EL CEO DIMITRIR DARKOK FUE OBLIGADO A CASARSE POR UN CONTRATO MATRIMONIAL HECHO POR SU ABUELO, OBLIGADO A DEJAR A SU NOVIA A LA QUE AMABA Y QUE PENSÓ JAMAS OLVIDARÍA. ANGELIC DIAMICH, LA HERMOSA HEREDERA QUE SE CONVIRTIÓ EN LA SEÑORA DARKOK, LO AMABA PROFUNDAMENTE, ELLA SE ENTREGÓ EN CUERPO Y ALMA AL FRÍO CEO, SOÑABA CON FORMAR UNA BELLA FAMILIA A SU LADO, HASTA QUE UNA NOCHE CUANDO GIORGIANA IVANOVA REGRESÓ A LA CIUDAD, EL CEO PIDIÓ EL DIVORCIO. ANGELIC, LO NUESTRO ES SOLO UN NEGOCIO, NI SIQUIERA ME HAS DADO UN HEREDERO, ADEMÁS... MI PRIMER AMOR HA VUELTO, DIVORCIEMONOS. ESTÁ BIEN, TE DARÉ EL DIVORCIO, PERO SOLO ESPERO QUE NO TE ARREPIENTAS, POR QUE JAMÁS VOLVERÉ A TU LADO DIMITRIR...
Leer másLa pregunta quedó en el aire, el magnate Donovan, y Doménico estaban en silencio esperando las respuestas del CEO Black. Pol Más de pronto se escuchó la voz del padre. — Deja a tu abuelo en paz, Lucano, eres mi hijo. Si alguien se va a hacer responsable de ti, ese seré yo. Pero eso sí, si alguien se va a hacer responsable de las decisiones que ha tomado, ese eres tú. — ¿Que quiere decir, papá? Habla claro. — Que tú vas a poner tu patrimonio como garantía por si algo llega a salir mal. — ¿Mi patrimonio? !?Todo?! Me vas a dejar en la calle, papá, ¿De que voy a vivir después cuando me casa y tenga hijos? Los tendré que enviar a escuelas publicas, no habrá chofer, no habrá, chef, tampoco una niñera, por lo menos déjame una propiedad para que tengan un techo bajo el cual dormír. — Santo dios, ¿Serías capaz de dejar a tu propio hijo en la calle, Doménico? El es tu sangre, no puede permitir que tenga una vida tan difícil, mucho menos mis bisnietos, que corazón tan duro tiene
Los amigos cortaron la llamada, el CEO Mendoza seguía enfadado con todos, no porque tuviera cantidades estratósfericas de dinero, lo iba a tirar simplemente así. Le había costado años de trabajo duro amasar su enorme fortuna, Los gemelos fueron salvados por la campana, su madre se los había llevado justo cuando el padre estaba a punto de darles un buen coscorrón por haberse aventurado en ese proyecto tan complejo. — ¡Rafael, Emiliano, que gusto que estén en casa! Las trillizas fueron a abrazar a sus apuestos hermanos y a llenarlos de besos. — Chicas, chicas, ya estense tranquilas, me van a despeinar. — Emiliano tenía el cabello peinado con goma, y sus hermanas lo estaban sacudiendo mucho. — No seas vanidoso, Emiliano, de todas formas estás súper guapo. No porque te despeines un poco vas a dejar de gustarle a Diane Darkok. — Emily, ¿Por qué mencionas a esa gemela? Entre nosotros no hay nada que no sea amistad, de hecho desde que se marchó a estudiar al extranjero no l
El CEO Mendoza ya había dado su veredicto, no pondría en riesgo esa fortuna en un negocio. — ¿Acaso no confías en nosotros, papá? Somos lo suficientemente capaces de hacer funcionar este negocio, además ya no podemos echarnos para atrás. — ¿Qué quieres decir, Emiliano? Basta con que se nieguen a participar en el proyecto, o pueden entrar como inversionistas por algo como el treinta por ciento, o quizás el veinticinco por ciento. Creo que será necesario al menos... veinte socios para invertir en este negocio, es demasiado para solamente dos socios. ¡Además ni siquiera me han dicho con quién demonios se van a asociar! — Es que te falta una hoja por revisar, y no somos solo dos socios, seremos tres, al menos por ahora, todavía vamos a revisar detalles, por lo pronto cada uno de nosotros está informando a su compañía el proyecto que trajo consigo. El CEO levantó la penúltima hoja y fue ahí que vió las cuatro firmas. Aunque la firma de Emiliano y Rafael contaba como una sola,
Marina se había convertido en una chica de mucha belleza, su cabellera rubia, ojos azul claro, senos llamativos y coquetería natural, tenía al heredero Darkok comiendo de su mano, o al menos eso pensaban todos. La rubia no se había querido complicar la vida con una carrera que llevara números, había estudiado filosofía y letras, pagando la mayoría de las veces para que los maestros la pasaran. Ella permanecía en la universidad solo para estar cerca de Vladimir, y que este no se le fuera de las manos. No podía dejar escapar tan buen partido. Parecía que la misma historia de su padre y Giorgiana se estaba repitiendo. Una engreída chica a la que le gustaba salir a divertirse al menos tres o cuatro veces por semana, y un hombre con un futuro brillante por delante. (...) Los gemelos Mendoza fueron a la mansión de sus padres a buscar al estricto CEO. Ellos ya vivían en una villa cada quien, no era tan grande como la mansión Mendoza, pero era muy decente. Emma vió llegar a sus
Tanto los gemelos Mendoza, como Lucano parecían retractarse de entrar en el negocio, era demasiada plata la que se necesitaba para echarlo a andar. — Creo que no voy, si le salgo a papá con esta inversión billonaria, me va a echar de la compañía antes de haberme contratado. — Lo mismo digo, es demasiado capital, ¿Acaso no puedes pensar en un negocio menos complicado? — No, Emiliano, creo que es momento de crecer, de demostrar de que estamos hechos, solo que no me imaginé que fueran tan cobardes. Si no van a pensar en grande para sobresalir, entonces buscaré a otros CEOS para asociarme con ellos, unos que si tengan agallas y que quieran tener su propia identidad, no solamente vivir bajo los logros de sus padres. Vladimir estaba guardando los papeles en su fino portafolio negro regalo de su madre, pero eso no quería decir que fuera a desistir. — ¡Espera! — Pensándolo mejor vamos a participar. — Pero Rafael, ¿Qué le vamos a decir a papá? Se enfadará con nosotros, pensará
En el bar las cosas se ponían cada vez más tensas, el empresario no tenía ninguna intención de darle una oportunidad a Vladimir, pero el joven heredero no tenía la más mínima intención de desistir. — ¿Por qué no lo entiendes? No voy a poner mi dinero en manos de un joven novato como tú. Sería ridículo que lo hiciera. — Sabe tan bien como nosotros que tendrá muy buenas ganancias con este negocio, ¿De verdad está dispuesto a dejarlo ir? — Lo haré, buscaré otro socio potencial, no me culpes, esto es solo la consecuencia de no ser profesionales. Vladimir con toda la imponencia que poseía, respondió. — No hay problema, puede buscar otro socio si así lo quiere. Lo que me da a mi la opción de buscar a alguien más para este proyecto, vaya tranquilo, yo resolveré este inconveniente. El joven CEO sacó su celular, marcó un número, y al segundo timbrar le respondieron. — Vladimir, que sorpresa, que milagro que llamas. — El cumpleaños de las trillizas es la próxima semana,
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