En el interior del lujoso penthouse estaban justo desayunando cuando el timbre de la puerta los distrajo, la mucama se apresuró a abrir, y al ver de quién se trataba rápidamente lo hizo pasar.
— Buenos días a todos, vengo buscando a mi esposa que escapó de casa ayer al igual que mi princesa.
Todo el mundo se quedó en silencio, nunca esperaron tales palabras del frío CEO.
— Dimitrir Darkok, ¿Qué haces aquí? Vladimir, no debiste decirle a tu padre que nos estamos quedando contigo.
— Lo siento mamá, él me preguntó, ¿Por qué no lo escuchas? Vamos Rafaela, llevemos al bebé a que tome su siesta.
— Angelic, siento mucho mi comportamiento de ayer, mis palabras fueron malinterpretadas, yo por supuesto que amaría a un nieto que venga de Diane, es solo que no quiero perderla todavía, me cuesta pensar que se vaya como se fue Angela con ese gemelo que me la robó, y ahora el otro demonio quiere robarme a la única hija que me queda en casa.
— Papá, aunque sea novia de Rafael, no me