Todo sucedió de forma inesperada, ella solo quería seguir con su vida lo que no esperaba era terminaría embarazada de un hombre por accidente y que sería un alpha, ahora estaba en serios aprietos. esperaba al primogénito del alpha ya no tiene salida
Leer másLaila Carter
— Sra Carter está bien?— Preguntó mi secretaria cuando me detuve en el ascensor. Me sentía tan mal, pero hoy no podía faltar Asentí con la cabeza. No estaba bien pero no tenía de otra tenía que estar bien. Trata de fingir una sonrisa — ¿Todo está listo para la reunión de hoy Mariana?— Le pregunté, ella aún con su rostro preocupado asintió con la cabeza. Todos en este lugar sabían la importancia que tenía el día de hoy. Caminé con mucho cuidado hacia mi oficina, una vez que entré tomé asiento, sentía que en cualquier momento mi vomitaria, la puerta de mi oficina se abrió y Mariana entró con un vaso en sus manos de verdad que sentía que esta mujer leía mi mente. Lo tomé. — el señor Jones la espera en la sala de juntas— respire profundo tomé otro trago del vaso que Mariana me había traído y luego me levanté ya me sentía un poco mejor las ganas de vomitar se habían ido. Sabía que tenía que ir al médico. Respira profundo un par de veces. — Mariana por favor encárgate de hacer una cita con mi doctora— le pedí mientras salía de la oficina y ella detrás de mí — su ginecóloga llamó señorita mía, dijo que era importante que por favor la llamara o que concretara una cita — aquello me pareció extraño había ido hace una semana aproximadamente y todo parecía estar bien al menos eso fue lo que ella me había dicho. Rápidamente comencé a pensar que algo malo estaba sucediendo conmigo y por eso la doctora estaba pidiendo que hiciera una cita con ella ¿Y si era por eso que me sentía tan mal en estos últimos dos días? Había una gran posibilidad de que fuese eso, todo parecía tener mucho más sentido si lo pensaba de esa manera. — por favor hazme una cita con ella para unas dos horas aproximadamente cuando salga de esta cita voy directamente hacia el médico— Le hice saber. — claro señorita ¿quiere que la acompañe hasta la oficina?— preguntó, negué mientras seguía caminando. Una vez que llegué a la sala de juntas la abrí, de espaldas se encontraba un hombre, vestía un traje color negro se veía costoso, parecía estar mirando el paisaje que mi pequeño edificio proporcionaba esperaba que este fuese el hombre que quisiera ser parte de esta empresa ya lo tenía más opciones. Había invertido absolutamente todo en esta empresa y necesitaba inversionistas lo más pronto posible si no lo perdería absolutamente todo ya había trabajado muy duro por construir mi patrimonio, perderlo sería lo peor que me pudiera pasar en la vida. — buen día Señor Jones— saludé tratando de llamar su atención, a que el hombre se giró dejándome ver su rostro, tengo que admitir que me sorprendió demasiado verlo, pensé que sería un hombre mayor de al menos 40 o 50 años su empresa era muy reconocida y todos parecieron tener una inmensa fe este hombre pero ahorita viéndolo no parece tener más de 25 años. — buen día señorita Carter— me miraba de forma seria pero pude ver que me miraba también de manera extraña no sabría cómo explicar la manera en la que él me miraba.— déjeme decirle que es un placer conocerla— el hombre dio unos pasos hacia mí lo cual me dio la oportunidad de tallarlo un poco más. Se veía musculoso incluso a través de aquel traje que cargaba puesto ya que parecía que darle un poco apretado o ajustado al cuerpo, su tez morena casi podía decir que brillaba tenía unos hermosos ojos marrones que brillaban y aunque su rostro era serio parecía ser tallado por los mismos dioses. Creo que jamás había visto una belleza como la del tan masculina, voy a ver un par de cicatrices pero solo sí lo detallaba tanto como yo lo hacía. El hombre estiró su mano no puedo evitar mirarla algo nerviosa estiré la mía su tacto hizo que una corriente recorriera cada parte de mi cuerpo, rápidamente lo solté no quería verme tonta ingenua que me viera como si yo fuese una niña, quería hacerme ver como una mujer de negocio y esta actitud que estaba teniendo definitivamente no era la mejor. — déjeme decirle señor Jones que el placer es mío por favor tome asiento —señalé una de las sillas de aquel enorme escritorio. Esta oficina estaba diseñada para que muchas personas asistieran pero yo había creído que era el espacio adecuado para hacer una junta con alguien como él El hombre tomó asiento supe que tenía que sentarme lo más lejos posible de él ya su mirada me intimidaba lo suficiente como para sentir que el hecho de que pudiera estar tan cerca me intimidara aún más. ¿Por que me estaba sintiendo de esta manera? — he escuchado mucho de usted tengo que admitir — Me dijo.— Pero vamos directamente al grano, vengo a... Escuché como la puerta de la sala de juntas era tocada lo que me hizo fruncir el sueño ya que había dado órdenes estrictas de que esto no sucediera, me levanté algo avergonzada y fue a abrir la puerta ahí se encontraba mi secretaria y detrás de ella estaba mi ginecóloga ¿Que estaba sucediendo? — doctora López ¿que hace usted aquí?— pregunté preocupada — necesito hablar con usted señorita mía, es urgente tengo días intentando comunicarme con usted y no he logrado hacerlo así que he venido directamente hacia acá— miré hacia atrás pude ver al Señor Jones de pie acercándose a mí. Ay Dios! — me disculpa un momento señor Jones— dije mientras abrió un poco la puerta con la intención de salir — ¿Señor Jones?— preguntó la doctora al ver al que esperaba fuese mi futuro socio. — no sabía que ustedes no se conocían — De hecho no, solo he venido a arreglar el problema que usted ocasionó doctora— dijo él con mucha seguridad. Sus palabras me dejaron aún más confundida de lo que estaba anteriormente ¿Qué es lo que quería decir él con aquellas palabras? ¿Él había venido a arreglar el problema que la doctora había ocasionado? ¿Qué tenía que ver la doctora conmigo y con él? — no entiendo qué está sucediendo— volví a hablar mientras terminaba de abrir la puerta— doctora por favor pase y Mariana gracias por traerla retírate— Mariana asintió con la cabeza para luego retirarse, la doctora se adentró a la sala de juntas y algo nervioso tomó asiento Me senté frente a ellos dos esperando que me dijera lo que tenían que decirme. Aunque tengo que admitir que me sentía bastante decepcionada las palabras de el señor Jones me habían demostrado que no estaba aquí por el negocio que yo la había ofrecido estaba aquí porque necesitaba una cita conmigo y sabía que iba a ser mucho más rápido si me decía eso. Mi empresa estaba a punto de irse a la basura y esta gente solo estaba jugando conmigo Pude ver cómo la doctora sacaba unos documentos y los colocaba en la mesa rápidamente los tomé. Era un documento donde hablaba de una inseminación pero era evidente que eso no era mío yo lo había ido al ginecólogo por una inseminación solo había ido por una revisión y ya — no sé cómo comenzar diciendo esto señorita Carter, pero hubo un error hace unas semanas, el señor Jones fue a inseminar a una mujer y la confundimos con usted— ¿Que?! No entiendo! ¿Que es lo que ella decía?! — ¿Que?! — de verdad lo lamento mucho — usted me está diciendo que hay una posibilidad de que yo esté embarazada?!— le pregunté exaltándome un poco, ella asintió Negué. No! No hay manera en el infierno de que esto esté ocurriendo realmente ¿O si? Las ganas de vomitar Los mareos Lo mal que me he estado sintiendo toda esta semana Todo parecía tener sentido con el hecho de que ellos me hubiesen inseminado M****a no era posible!! Estaba embarazada ¿O no? No No!! Un embarazo no!! ¿Y el papá?! ¡¿Quien eran los papás de este bebé?! Mi mente pareció retroceder un poco y recordar las palabras exactas de la doctora ella había dicho claramente que el señor Jones había llevado a alguien para inseminar, eso solo quería decir que el padre biológico de este bebé que posiblemente estaba dentro de mi vientre era el señor Jones. Por eso es que él estaba aquí! — cómo es posible que usted haya hecho esto?!— pregunté exaltada mientras golpeaba fuertemente el escritorio— ¿Acaso usted se volvió malditamente loca?!— toda una vida me había cuidado, bebé no estaba en mis planes, yo no sabía cómo ser mamá, lo quería ser mamá ¿O si? ¿Cómo se supone que yo iba a cuidar de un niño?! No sé cómo cuidar a un niño! El simple hecho de pensar en cuidar uno mi aterra y con un hombre completamente desconocido era una completa locura No podía tener este bebé — le aseguro que la clínica se encargará de arreglar el problema si usted no quiere traer al bebé— las palabras incluso me dolieron, el problema ¿Era un problema? Un golpe fuerte en la mesa hizo que desviara mi atención de la doctora hacia el señor Jones — mi hijo no es ningún problema que arreglar, es un hijo planificado tal vez no era con mía, pero el destino así lo quiso, ese bebé va a nacer— dijo muy seguro de sí mismo — es mi cuerpo yo decido qué hacer — pero también es mi hijo Lo es ¡¿no?! Comencé a sentirme mal no dejaba de pensar que iba a ser yo, me alejé tratando de respirar intentar que el oxígeno llegara mis pulmones pero sentía que estaba en una crisis. No estaba segura si yo quería ser mamá no estaba segura si yo podría ser madre. Un bebé con tantos problemas que tengo en este momento Mi madre en el hospital, mi empresa punto de caer ¿y ahora un bebé? No voy a poder No voy a poder con todo esto y mucho menos yo sola Mi corazón latía de forma acelerada, tanto así que juro que escuchaba solo los latidos de mi corazón Alguien me tomó del brazo y me hizo girar, aquellos ojos marrones me miraban de una manera tan intensa no podía escucharla aunque podía ver que estaba hablando porque podía ver sus labios moverse, de repente vi como inhalaba y exhalaba así que comencé a imitarlo Comencé a sentir como todo se ponía oscuro para mí pensé que iba a caer al suelo sin embargo unos brazos me agarraron no estaba segura pero algo me decía que era él quizás era su perfume o el hecho de que sabía que estaba muy cerca de mí — te prometo que nuestro hijo va a nacer porque el destino sí lo quiso, la diosa quiso que este hijo fuese nuestro mío y de mi compañera, así que hizo la diosa que los encontrara a los dos al mismo tiempo— fue lo último que escuché antes de caer en la inconscienciaLaila Carter Miré él retrato que estaba colgado en la pared.Sonrei.— Mami!! Mamii! — Me giré y sonreí al ver a Salomón correr hacia junto a Andre ambos tenían una cara que me decía que había problemas — Andre no quiere prestarme el auto, mamá dijiste que era para los dos — Dijo Salomón tan rápido que apenas logre entender lo que decía.Me incliné, Salomón fue el primero en llegar a mi sus ojitos estaban cristalizados, Andre llego con sus ojitos tristes y el carrito de juguete en la mano.— No deben de pelearse — Comencé a decir — Es que el quiere jugar solo con mi carrito y yo quiero que juguemos los dos mama — Dijo Andre explicándome la situación.Mi pequeño Andre era un niño muy maduro y le encantaba estar con su hermano, Salomón también era muy maduro pero muchas veces solo quería ser hijo único, quería tener su propio espacio.— Mi amor es cierto lo que tu hermano dice?— Le pregunté, el asintió con la cabeza mientras me miraba, limpia sus mejillas quitando así las lágrimas que
Laila Carter Desperté sintiendo como todo mi cuerpo dolia.Rápidamente pensé en Jesús me levanté de forma apresurada de la cama me di cuenta que estaba en mi habitación sola¿Dónde estaba él?¿Lo habíamos logrado?Caminé hacia el espejo y me vi con miedo de ver algo diferente en mí con miedo de que la transformación hubiese sido para los dos y no solo para él — Estarás bien Laila — me giré y para mi sorpresa y estaba Salomón así que supe que no estaba en mi habitación ¿Por qué él estaba aquí?Esto ya parecía hacerse costumbre y la verdad es que cada vez que lo veía de forma imprevista me asustaba al pensar que yo también estaba muerta— ¿Otra vez estoy por morir?— Le pregunté el sonrió y negó con la cabeza — he venido a despedirme de ti esta vez sí será la última vez que nos veamos mi hermosa y querida Laila — se acercó a mí ya acarició mi rostro su sonrisa cada vez era más grande— fuiste e hiciste todo lo que esperé de ti, no me decepcionaste en ningún momento Laila y solo me hac
Laila Carter Dos semanas después No podía dejar de verlos, eran preciosos, aunque ya habían pasado días con ellos era demasiada feliz con ellos, me sentía como la mujer más afortunada del mundo, tener a estos bebés en mi vida lo eran todo y aunque estos días no había sido fácil definitivamente eran maravillosos.La puerta se abrió y max se adentro a la habitación, mi recuperación había sido más rápido de lo normal, el doctor dice que es por mí condición de loba, lo que me ha dado la posibilidad de disfrutar al maximo de mis bebes, mis bebés son unos cachorros muy activos lo cual sinceramente me encantaba.— Estás muy hermosa — Sonreí — Y ustedes pequeños alphas — Max tomó a uno de los bebé en sus brazos — Papá va a encargarse de ustedes para que mami pueda terminar de arreglarse, hoy es un día importante Si, hoy era un día importante.Hoy anunciariamos la unión de las dos manadas, se que para muchos iba hacer una mala noticia pero Maximiliano y yo estábamos bien, habíamos tomado la
Laila Carter Todo me daba vueltasMi cabeza palpitaba, no me sentía bien.— Laila tienes que ser fuerte — Oi la voz de un hombre a lo lejos — No es tu momento aún — Abrí los ojos y ahí estaba el.No estoy despierta — ¿Por qué estoy aquí?— Le pregunté el me regaló una pequeña sonrisa ¿Que es lo que está sucediendo?! No entiendo ¿Acaso yo...mori? ¿Es eso?! Estoy muerta?! El estiró su mano y me ayudó a levantarme.¿Que sucede?— estás muy delicada estás lista para venir y estar aquí conmigo— me dijo muy seguro de si Negué No, claro que no estaba lista para quedarme aquí con él... Aunque estar aquí no sonaba mal, ya había dejado todo resuelto abajo mis hijos estaban vivos y ellos podrían seguir con lo que yo empecé, mi madre estaba bien al igual que mi tía si mi padre estaba vivo estoy segura que mi madre va a buscarlo creo que lo que yo tenía que hacer Ya lo hice quizás por eso es que estoy aquí. — No veré a mis hijos?— Pregunté Él me hizo mirarlo, aparte la mirada de sus ojos— s
Maximiliano Corrí a la habitación con el doctor y varias enfermeras, Laila estaba en la cama inconsciente.— que sucedió?— Oi a una de las enfermeras preguntando.Yo también tenía la misma pregunta — Ella estaba bien, estaba hablando, estaba llorando, de hecho estaba algo alterada porque sentía que todo había sido su culpa y que algo podría salir mal con los bebes— Les dije mientras veía como la revisaban Todos estaban pendientes de ella y de los bebés y no era para menos ella era la alpha y los bebés eran los futuros alphas de la manada.— Doctor, algo va mal, va muy mal — aquellas palabras hicieron que mi corazón latiera aún más fuerte ¿Que estaba pasando? ¿Que es lo que estaba mal?! Que?! — Hay que llevarla al quirófano!!— grito el doctor — Ahora!!— Una enfermera salió corriendo de la habitación, intenté acercarme a Laila sin embargo alguien colocó su mano en mi pecho — Necesitas salir de aquí maximiliano, necesitas esperar afuera — Por favor cuidala, ellos tres son mi vida en
Laila Carter — Debe estar dormido Laila, le haremos un jugo para que esté inconsciente y que nos podamos meter en su cabeza — Eso no se escucha bien siento que estoy haciendo algo que no debería de hacer pero no dejaba de repetirme que lo hacía por su bien.— señora Laila — Apareció la nueva chica que nos iba ayudar en casa, Sasha y Jesús se habían encargado de contratarla — Le he traído un jugo, el señor Jesús me dijo que no ha comido en lo que va del día — miré a mi hermano fruncí el ceño al ver cómo el me apartaba la mirada ¿Será que también se siente culpable por lo que estamos por hacerle a max? Miré a la chica y le sonreí mientras tomaba el jugo.— Muchas gracias, creo que para él almuerzo si vamos a estar todos juntos — Le dije ella asintió Tomé jugo de naranja mientras veía como ella se iba.— Que más tenemos que hacer?— Le pregunté a Jesús quien me miró pero había algo extraño en su mirada, no sabía que era pero habia algo diferente en ella.— Crees que recupere sus recue
Último capítulo