Él me observaba desde arriba, con lo que parecía ser un destello de diversión en el rostro. Pero eso desapareció en cuanto Clara empezó a hablar.

—¿En serio? ¿Los humanos no tienen ojos? ¡Fíjate por dónde caminas! —Chilló.

Liam lanzó una mirada detrás de mí y, antes de darme cuenta, Dallas me sujetó mientras Liam arrastraba a Clara lejos una vez más.

Estaba demasiado aturdida como para hablar, pero todo cambió cuando Dallas habló.

—¿Estás bien, Aims? —Preguntó casi con timidez, como si estuviera avergonzado, cuando la que se cayó frente a todos fui yo.

Hablé con calma y lentitud. —Dallas, mira, estoy bien, pero si sea lo que sea esto que estás haciendo es real, si de verdad quieres ser mi amigo, por favor, déjame en paz. Mira, agradezco que lo intentes, pero todo esto solo me va a traer más problemas a largo plazo. No puedo darme el lujo de arruinar nada ahora, ya casi me voy de aquí.

Me di cuenta de que dije demasiado y serré la boca de golpe. No tenía la intención de revelar mis plan