No hubo respuesta del CEO Darkok a la pregunta de su amigo, él se mostró fastidiado y quiso desviar el tema.

— Llama al médico de la compañía, tus golpes me están doliendo... Genial, primero me traicionas por el amor de tu esposa, y de paso me golpeaste, eso es lo que me gano por ser tu amigo. — El CEO chasqueó la lengua.

— Te diría que cuando te cases me comprenderás, pero ya te casaste y no hiciste nada bien, ahora tu ex esposa es pretendida por un empresario millonario que claramente está muy interesado en ella.

— No me recuerdes a ese imbécil, de solo verlo me dan ganas de arrancarle la cabeza, se comporta arrogante solamente porque Angelic le sonríe, maldito engreído.

— Emma me contó que ese CEO ha estado muy pendiente de Angelic, que la visita a menudo, le cumple los antojos que tiene por el embarazo, y que...

Ya Dimitrir tenía el ceño de la ceja fruncido. Cómo odiaba que ese imbécil estuviera cerca de su ex mujer.

— ¿Qué... vas a decir que se quiere casar con el