío te quiere bien preparada.

Solo atenderás sus necesidades y debes estar alerta por si te mira o te da una señal para que estés a su lado, si no tienes nada interesante que decir mejor no hables y mucho menos frente a clientes — Siendo odioso le dio este comentario.

Algo asustada, jamás se imaginó la responsabilidad en este puesto — ¡Vaya pensé que era más fácil! —

— Son solo normas sociales —

De esa manera la llevo con la estilista y la modista, con varias horas le explicaron como maquillarse y que ropa ponerse, también las diferentes comidas, cubiertos y algunas maneras de tener conversaciones interesantes y sanas para el negocio.

Korina con miles de cosas y explicaciones se sentía algo triste, descuido tanto su imagen y demás que cada una de las personas que la atendió le recordaba con sus explicaciones lo bajo que ha caído y ahora de la nada debe tener el valor y la fuerza para salir del hueco en el que esta.

Durante la semana estuvo en entrenamiento y con unos tacones altos le costaba manejarlos bien, en eso paso Marvin y se le quedó mirando — No, no, no, niña de esa manera no se usan los tacones, mira y te enseño bella —

— Me cuesta mucho y te presto atención —

Marvin se puso unos tacones más altos que los de ella y le mostró como poner el pie, la hizo practicar hasta que mejorará.

Cansada y peor que los ejercicios que debía hacer, se quedó mirando a Marvin quien tan siquiera sudaba — Eres demasiado bueno en esto —

— Bella es solo práctica y déjame decirte que te dejaron hermosa — Con una sonrisa, no esperaba esa transformación de ella, de verdad lo dejo sorprendido.

Roja en sus mejillas y sin esperar ese comentario le puso una leve curva en sus labios, tampoco esperaba verse así de nuevo — Gracias, espero dar el rendimiento que me piden —

— Solo relájate y demuestra confianza, en este mundo debes ser una flor salvaje mi bella dama — Enterado de como ese el ambiente y ella tan sencilla, esperaban que no la espedazara en un mundo de lobos y llenas.

— Marvin que lindo eres y gracias —

— Con gusto preciosa y debo prepararme para mi show —

Korina casi no había compartido con los del casino y se quedó analizando — ¿Show de qué? —

— Tengo un número de baile y canto, te dejo y debo arreglarme —

A Korina le dio demasiada gracia como toda diva se fue Marvin y entró a la oficina de Farid con un vestido largo color azul marino, con un elegante corte al tallar la cintura de seda.

Farid levanto su ceja — Bien niña y es hora de que pongas lo aprendido está noche, entonces te pedí que te pusieran este vestido, zapatos y te arreglen para esta noche —

— Entiendo y ya mismo —

El vestido le quedó a la perfección, con las zapatillas y un peinado donde le hizo unos rizos, con un maquillaje de noche ella se preparó para su gran noche. Sabía que estaba a prueba y no podría quedarle mal a Don Darío, también que la simpatía sería su mayor responsabilidad en esta noche.

— Don Darío acá traigo a la señorita Korina —

— Muy bien y ya debemos irnos — Don Darío subió su mirada y Korina estaba muy diferente a como la conoció.