NOAH ALBERTI
Estábamos saliendo del despacho cuando el celular de Anny sonó con fuerza,
Caminamos por el pasillo y la ví sentada en el sofá contestando, pero algo hizo que mi estómago se retorciera.
—¿Addy? Hola, ¿todo bien?
Un silencio tenso.
—¿Qué? Sí, estoy bien. ¿Por qué lo preguntas?
Ella me hizo un gesto a Silvano con la mano, para que se acercara, pero su rostro se puso pálido y supe que lo que estaba pasando no era bueno.
—¿Paolo? ¿Herido? ¿Qué… qué mujer?
Mi estómago se contrajo.
El aire dejó de entrar.
Y algo… algo en mi pecho gritó.
—No, yo no fui. Yo estoy aquí con Silvano. ¿Dónde lo llevaron?
—Entiendo. Gracias por avisarme. Sí, sí, estoy bien. En serio. Dile a Lucien que no se preocupe, por favor.
Colgó y miró a Silvano con lágrimas en los ojos.
—Addy dijo que la llamaron del hospital. Paolo fue ingresado esta mañana. Le dispararon, no saben como está, pero estaba con una mujer.
—¿Qué mujer?
—No lo sé. Addy pensó que era yo porque Paolo dijo que vendría a verme. Salió s