Luca
La tormenta está desatada fuera, el viento golpea las ventanas con furia, como si todo el universo quisiera recordarnos lo frágiles que somos. Estoy atrapado en la finca, con Isabella a mi lado, sin poder ir a ningún lado. El sonido de la lluvia golpeando el cristal se mezcla con el eco de nuestros silencios. Cada gota que cae parece marcar el ritmo de mi corazón, y cada vez que la miro, siento que me pierdo un poco más.
Es una noche difícil. Difícil porque sé que ambos tenemos algo entre nosotros, algo que está latente, invisible, pero que se siente como si estuviera llenando cada rincón de la habitación. La misma habitación en la que estoy obligado