Capítulo 69.
Narrador.
Los días en el hospital transcurrían con una calma engañosa. Camila y Carlos vivían casi encerrados en una rutina silenciosa, intentando recuperar fuerzas mientras cuidaban a los gemelos. El llanto de los niños, las madrugadas sin dormir y las risas breves que lograban robarle al cansancio eran lo único real en medio de un país que seguía tambaleando afuera.
Ella se aferraba a cada segundo de paz. Después de tantos meses de miedo, intrigas y ataques, tener a sus hijos en brazos era lo más parecido a la libertad. Pero Carlos no podía relajarse. Dormía poco, hablaba con ministros, revisaba informes, preparaba defensas. El país seguía al borde del colapso político, y cada día aparecía un nuevo escándalo.
En el Senado, Eros se movía como una sombra. Nadie imaginaba que el senador respetado era el mismo hombre que manipulaba los hilos desde la oscuridad. Con la ayuda de Claudia, fabricó nuevas pruebas contra el presidente: transferencias bancarias, grabaciones alteradas, supuesto