Había algo en el aire esa noche, una mezcla de inquietud y determinación que me envolvía mientras me adentraba en el corazón de la manada, hacia aquel lugar que casi nadie visitaba: el archivo antiguo, un sótano frío y polvoriento donde se guardaban los secretos que nadie quería recordar.
El eco de mis pasos retumbaba en las paredes de piedra mientras abría la pesada puerta de madera, una sensación extraña me recorrió el cuerpo, como si estuviera a punto de descubrir algo que cambiaría todo.
Los viejos documentos estaban apilados en estantes oxidados, amarillentos por el paso del tiempo. El olor a papel viejo y humedad me hizo cerrar los ojos un instante y respirar profundo.
Me senté en una mesa cubierta de polvo y empecé a revisar cajas y carpetas, buscando cualquier indicio que pudiera explicar el verdadero motivo del compromiso de Aiden. No era solo política o tradición, había algo más, algo que él no me decía.
Mientras hojeaba unos pergaminos con el sello de la manada, una foto ca