Rocío una Omega de 18 años, que no se transforma, quiere salvar a Isabella de sus agresores, siendo ella capturada y convirtiéndose en victima, su mejor amiga Sofía que no sabe quién es su padre, se transforma en loba para salvarla, Max el próximo alfa no está interesado en su mate quiere elegir una luna fuerte, que lo acompañe, Jason su beta, tiene un una lucha interna con Lucas por Sofía, y los gemelos que no están dispuestos a compartir una mate. secretos que destruirán relaciones y la vida de más de uno, lucharán para cambiar las cosas en la manada, dejando su legado, lo lograrán?
Leer másPunto de Vista de SofíaEl aire en la oficina parecía volverse más pesado con cada segundo que pasaba. Lucas y Jason se miraban fijamente, el desafío entre ellos palpable, mientras Sofía permanecía en el centro, tratando de entender la tensión creciente.—No quiero elegir —repitió, con un tono que pretendía ser firme, pero que se quebraba al final.Jason bajó la mirada, su mandíbula tensa. Aunque intentaba mantener la calma, las palabras de Sofía lo hirieron profundamente, y se notaba en la rigidez de sus movimientos.Lucas, por su parte, respiraba profundamente.—Sofía —dijo Lucas, con un tono más suave, pero no alcanzo a terminarElla levantó la mirada hacia él, sintiendo
Punto de vista de SofiaSofía entró a la oficina de Lucas con el rostro encendido de enojo y vergüenza. Cerró la puerta de golpe y se volvió hacia él con los brazos cruzados.—Devuélveme mis bragas, Lucas. Ahora.Lucas, apoyado despreocupadamente contra su escritorio, la miró con una mezcla de desafío y molestia. Su lobo estaba inquieto, y aunque intentaba mantener la compostura, las feromonas de Sofía lo estaban afectando más de lo que quería admitir.—¿Eso es lo único que te importa? —respondió, alzando una ceja—. ¿Tus bragas? Porque creo que tenemos un problema mucho más grande aquí.—¡No me importa! —gritó Sofía, avanzando hacia él con furia—. Dame lo que es mío, y punto.Lucas la detuvo antes de que pudiera acercarse más. Con un movi
Punto de vista de LucasLucas salió del baño, dominado aún por Saga, con las bragas de Sofía en la mano. Las sostuvo un momento, admirando el encaje negro y disfrutando del aroma que todavía desprendían. Giró hacia ella, mostrando su "trofeo".—¿Qué estás haciendo? —preguntó Alma, que aún tenía el control del cuerpo de Sofía, aunque una parte de esta ya comenzaba a despertar.Lucas, o más bien Saga, sonrió con una mezcla de desafío y diversión.—Me llevaré esto. Es mío ahora.Alma se sonrojó al mirarse en el espejo. Su cabello estaba despeinado, su piel aún brillaba con el calor del momento, y su respiración no había vuelto a la normalidad. En su interior, Sofía empezó a reclamarle.—¡Alma, cómo pudiste! &ique
Punto de vista de SofíaUn par de días después, Rocío y los demás chicos ya estaban instalados en sus puestos de trabajo. Todo parecía ir bien. Los chicos viajaban desde la manada, mientras que las chicas lo hacían desde la casa alquilada por la madre de Sofía, ubicada cerca de la empresa.Los primeros días transcurrieron tranquilos. Isabella aprovechaba cada oportunidad para escaparse al casino del hospital, deseando ver a sus gemelos, aunque rara vez coincidía con ellos debido a los turnos. Sofía, por su parte, no había visto a Jason, quien estaba en casa por el nacimiento de su hermana, mientras que Lucas la ignoraba, aunque su esencia se hacía cada vez más presente y difícil de ignorar para ella.Aquella mañana, algo distinto la perturbaba. Sofía se sentía enferma: fiebre, calor sofocante y un dolor incómodo en el vientre bajo. Miró el calendario con rapidez, pero su periodo aún estaba lejos. Entonces, un calor familiar la golpeó, un calor que venía desde lo más profundo de su ser
Punto de vista OmniscienteRafaella había regresado con un propósito claro, aunque no lo dijera en voz alta: enfrentarse al pasado y ayudar a sanar las heridas que nunca se habían cerrado. Desde su llegada, su conexión con Julia se fortaleció como si el tiempo no hubiera transcurrido, como si ambas supieran que su relación era una pieza clave para el futuro que deseaban construir. Paseaban juntas, compartían risas ocasionales y silencios cargados de entendimiento, mientras intentaban reparar el vínculo roto por los años y el dolor.Julia, por su parte, estaba decidida a reconstruirse. Con una firmeza que sorprendía incluso a quienes la conocían, anunció que arrendaría el supermercado a los padres de Rocío. Quería dejar atrás el peso de esa responsabilidad para centrarse en retomar sus estudios de química farmacéutica, un sueño que había dejado atrás para sobrevivir. Ahora, buscaba un nuevo hogar en la ciudad para ella y Sofía, un lugar do
Punto de vista de Sofía y otras personas
Punto de vista de SofíaLucas siguió a Sofía con pasos rápidos, llamándola con insistencia.—¡Sofía, espera! —le pedía, pero ella no le prestaba atención.Sofía estaba abrumada. Su loba, Alma, le susurraba en la mente, pidiéndole que se detuviera, que respirara y olfateara el aire. Sin embargo, ella no quería escucharla. No ahora. Su corazón latía con fuerza, su pecho se agitaba, y sentía que algo inexplicable comenzaba a apoderarse de su cuerpo.Cuando llegó a su casa, cerró la puerta de golpe, pero antes de que pudiera girar la llave, una mano fuerte detuvo el movimiento. Lucas estaba allí, jadeando levemente.—¿Por qué no te detuviste? —le preguntó con un tono que oscilaba entre el enojo y la preocupación.—No te escuché, Lucas. Últimamente… no he estado muy consciente de mi entorno —respondió ella, con la voz temblorosa, evitando su mirada.De repente, una ola de calor recorrió el cuerpo de Sofía, y un hormigueo desconocido se instaló en su estómago. El aire se llenó de un aroma q Punto de vista JuliaLa muerte de los abuelos de Sofía había dejado un vacío tangible en la casa de la manada. Días después del entierro, la vida continuaba, pero el peso del duelo seguía presente, especialmente para Julia, quien cargaba con el dolor y la responsabilidad de mantener la estabilidad para su hija.Una mañana, llegó un mensaje inesperado: Rafaella Roberts, la hermana del Alfa y antigua amiga de Julia, estaba de visita en la manada y había solicitado encontrarse con ellas en la casa principal. Julia sintió una mezcla de sorpresa y aprensión. Hacía años que no veía a Rafaella, pero sabía que aquella reunión no sería un simple reencuentro.Cuando Julia y Sofía cruzaron el umbral de la casa de la manada, una voz familiar, aunque cargada de una energía intensa, resonó en el salón.—¡Juliaaa, amigaaaa! —gritó Rafaella, antes de lanzarse sobre Julia en un abrazo efusivo que la tomó completamente desCapitulo: Secretos en la manada
Capitulo: Secretos en la manada