Siendo la única humana dentro de una manada de hombres lobo, Amy cuenta los días que le quedan para poder irse. Desde que los chicos de la manada comenzaron a recibir a sus lobos, todos la han apartado, dejándola con una sola amiga. Eso cambia cuando el futuro Gamma de la manada se interesa en ella, y sin darse cuenta, Amy termina siendo amiga de todos los futuros líderes de la manada. Desconfiando de sus nuevos “amigos”, recibe una dura llamada de atención. Los secretos familiares comienzan a salir a la luz, y su vida, tal como la conocía, jamás volverá a ser la misma.
Leer másTodos permanecimos en el campo, agitando la mano mientras el helicóptero se alejaba, hasta que desapareció por completo de la vista, tal como lo pidió Heather. Aunque, sinceramente, no creo que hubiera podido detenerme de todas formas. Sentía como si dos pedazos de mi corazón acabaran de volar lejos.Me quedé allí, con una mano sobre el pecho, mientras Liam me atraía hacia él y besaba la parte superior de mi cabeza. —Ellos estarán a salvo, y los veremos pronto, Angelito. —Me dijo.Asentí, deseando que tuviera razón con todas mis fuerzas. Esperando que todos los que estábamos aquí siguiéramos en pie cuando todo terminara. Miré a Hazel, que tenía lágrimas en los ojos, y ella me sonrió con complicidad. —Van a estar bien. —Susurró, y yo asentí.Al menos allí no correrían peligro.—Muy bien, rompamos esta conexión. Cuanto antes lo hagamos, antes podremos terminar con todo esto. —Señaló Hazel, y todos asentimos.Nos reunimos en la sala de la casa de Liam, mientras Hazel empezaba a prepa
Nos quedamos allí durante horas, elaborando dos planes; uno para sacar a los niños y otro para derrotar a mi padre. Me estaba esforzando tanto por mantenerme despierta, pero fallaba miserablemente. Liam seguía rogándome que durmiera, pero yo necesitaba ser parte del plan. No podía afrontarlo a medias solo porque necesitaba dormir.Los niños se habían ido a dormir hacía unas horas, así que John y Julia estaban abajo con nosotros. —No me gusta este plan, necesito estar aquí con la manada cuando esto suceda. —Dijo John, dirigiéndose a Liam. —Papá, lo entiendo, pero mamá y tú son los únicos en quienes confiamos para mantenerlos a salvo. —Le explicó Liam.Ya habíamos tenido una discusión sobre eso. Yo obviamente, no podía irme, lo que significaba que Liam y Dallas tampoco se irían. Eso significaba que, siendo Walker el Beta de Liam y Nick la pareja de Dallas, tampoco se irían. Lo mismo pasaba con Mia.Hazel no podía irse al ser nuestra única bruja, lo que significaba que Cole tampoco lo
Cole entró cargando una pequeña caja con cosas que no sabía qué eran, pero sin apartar la vista de su cargamento. —¿Por qué me mandaron en una misión de traer un montón de porquerías al azar? —Preguntó con una sonrisa, mirando a Liam.Liam se encogió de hombros. —No lo sé, Hazel dijo que lo necesitaba. —Explicó, señalándola.Los ojos de Cole siguieron la dirección de su mano hasta posarse en Hazel. Entonces, la caja cayó al suelo. —Compañera. —Murmuró casi en un susurro.Abrí los ojos sorprendida, mirando entre los dos. —Hola, Cole —Respondió Hazel con toda naturalidad.Cole caminó hacia ella y se arrodilló a su lado. —Pedí estas cosas, específicamente de ti, porque necesitábamos tener una conversación antes de que esto… —gesticuló entre los dos—. Se revelara.Me quedé boquiabierta, muy feliz de que se hubieran encontrado.Cole frunció el ceño al mirar al grupo. —¿Qué conversación? —Preguntó, claramente molesto por no haber estado incluido.Sonreí bajando la mirada a mis ma
Supongo que tenía sentido que mi salud estuviese vinculada con mis niveles de estrés, cada vez que pasaba algo importante ocurrían los desmayos. Aunque, para ser sincera, ya no estaba segura de cuándo habían sido normales mis niveles de estrés en los últimos años.Liam continuó. —Bien, Hazel. Explícate.Sabía que quería sacarse eso de encima. Escuchar la explicación de por qué había hecho lo que me hizo. El plan seguramente nos tomaría mucho más tiempo que esa parte.Hazel respiró hondo. —Amy, sabes que yo percibo cosas y siento cosas que la mayoría no puede.Hizo una pausa y asentí. —Pues, la noche en la que Nick y yo discutimos, no mucho después de que me uniera a ustedes en el camino, finalmente sentí que no sabías que Nick era un hombre-lobo. Tú estabas desmayada en la habitación del hotel, así que Nick y yo salimos a hablar. Le dije que iba a contártelo. Sinceramente, en ese momento no pensé en tu padre como el problema, solo pensé que merecías saberlo.Se detuvo y miró a Nick c
Mis mejillas estaban encendidas mientras me incorporaba y miraba a Heather. —¡Ustedes se estaban besando! ¿Van a volver a estar juntos? —Exclamó en voz alta.Levanté la vista hacia Liam, luego volví a mirar a nuestra hija. —No, cariño, nos dejamos llevar por un momento, pero tu papá y yo tenemos muchas cosas de qué hablar. Vamos a comer algo abajo.No volví a mirar a Liam; no quería saber lo que pensaba sobre lo que acababa de decir. Ni siquiera estaba segura de que fuera verdad, sin embargo, no quería darles falsas esperanzas a mis niños. Ya habían pasado por demasiado, y aún quedaba más por venir, como para añadir esto a la mezcla.Tomé la mano de Heather y la guie escaleras abajo, con Liam detrás de nosotras. Al llegar, Heather soltó mi mano y salió corriendo hacia la cocina. —¡Griffon! ¡Griffon! ¡Mami y papi se estaban besando! —Gritó, y de inmediato, el cuarto quedó en silencio, todos nos miraban a Liam y a mí.Sentí cómo el calor subía a mis mejillas. Diosa, si no fue sufic
Me desperté envuelta en el aroma de Liam; supuse que me habían llevado a su habitación para descansar. Cuando abrí los ojos, estaba allí, rodeándome fuertemente con sus brazos. Lo miré dormir plácidamente. No quería despertarlo, aunque realmente tenía que ir al baño.Intenté escapar despacio, pero él me apretó más contra sí. Por un segundo quise quedarme ahí y respirar su aroma relajante, pero de verdad necesitaba ir. —Liam, tengo que ir al baño. —Susurré, y él rio dejándome en libertad.Cuando salí, él estaba sentado en la orilla de la cama. Sentí frío sin su calor y me abracé a mí misma. —¿Cuánto tiempo estuve inconsciente esta vez? —Pregunté.Él me miró con tristeza. —Seis horas. Ponte una sudadera de mi clóset y bajemos a ver a los niños. Están preocupados por ti.Suspiré, porque estaba segura de que así era, sobre todo ahora que sabían que estaba enferma.Entré a su armario y tomé una sudadera negra doblada en un estante alto. Al bajarla, una caja cayó al suelo. Me apresuré a
Último capítulo