Luca
La caja estaba cubierta de polvo, olvidada en el fondo de un armario que no había abierto en años. La encontré mientras buscaba un arma que había escondido tiempo atrás, cuando aún creía que podría escapar de todo esto. De Isabella. De mí mismo.
El escudo de mi familia —tres espadas cruzadas sobre un campo de olivos— estaba grabado en la tapa de madera. Mis dedos recorrieron el relieve, sintiendo cada surco tallado a mano. Había visto ese escudo toda mi vida, pero nunca en esta caja.
La abrí con cuidado, como si contuviera explosivos. En cierto modo, así era.
Dentro había un sobre amarillento, sellado con cera roja. La letra de mi padre, firme y angulosa, había escrito un nombre en el frente: "Para Luca, cuando todo lo demás haya fallado".
Rompí el sello con manos temblorosas. El papel crujió entre mis dedos como hojas secas de otoño.
---
_Hijo mío:_
_Si estás leyendo esto, significa que he muerto y que el mundo que conocías se ha desmoronado a tu alrededor. Hay verdades que nunc