Mundo ficciónIniciar sesiónDon Darío le puso una mano firme en el hombro, transmitiéndole apoyo silencioso. Cuando terminó de narrar los hechos, entregó la carpeta de pruebas. La funcionaria la revisó con cuidado, asentando.
— Gracias, señorita. Su testimonio es clave. Con estas pruebas y las denuncias médicas, el juez tiene los elementos suficientes. El señor Méndez permanecerá en prisión preventiva mientras avanza el proceso — Korina cerró los ojos un instante, dejando escapar un suspiro cargado de dolor, pero también de alivio. Sabía que nada borraría las cicatrices de su madre ni los golpes de Doña Samantha… pero al menos la justicia empezaba a abrirse camino. Don Darío la guio hacia la salida con calma — Lo hiciste muy bien — Le dijo en voz baja y se asegurara que no salga nunca más de ese lugar — Tu valentía es la mejor defensa para los que amas — Korina apretó los labios y miró hacia el cielo nublado al salir. En su pecho, el dolor seguía, pero también una certeza: Antonio ya no volvería a lastimar a las mujeres que amaba. Al subir de nuevo al vehículo de Don Darío, este miraba por el retro visor, ella miraba a su bebé y ponía una leve sonrisa, el golpe en su cara le molesto. Llegaron a una entrada y se abrió dos grandes portones, manejando dos kilómetros llegaron a una mansión. Korina se asustó y era nuevo para ella ver un lugar de estos, solo en revistas o película se lograba dar una idea. — Mi señor, ¿Qué necesitas? — — André prepara la casa de invitados y pronto vendrá dos ambulancias, que las habitaciones de abajo sean las que se adapten a las necesidades de las personas que vienen. Te presento a Korina y su hijo, ella con las dos personas que vienen estarán ahí por un tiempo, le pido que dejen a una mucama a su cuidado y les den lo que necesiten, también a la enfermera que las estará cuidando — — De inmediato — André miro de pies a cabeza a Korina junto a su hijo, en todo el tiempo de tratar con Don Darío jamás había llegado con una mujer y en este caso con un bebé, aparte de querer ayudar a alguien, pero ella se veía nerviosa y sencilla. Girando para ver a Korina y ya cansado se dirigió a ella: — Ve con él y yo debo ir a trabajar — — Don Darío — Korina lo detuvo y ya le había comentado que no lo abrazara, pero no lo resistió y lo volvió hacer — Gracias, trabajaré fuerte — — Eso espero y que dejes de dormir mientras trabajas — — De acuerdo — Comenzó a caminar en la dirección que le dijo el señor André, este se quedó sorprendido y nadie en su sano juicio toca a Don Darío. — No digas nada y debo irme — — De acuerdo mi señor — Tomando su celular llamo a Farid y este de inmediato contesto. [ Don Darío ] — Quiero que realices un censo, investiga a donde viven nuestros empleados, como viven y sus condiciones de vida — Farid se quedó extrañado y no comprendía la idea. [ De inmediato, ¿Algo más? ] — Llama a los de la asociación y que llegue la junta directiva — [ De acuerdo ] Sin más, Don Darío regreso al casino y en su mente todo por lo que estaba viviendo Korina, ella tan solo se preocupa por darles lo que necesitan y dejando atrás su propio cuidado, prácticamente prefiere dejar de comer por darle a su familia los alimentos que necesiten, eso lo hizo analizar, ¿Cuantos de sus empleados pasan por algo similar?. Terminando unas llamadas, regreso a sus reuniones con los diferentes clientes, pronto llegaron los de la asociación y la junta. — ¿Don Darío qué necesitas? — — Tenemos una propiedad sin uso a las afueras de la ciudad, es grande y no podemos continuar en el lugar para uso comercial según las indicaciones del gobierno, a unos 20 minutos de acá y quería proponer hacer apartamentos para los empleados, que estos los puedan ya sea alquilar o comprar a un corto o largo tiempo — — Sería un buen uso para esa propiedad, como has comentado no se puede usar para uso comercial y hacer apartamentos es una buena inversión, pero, vender sería prácticamente segregación y deshacerse de esa propiedad — Don Darío serio y sin querer hablar mucho miro a todos — Gabriel si no lo puedo usar para comercio, no me sirve, la idea es venderlo a la asociación y que los empleados tengan oportunidad de compra, solo me gustaría que tengan una opción al ser los casinos un tema misterioso para los bancos y demás — — Don Darío, que le parece si realizamos en una zona atrás de apartamentos y en otras pequeñas casas, más familiar — — Me parece bien Gustavo y así recuperó esa inversión, se usará para bien de los empleados y tendrán opciones. También quiero una guardería 24/7 para las empleadas que necesiten de este servicio, que estén cerca de sus hijos y en buenas manos. Me di cuenta que muchas viven lejos y las guarderías cierran temprano, entonces corren o incomodan a sus familiares para cuidar de ellos. Busquen áreas o lugares cercanos de los casinos para este fin, creo que, si el casino da la mitad y la otra la asociación, podremos ejecutarla lo más pronto posible. La mayoría son buenas empleadas y quiero el mejor talento aún con nosotros — Todos se sorprendieron y no esperaban de él una idea así, pero era una muy buena opción y así también recupera la inversión. — Ya les di mi idea, ejecuten ustedes el cómo y razonables los precios — — De acuerdo — — Es todo y se pueden retirar — Regresando a la mansión después de un largo día, fue a visitar a Korina y ver si necesitaban algo. — ¿Samanta cómo te sientes? — — Estoy bien Darío, no esperaba a ese hombre y gracias por quitarlo de enzima — Algo angustiada por Korina, esperaba que ella se repusiera. — De nada, ¿Korina cómo esta su mamá y ustedes? — — Mamá está con medicamentos y la enfermera dijo que será normal que tenga dolores, también de que necesitará adaptarse a su nueva realidad — Lían comenzó a despertar y abriendo sus ojos eran como ver a Korina, este puso una sonrisa en cuánto enfoco a su madre e hizo un puchero para llamar su atención. — Es muy pequeño, ¿Cómo se llama? — — Don Darío le presento a Lían, ya casi cumple 5 meses — La voz de él llamo su atención y se enfocó en verlo, puso una sonrisa y se le marco un camanance. — Darío yo puedo cuidar de Lían unos días, mientras Korina busca una guardería y aún no sé qué hará con su madre, pero por un tiempo le puedo dar vueltas mientras se adapta a la silla de ruedas — Nerviosa y sin poder reaccionar bien, solo abrió sus ojos al escucharla — Samanta no podría ponerle la carga de mamá — — Su mamá no es una carga mi niña y ella también cuido de mí cuando me dispararon en el pie — Korina se sentía cada vez más en deuda y miraba a Lían quien era demasiado tierno, casi que lo quería tomar a besos y su sonrisa la conquistaba. Mientras tanto Don Darío presto atención y era claro su angustia, pero no la quería dejar ir y en sus negociaciones anteriores ella fue una pieza fundamental para cerrar los negocios que quería y ya invirtió en Korina.






