Esta mal Cap 7

Korina espero la noche y con un maquillaje bastante pesado llego al casino. Al entrar a la oficina que se encontraba Don Darío, este subió su rostro en cuento escucho sus pasos y el olor de su perfume.

Algo molesto se quedó mirando a Korina — No me gusta ese maquillaje, quiero que te lo quites —

— Don Darío... —

— Dije que te lo quites —

— Pero Don Darío... —

Levantando la voz no dejo que Korina hablara más — Farid trae el quitador de maquillaje y maquilla bien a Korina, unos días y se le olvida como debe verse —

— Sí, señor y de inmediato — Con una sonrisa este fue por los productos.

Don Darío no dejo que Korina hablara en ese momento, le era complicado y debía decirle que ya no sería más su dama de compañía.

— Señor Farid no es necesario —

Se levantó Don Darío, serio, frío e imponente como lo es, Korina temía y pronto Farid le paso el desmaquillante.

Con un sonido de dolor y Farid abriendo sus ojos paró de quitarle el maquillaje — ¿Niña pero qué paso? —

— Estoy tratando de... —

— ¿Farid qué pasa?, ¿Por qué desobedece mi orden —

Farid se mordió el labio y giro hacia Don Darío, este lo miró serio — Está golpeada —

— ¿Qué? — Don Darío dejo los documentos que veía a un lado y se quedó mirando a Farid tras ese comentario.

— Le golpearon la cara y la tiene morada e inflamada, por eso el sobre maquillaje —

Roja y sin poder explicar aún, Don Darío se acercó a ella, quería comprender la situación y a finales de la semana la necesitaba, ya había estado ausente una semana y cambio unas reuniones para esperarla y ahora no podrá llevarla con él.

— Explícame —

Nerviosa, respiro profundo y no había mucho que hacer — Don Darío, lo lamento y mi ex pareja llegó a la casa donde me pidió dinero y este me empezó a golpear en el momento que se lo negué. Mi madre se ha metido en la discusión y este la ha golpeado de tal manera que me la mandó al hospital, no tengo quien me cuide a mi hijo y también tengo que cuidar a mi madre.

Ni siquiera puede moverse, lo lamento de verdad, esto es algo que se me va de las manos y necesito cuidar de ellos. Venía a decirles que prácticamente renunció y de verdad lo lamento mucho esto no es algo que esperaba —

— ¿Quién está cuidando de su bebé y de su suegra en este momento? — Algo incomodo Don Darío centro su mirada sobre sus ojos y se notaba su preocupación.

— Mi vecina de abajo —

En lo que Darío estaba por decirle algo llamaron el celular de Korina, al ver quien era de inmediato contesto, en el se escuchaban unos gritos de unas mujeres y también de su bebé quien lloraba fuertemente.

Al fondo nada más se escuchaba a unos vecinos tratando de calmar una gran discusión y eso altero aún más a Korina.

[ Ven rápido que algo está pasando en la casa de Samanta, corre me parece que es tu ex pareja ]

Korina comenzó a temblar y finalizo la llamada, miro a los dos hombres frente a ella y debía evitar otra tragedia — Debo irme y después conversamos —

— Espera — Don Darío detuvo a Korina que se fuera.

Entendió que realmente estaban pasando por una situación muy difícil y por los gritos que se escuchaban era claro que regresó para continuar con lo que dejó inconcluso.

Tomó las llaves de su coche y miró a Farid serio y con un aura de matar a quien se pusiera al frente, odio tener que cambiar los planes y además de que ella prácticamente por segunda vez le cambian su vida, junto a sus planes.

— Vamos, acompáñeme y si es necesario llamar a la policía —

Farit conociendo a Don Darío mejor acudió a su comentario — De acuerdo estaré atento e iré detrás de ustedes con mi coche —

Korina con vergüenza le indicó dónde vivía, pronto ellos llegaron a la zona. Entre los departamentos se escuchaban aún los gritos, corriendo ella pronto llegó al departamento de Samanta.

Al abrir, Antonio las estaba golpeando e incluso a su mamá la volvió a golpear con su pie en la zona donde se le había quebrado la cadera, eso levanto un gran impulso dentro de ella y debía detenerlo.

Está de inmediato se balanceó sobre él, sin embargo, pronto la empujó contra la pared y estaba por golpearla a levantar su mano cuando sintió que alguien le tomó de su brazo y lo detuvo fuertemente.

— Suéltame, ¿Quién eres?, ha ya veo y uno de sus amantes, claro como ella es una fácil, no son más que unas mujerzuelas —

Esas palabras ofendieron a Don Darío le molestó saber como la estaba tratando, sabiendo y estando enterado de que la había abandonado con su hijo de apenas dos meses.

— Amantes y mujerzuelas, así tratas a la persona que sacrifico todo por una basura como lo es usted —

— Cállate y eso no te importa, ella lo hizo porque quiso y no te metas —

Don Darío eso le molesto, y es la razón por el cual ella empezó a buscar trabajo, no pretendía meterse en su vida en lo más mínimo, sin embargo, al verla como estaba de golpeada y su madre en mal estado le molestó muchísimo su actuar.

Prensándolo contra la pared este lo empezó a golpear fuertemente, su mirada siniestra, sin temor, frío y de muerte se posicionaron sobre la expareja de Korina.

Prácticamente Farid tuvo que intervenir para que no lo matara, a los minutos empezó a sonar las patrullas de policía, al entrar ellos vieron cómo las mujeres estaban mal heridas y el hombre a quien había golpeado Don Darío estaba en muy mal estado.

— ¿Qué ha pasado acá? —

— Señor Policía, este hombre ha intervenido en esta vivienda dónde ha golpeado a estás mujeres, también les ha pedido su dinero y las ha dejado en muy mal estado, prácticamente, le ha quebrado la cadera a la señora y necesitamos también una ambulancia para transportarla al hospital lo más pronto posible.

Al ver cómo iban a golpear a Korina, sin querer reaccioné y la empecé a defender de él, por lo tanto, lo he golpeado también. Ha sido por defensa y para salvar guardar la vida de ellas, si las ve están muy mal —

Las mujeres resguardaron las palabras que expreso Don Darío. Entonces el oficial tomó a la ex pareja de Korina y lo metió a la patrulla, les Indicó que debían realizar la queja y demanda con respecto a lo que sucedió.

Por otra parte, también llegó dos ambulancias, se llevaron tanto a Samanta como a la mamá de Korina, sin pensarlo dos veces ella tomó a su hijo y se fue con ellas en la ambulancia dejando solos a Don Darío y a Farid en el departamento.

— ¡¿Cómo se atreve a irse?! — Farid eso le molesto y todo en el lugar está roto, viejo y lleno de sangre.

— Es la adrenalina de ella —

— Espero siga mejor, ese golpe le tardara —

Algo molesto, Don Darío eso le cambiaba todos sus planes — Vayamos al hospital a ver qué sucederá con ellas —

Viéndose mutuamente, ellos solo tomaron la decisión de cerrar el lugar e ir al hospital para ver cómo seguían y también tranquilizarla al ver que no reaccionaba correctamente, claramente tanta situación la tenía mal y no era para menos.

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