POV CAMILA.Una semana paso desde que llegue a este mundo, sigo aprendiendo de sus tecnologías como la llaman, no he visto al hombre que dice ser mi esposo ni a su amante, eso me ayuda a pensar en mis opciones, había recordado las memorias de Camila, ahora conocía su sufrimiento y todo lo que hacía para ayudar a ese hombre que la relego, la convirtió en una muñeca de exhibición, yo no era ella, yo soy una emperatriz despiadada y se lo voy a demostrar.La lluvia era constante. Llevaba horas golpeando los ventanales, como si el cielo quisiera advertirme algo. Bajé las escaleras con paso firme, con los tacones resonando en el mármol como tambores de guerra. La escolta me esperaba en la entrada, ya informada de mis instrucciones. Desde anoche les dejé claro que no necesitaba la autorización de nadie para salir. Mucho menos de mi esposo.—Vehículo listo, Primera Dama —me dijo uno de los hombres, inclinando apenas la cabeza.Le respondí con un gesto breve, casi mecánico. Aún me resultaba ex
Leer más