Después de ser rechazada y engañada por su novio, Aylin Fox, no quiere saber nada de parejas predestinadas. Sin embargo, en el momento de que la repentina muerte del antiguo alfa se atribuye a su padre, ella se encuentra cerrando un trato con un poderoso alfa que calienta su sangre y hace que ruja su loba interior. Cassian Blackwood, perdió a su esposa y a su hijo, huyendo del dolor y la impotencia, se exilia en el mundo humano, pero el llamado de ayuda de su hermano, el alfa de la manada «Cazadores de la luna», lo hace volver a reencontrarse con su pasado y con una rubia ardiente que lo hace dudar de su capacidad de control. Pero no todo es tan fácil, para acceder al poder, tiene que tomar una luna y Cassian lo último que quiere es una compañera. Sin embargo, cuando escucha de la situación de Aylin, le ofrece un trato. Afirmar falsamente que él es su alma gemela y permitir el emparejamiento, a cambio él la ayudará a salvar a su padre. Suena como un trato bastante sencillo, pero pronto Aylin y Cassian se dan cuenta de que mantenerse lejos del otro no es tan fácil y que sus instintos de proteger y poseer pesan sobre ellos, porque sus lobos internos no están dispuestos a estar separados.
Leer másPROLOGO.
Aylin, escondida en el mundo humano ya durante 4 años, terminaba de recoger las cosas de su clase de ballet, ya eran casi las seis, era tiempo de volver a casa, el pequeño Rowan, su hijo de cuatro años, la esperaba.
No podía dejar al niño solo demasiado tiempo porque los rasgos de cachorro del niño iban apareciendo poco a poco, tenía orejas de lobo y un poco de colmillos.
En el caso de que niño tuvo hambre y salió a hurtadillas, segura que asusto a los vecinos.
Estaba a punto de darse la vuelta para agarrar su bolso cuando cinco hombres de aspecto intimidante atravesaron la puerta. Ella se giró y sus ojos se abrieron con temor y sorpresa cuando vio sus rostros.
― ¿Beta Lorcan? ¿Qué haces aquí??
El hombre le dio una sonrisa fría y sus ojos se entrecerraron.
―Hola, Aylin, que bueno volver a verte.
Ella se estremeció por completo, porque este hombre era el beta de confianza del Alfa Rey Cassian Blackwood, y que Beta Lorcan estuviera allí, solo significaba una cosa, y era que después de tanto tiempo, finalmente el Alfa Rey la había encontrado.
Los hombres de repente se abrieron paso y un hombre mucho más alto y fuerte camino sin dejar de mirarla. Los enigmáticos ojos verdes que pensó nunca volver a ver ahora estaban cargados de furia y sed de venganza.
El Alfa Rey Cassian caminó lentamente, mientras que Aylin retrocedía inconscientemente, pronto la pared golpeo su espalda, indicándole que ya no tenía escapatoria. Su cerebro comenzó a trabajar a toda prisa, buscando la manera de salir de la situación sin que él descubriera su secreto.
No quería ni siquiera imaginar lo que Cassian le haría si descubría que huyo teniendo un cachorro en el vientre, que se había llevado a su heredero.
Miro a un lado planeando una manera de escapar, pero él, no le dio tiempo, en un segundo sus brazos la encerraron contra la pared, mientras el aliento cálido le golpeaba el rostro.
―¿Quieres huir de nuevo, Aylin? ―pregunto con una calma fingida. Volver a verla luego de cuatro años de dolor y soledad, lo hacían desearla y odiarla con igual intensidad. ―¿Es esto lo que has estado haciendo todo este tiempo? ¿Por esto me abandonaste?
La cercanía de ambos despertó la necesidad en los dos, y si Aylin creyó que su vínculo se había deshecho durante todo este tiempo, se equivocó, porque fue igual de intenso, como la primera vez que lo vio. Su loba rugió de emoción y necesidad y reconoció al lobo de Cassian.
«¿Por qué?» Se preguntó.
Se suponía que su verdadera pareja destinada había regresado y que ella, ya no era relevante en su vida. ¿Por qué estaba allí? ¿Había estado buscándola durante todo ese tiempo?
Alejo todas esas preguntas de su mente y se llenó de valor, ya ella, no era su pareja, su contrato había terminado y ahora podía ser libre.
―Lo que hago o dejo de hacer, no es tu problema, Cassian. Ya tienes a tu verdadera luna, ¿Qué haces aquí?
Él, en cambio, se rio, extendió una mano y agarro un mechón de su cabello ahora negro.
―¿Castaño? ―pregunto con un ligero toque burlón ―Me gustas rubia.
Aylin apartó su mano con brusquedad y respondió con sarcasmo.
―Creo que dijiste que te gustaban morenas.
―Mis gustos han cambiado, Aylin. ―su mano se posó en su cuello y lo apretó ligeramente. Para luego, inclinar su nariz y aspirar su aroma. El lobo dentro de Cassian rugió de satisfacción, era como estar nuevamente en casa.
Sin embargo, ella no pensaba lo mismo.
―S-u-e-l-t-a-m-e ―gruño, mirándolo con sus ojos azules llenos de desdén.
―¿Estás segura de que quieres que lo haga? ―pregunto y su otra mano bajo para acunar su cintura y pegarle a él. ―Puedo sentir los latidos erráticos de tu corazón, puedo sentir la sangre fluir a través de tus venas ―Aylin ahogo un jadeo al sentir su miembro duro presionando su vientre ―Se que ardes de deseo por mí.
Ella quería refutar sus palabras, pero no podía, porque después de todo él tenía razón. Aun si lastimo, su vínculo seguía intacto como el primer día.
Apretó las manos con fuerza y se obligó a controlarse.
―¿Qué es lo que quieres de mí? ―pregunto tratando de sonar lo más calmada posible.
Cassian la presionó contra la pared y le hizo saber su excitación. Acuno su rostro y la miro fijamente a los ojos. Sus ojos verdes estaban llenos de determinación y claramente no iban a aceptar un no por respuesta.
―Quiero que vuelvas ―susurro sobre sus oídos― Volverás a casa, a mi lado, y a mi cama, mi Luna.
VALIENTES ALFAS. La luna, en su apogeo, derramaba su luz benevolente sobre el claro del bosque, un santuario natural donde todos se había congregado para celebrar el último viaje que, aunque llegaba a su fin, marcaba el comienzo de algo aún más hermoso. La noche estaba en calma, y el mundo parecía contener la respiración en honor a su reunión. Cassian y Aylin estaban juntos, sus pelajes oscuros y plateados entrelazados, reflejando la luz de la luna. Ellos, que habían perdido la fe en el amor, ahora se miraban con ojos llenos de una devoción inquebrantable. Su amor era un testimonio de que incluso las almas más heridas podían encontrar sanación en la aceptación y la ternura. Lorcan y Daphne se sentaban uno al lado del otro, sus colas rozándose suavemente. Ellos habían aprendido que el corazón podía renacer de sus cenizas, que una segunda oportunidad no era solo un sueño. Su unión simbolizaba la promesa de que cada día traería una nueva oportunidad para crecer juntos. Leandro e Irene
ESCENA EXTRA (UN NUEVO DESTINO) Tobías se detuvo ante la puerta de la casa de citas, su expresión era un cuadro de dudas y necesidades no resueltas. Sabía que entrar allí podría aliviar la tensión que sentía. Su lobo interior estaba tranquilo, pero eso no significaba que no anhelara la conexión más carnal. Con una decisión repentina, empujó la puerta y entró. El recuerdo de Sebastián mencionando este lugar le arrancó una risa breve, y la imagen de la sorpresa de Braelyn aún le calentaba el pecho. Apenas había dado unos pasos dentro cuando varias lobas Omegas se le acercaron, cada una más dispuesta que la anterior. A pesar de probar su suerte, su lobo interior permanecía indiferente. Con una sonrisa educada, pero distante, las despidió, provocando algunos pucheros desilusionados. Se acomodó en una mesa y soltó un suspiro. «Otra búsqueda infructuosa» se dijo. Fue entonces cuando una voz lo sacó de sus cavilaciones. ―¿Desea algo? ―levantó la vista hacia la fuente de esa voz y se enco
ESCENA EXTRA (UN FUTURO LLENO DE PROMESAS)La habitación estaba bañada en la suave luz de la luna, las sombras danzaban suavemente sobre las paredes adornadas con imágenes de bosques y montañas. En una cuna de madera tallada, un bebé de ojos curiosos miraba hacia arriba, hacia su madre, Braelyn, cuyos ojos grises destellaban con una mezcla de amor infinito y la melancolía de antiguas memorias, acariciaba suavemente la cabeza de su hijo, sus dedos deslizándose por los suaves mechones de cabello negro igual al de su padre. Con una voz que llevaba el peso y la calidez de generaciones, comenzó a cantar.―"En las noches, cuando la luna se alza alta, y las estrellas te susurran su luz, mi amor, mi pequeño, aquí estaré, tejiendo sueños en el cielo nocturno…"La canción flotaba en el aire, una melodía que parecía más antigua que el tiempo mismo, llena de palabras de poder y amor. Sebastián, quien había estado apoyado en el marco de la puerta, observando la escena, no pudo resistirse a unirse.
ESCENA EXTRA (UNA NUEVA VIDA)El sol se deslizaba hacia el horizonte, su luz desvaneciéndose en un abrazo cálido que parecía querer detener el tiempo. Sebastián y Callum, dos amigos de alma contemplaban el atardecer, sus siluetas recortadas contra el cielo ardiente que prometía el fin de un capítulo y el inicio de otro.Callum rompió el silencio primero, con una voz que llevaba el peso de mil memorias.―¿Recuerdas cuando nos conocimos? El mundo parecía tan grande, tan imposible…Sebastián sonrió, su mirada perdida en el ocaso.―Y ahora míranos. El mundo sigue siendo grande, pero lo imposible… eso lo hicimos posible.Callum asintió, pero la incertidumbre teñía su tono. Sebastián se volvió hacia su amigo, su semblante sereno pero sus ojos revelando una profundidad de emoción.―He encontrado la felicidad, Callum, ―comenzó, su voz tranquila, pero llena de convicción. ―Sin embargo, hay algo que falta… y es que no estaré completo hasta que tú también la encuentres.El Beta exhaló un suspiro
PEQUEÑO GUERRERO (EPÍLOGO)En la calidez de la habitación adornada con flores silvestres y ramas de eucalipto, Braelyn se encontraba rodeada por las Omegas de la manada, quienes murmuraban palabras de aliento y ajustaban los últimos detalles de su atuendo. La luz del atardecer se colaba por la ventana, bañando la habitación en tonos dorados y rojizos, como si el mismo cielo participara en la preparación. Braelyn, con la mano posada suavemente sobre su vientre redondeado, sentía las mariposas de la anticipación revoloteando en su estómago. El pequeño ser dentro de ella parecía danzar al ritmo de su nerviosismo, pateando y girando con una energía que solo podía ser interpretada como alegría. Con cada movimiento, ella sonreía más ampliamente, susurrando palabras de amor y calma que solo su futuro hijo podía escuchar.Una de las Omegas, una loba de mirada tierna y manos hábiles se acercó y le colocó un delicado tocado de flores en el cabello.―Está lista, luna ―le dijo con una sonrisa tra
ELLA ES MI VIDA AHORA. En el estudio de la manada Luna Roja, Sebastián y Callum se encontraban sentados frente a frente, el aire estaba impregnado de una tensión que se desvanecía lentamente, reemplazada por un sentimiento de amistad y esperanza. Callum, miró con ojos llenos de alegría a Sebastián, su amigo de toda la vida. ―Así que tu hijo es el futuro guardián… ―Sí, Brae me contó que mientras estuve inconsciente, un anciano que protegía el templo se lo dijo. La pluma lo eligió, por eso cuando Sedrik quiso usarla, ella no respondió. Callum soltó una carcajada sincera, un sonido que parecía extraño en medio de la solemnidad del estudio. ―¿Quiere decir que el maldito se molestó para nada? ―Así parece. La verdad es que Sedrik estaba lleno de odio y envidia; nunca superó que papá tuviera más confianza en mí… y mira cómo terminó. Sebastián sacudió la cabeza con pesar mientras Callum bebía de su copa, el líquido reflejando las llamas danzantes. ―Pudimos ser dos Alfas. O le hubiera
"CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX" (por Paulina W) es una novela Hombre-lobo protagonizada por Aylin Fox, quien después de un desengaño perdió todo interés en el amor. No obstante, el destino la involucra en una misión para salvar a su padre, y es en ese contexto que se encuentra con el Alfa Rey Cassian, por el que siente una atracción mutua. Esta arrebatadora historia tiene 140 capítulos., presumiendo de 120,5k lecturas, y una calificación de 10/10. ¡No dejes de leer "CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX" en BueNovela!
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