—¿Tú sabes qué fue lo que pasó? —le pregunté.
El líder de la Navaja Suiza apenas si levantó la cabeza de su plato.
—¿A quién?
—A mi hermano. Mi mamá se desapareció unos meses y luego regresó sin él. Quiero encontrarlo.
—Ya te lo dije, probablemente esté muerto. De todas formas, voy a intentar averiguar todo lo que pueda, pero no te prometo nada. No te hagas ilusiones.
—La clave principal está en tu hijo. Es el heredero directo. Con él podrás manipular sus acciones y así convertiremos a Vitalis en lo que siempre debió haber sido.
Yo no pude evitar sentirme sucia.
—Me siento mal por usar a mi hijo de esa forma.
—¿Y no te sientes mal porque Nicolás intentó asesinarte? Si él no siente remordimiento por hacer lo que sea necesario para quitar los eslabones de su camino, ¿por qué tú sí? Lo único que estás haciendo es asegurando el futuro para tu bebé.
Yo me sentía un poco aterrada de cómo el hombre sabía tanto de mí. Tenía extrañamente sentidos… y mi madre había significado algo en la vida d