EL CEO DIMITRIR DARKOK FUE OBLIGADO A CASARSE POR UN CONTRATO MATRIMONIAL HECHO POR SU ABUELO, OBLIGADO A DEJAR A SU NOVIA A LA QUE AMABA Y QUE PENSÓ JAMAS OLVIDARÍA. ANGELIC DIAMICH, LA HERMOSA HEREDERA QUE SE CONVIRTIÓ EN LA SEÑORA DARKOK, LO AMABA PROFUNDAMENTE, ELLA SE ENTREGÓ EN CUERPO Y ALMA AL FRÍO CEO, SOÑABA CON FORMAR UNA BELLA FAMILIA A SU LADO, HASTA QUE UNA NOCHE CUANDO GIORGIANA IVANOVA REGRESÓ A LA CIUDAD, EL CEO PIDIÓ EL DIVORCIO. ANGELIC, LO NUESTRO ES SOLO UN NEGOCIO, NI SIQUIERA ME HAS DADO UN HEREDERO, ADEMÁS... MI PRIMER AMOR HA VUELTO, DIVORCIEMONOS. ESTÁ BIEN, TE DARÉ EL DIVORCIO, PERO SOLO ESPERO QUE NO TE ARREPIENTAS, POR QUE JAMÁS VOLVERÉ A TU LADO DIMITRIR...
Leer másLos grises ojos del CEO ruso parecían estar encendidos, solo que no podías asegurar si era de celos o de rabia. Había encontrado a su esposa con otro hombre muy cariñoso y cercano a ella. El CEO Darkok estaba esperando una respuesta. El mundo bajo sus pies parecía temblar, él había pensado incluso en hablar de un posible regreso al matrimonio con Angelic, creyó haberse equivocado en su decisión, pero se encontraba con esto. — Siempre fingiste ser una buena esposa pero en realidad tenías una doble vida, ¿Cómo debiste reírte de mi? Pero por fortuna ya no estamos juntos y puedes hacer lo que se te cante, querida. De todos modos una cualquiera como tú no me puede importar menos. — Dimitrir... No es... — ¿No me digas que me vas a salir con él trillado cuento de que no es lo que piensas? Ahórrate las escusas, yo tengo a la mujer que verdaderamente amo a mi lado, tú no significas nada para mí. Angelic sentía como navajas afiladas clavándose en su pecho cada palabra de desprecio
El CEO Darkok se encontraba en su despacho bebiéndose una costosa botella de whisky, no podía entender por qué las cosas no se sentían como él esperaba. La relación con Giorgiana siempre fue tan pasional, se entendían muy bien en la cama en el pasado, más sin embargo ahora no había sentido deseos de estar con ella, incluso le pareció muy poco interesante y frívola en su conversación. Era como si no tuvieran nada en común. Los dedos del apuesto hombre tocaban el borde del grueso vaso en círculos. El que nunca había sudado de sus decisiones, estaba ahí en esa fría soledad de su villa preguntándose si había hecho lo correcto, o si debía buscar a Angélica y pedirle que regreses a la mansión. Más justo en ese momento su amigo Rafael Mendoza lo llamaba, si no hubiera sigo porque eran como hermanos no habría respondido. — Dimitrir, que bueno que contestas, ¿Está todo bien con Angélica? Me enteré por casualidad que ella se había desmayado al salir del despacho De Luca y asociados.
El CEO De Russie, había logrado que Angelic comiera un poco, con su poder de persuasión no se esperaba menos de él. Y aunque la bella pelinegra trataba de alejarlo, él seguía ahí. Por la noche estuvieron monitoreando al bebé, Angelic no quería perderlo a pesar de todo. Era su hijo y aún cuando se había divorciado de su padre, ella lo cuidaría y criaría con todo su amor. El CEO se quedó dormido en el sofá, no se marchó y estuvo pendiente de ellos, tanto de la mujer como del hijo. Angelic no sabía que pensar al respecto, si solo se trataba de un hombre de gran corazón, o si estaba ahí solo para darle la contra. — Señorita Diamich... — El médico llamaba a Angelic, ya había amanecido y se encontraba sola en la habitación. — Buenos días doctor, ¿Todo está bien con el bebé? — Fue lo primero que la jóven recién divorciada preguntó. — Todo está yendo muy bien, de hecho mucho mejor de lo que esperábamos, si siguen las cosas así, podrá irse pronto a casa. — Esas son muy buena
Angelic había sido descubierta, eso era lo que menos quería estando en una situación tan complicada. — Ya he dicho que no hay a quien llamar. — Señora Darkok, puede que esté molesta con su marido, pero hay un hijo aquí de por medio, lo llamaré aunque usted siga enfadada con él... — El CEO De Russie quería poder deslindarse de este asunto y seguir sus actividades. Estaba por llamar al empresario con el que alguna vez tuvo una reunión, cuando... — Estamos divorciados, Dimitrir y yo nos divorciamos recién hoy. El matrimonio era solamente un negocio comercial. Ahora cada quien sigue su camino. Pero para un hombre tan astuto como Aleskey, que sabía leer a las personas, no pasó desapercibido el dolor de la hermosa mujer al hablar de su ex esposo. Justo en ese momento una notificación que hablaba sobre la élite de la sociedad, enviaba una fotografía del CEO Dimitrir Darkok cenando en un restaurante con su ex novia Giorgiana Ivanova. Fue ahí donde entendió el asunto. — Está
Después de pasar por unos pasillos, el médico le señaló la camilla en dónde la mujer se encontraba, Aleskey la miró y encaminó sus pasos hacia ella. Angelic permanecía inmóvil en esa camilla, la sábana la cubría hasta poco arriba de los senos, tenía una intravenosa puesta y su bello rostro estaba pálido. — Señorita, ¿Cómo se encuentra? Soy el hombre que la encontró inconsciente en la acera, la subí en mi auto y la traje de inmediato al hospital. — ¿Usted...? Un dejo de decepción pasó por la azul mirada de la joven Arquitecta, ella recién había terminado su carrera poco antes de casarse con el CEO Darkok. — Vaya, nunca me habían mirado con tanta decepción de saber que soy yo el que llega. Es obvio que esperabas a otro hombre, ¿El padre del bebé quizás? Puedes darme el nombre y el número de tu esposo para llamarlo, seguro que se alegrará al saber que estás en cinta. — No, yo... No tengo esposo... soy soltera... No hay nadie a quien llamar, le agradezco que me haya traído
El divorcio estaba firmado, mi ex esposo y yo nos encontrábamos en una fría sala de un prestigioso despacho de abogados, había sido obligada a firmarle el divorcio al hombre que amaba porque el quería darse una oportunidad con su verdadero amor. Su primer amor había regresado de graduarse de una universidad extranjera, y los acuerdos de nuestros abuelos por unir a la familia Darkok y la familia Diamich, dueños de imperios millonarios, habían sido un rotundo fracaso. FLASH BACK Angelic, nuestro matrimonio solo fue una unión contractual, ahora que Giorgiana ha regresado, volveremos a estar juntos como debió ser desde un principio, tú y yo... No hay nada que nos una, ni siquiera has podido quedar embarazada de mi hijo, eso es quizás porque no estábamos destinados a estar juntos. Lo mejor es tomar caminos separados. El CEO Dimitrir Darkok hablaba mientras sostenía un vaso de whisky en su mano, su postura era como siempre elegante y fría, él no veía el dolor que me causaba, solo
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