CAPÍTULO 36: BAJO LA PIEL
Eden
Claro que tiene que terminar así. Con Dmitry sangrando como si estuviera en una escena eliminada de John Wick, y yo manejando por media ciudad como una delincuente con un cadáver en el asiento del copiloto. Bueno, no un cadáver. Aún. Aunque Freezer no se molesta en disimular lo mucho que le duele respirar. Ni lo mucho que le gusta sufrir en silencio. Claro, porque pedir ayuda sería demasiado humano.
Llamo a Johanna mientras conduzco, esperando que no esté tan ocupada salvando vidas como para contestar. Su voz suena al tercer tono, agotada y envuelta en el zumbido blanco del hospital.
—¿Dónde estás? —pregunto sin saludar.
—En el hospital, ¿por?
—Tengo una emergencia, es largo el cuento, no puedo decirte nada por teléfono ¿Sigue estando la llave de repuesto bajo la maceta?
Johanna hace un silencio breve antes de responder.
—Eden… ¿qué hiciste?
—Nada, te lo juro, solo necesito el departamento, por favor —suplico con una voz aguda y tierna.
—La llave sigue a