Cruzando hacia el otro lado (Corazones Grises) es una historia preciosa, que ocurre en Tánger, Marruecos, cuando una extranjera visita la ciudad, y no precisamente por voluntad propia. Allí conoce lugares maravillosos y a Alî, un musulmán con unas creencias un tanto toscas, que cambiará su vida radicalmente. Pero las cosas nunca son lo que parecen, y un encuentro fortuito puede convertirse en algo premeditado y peligroso. ¿Qué ocurrirá entre ellos? ¿Cambiará Alî esa forma tan machista que tiene de ver a las mujeres? ¿Qué ocurrirá cuando ella tenga que regresar a España? Si quieres saber más, quédate a leerla :D
Leer másDe la calle al poder, del poder a la perdida de la cordura por una mujer, así mismo se puede catalogar la historia de cada uno de los hermanos Park, hijos de calle, con historias llenas de dolor y frialdad que muestran la dolorosa vida y lo fuerte que te puedes convertir cuando te conviertes en el líder de las calles y logras tener solo a las personas indicadas a tu lado.
Daniel Park:El más temido de todos es aquel hombre que después de años de vivir en la calle y de no ser más que un niño huérfano de la ciudad de Grecia, consigue empezar un imperio que lo convierte en el gran rey de la ciudad, este se enamora perdidamente de Dani Rebell, una chica intrépida y astuta que no baja la cabeza ante nadie, toda una Reina, se ve implicado en conseguir su amor a como dé lugar y a jugar con su cabeza solamente para conversarla de que él es el único hombre que ella puede llegar a amar en su vida.
Joshua Park:La sombra silenciosa, un hombre sin palabra alguna, que una vez hizo una promesa que había dejado como algo vacío y en el olvido, después de sufrimientos incontables que lo habían ayudado a hacer un voto de silencio, pero un día, después de mucho tiempo ante sus ojos se muestra una sirena de hermosas caderas que solamente lo llevan a su perdición, Joshua sin más poder hacer o desear, se adentra en una melodía en la que su vida cambia por completo y en medio de la historia de Daniel se ve implicado en enamorar aquella mujer que logra deslúmbralo con una sola mirada y lo lleva a desear mucho más de ella sin importarle las consecuencias, incluso si con ello debe abrir viejas heridas y recuerdos que creía tener en el olvido.
James y Artemis Park:¿No se supone que eran hermanos de crianza? ¿No se supone que eran amigos de toda la vida? Aquello era lo que consideraban aquel par, pero el amor siempre estuvo allí, aquel amor que ellos pensaban que imposible y mal visto, sus hermanos siempre lo sabían, pero cuando te castigas por el hecho de no ser más que un hombre cruel y asesino, uno de los más crueles y malvados de una ciudad, al lado de alguien amable y digan de amar como nadie más, no puedes creerte digno de un ángel como lo es Artemis, James no desea arruinar su amistad con su amiga de la infancia, pero su amor es mucho más fuerte que ello, el deseo es incontrolable y más cuando viejos enemigos resurgen al Artemis haber violado las normas para ayudar a sus hermanos.
Larry Park:Solo tenía una misión y aquella era sencilla, y era asesinar al enemigo de su hermano, pero ¿Por qué no se logró? Eso era lo que Larry se preguntaba mientras iba camino hacia el hospital en el que estaba su víctima, todo era algo sencillo, solamente lo asesinaría y nada más, era una lástima que el destino le tenía algo preparado, pues este sin más se encontró allí con el amor de su vida intentando salvar a su víctima, algo que él no permitiría, pero tampoco negaría que había quedado más que extasiado con aquella doctora fuerte y encantadora que haría que su mundo diera un giro de ciento ochenta grados y lograr convencerlo de que salvar una vida era más importante que quitarla, aunque primero está la familia y con ello se da el debate de sí esa chica puede o no estar con alguien tan oscuro como lo es un Park.
Marcus Park:Estar en New York a cargo de algunos negocios sin duda es fascinante, más si eres un casanova que le encanta disfrutar de su vida con todo, pero entonces en una reunión familia, ¿Novia? ¿Prometida? ¿Por qué él le había prometido a su hermana que llevaría a una chica? Marcus no lo sabía, pero después de aquella noche no podía dejar de pensar en ella, tal vez si la trataba un poco más, tal vez si le ofrecía un trato, ella podía hacerse pasar por su chica, con ello estaría más que satisfecho en lograr complacer tanto a él como a su familia, pero el amor llegara como un disparo inesperado y con ello antiguos problemas familiares que creía que ya estaban en el olvido, sin más que hacer Marcus tiene que afrontar las consecuencias de jugar con fuego y con ello lograr que su antigua vida antes de ser un Park no lo destruya a él ni a su apreciada hermana mayor
Artemis.Alex Park:El amor de infancia se supone que es el más dulce de todos, Alex sabía lo que quería, estaba más que decidido, el problema es que cuando creces con personas llenas de deseos claros y con enseñanzas como las suyas, es muy difícil no ser posesivo, Lisa, el amor de Alex un ser libre y lleno de armonía, lo había dejado en el completo olvido, ya no había esperanzas, ella se había ido por varios años olvidándolo, pero un día, ella simplemente aparece, logrando hacer que su mundo se desestabilice y aquel amor que él creyó olvidado despierte como una bomba de alta presión recordándole que nunca podrá olvidarla, pero entonces como conquistarla, cuando estás lleno de enemigos y eres tú o ellos, como conquistarla cuando ella no quiere saber nada de tu mundo y es lo único que te queda, Alex se ve en medio de un gran conflicto, pues se debate entre el amor o el asesinato y sin ambos no podrá sobrevivir.
El amor, la guerra, el deseo y las incontables maneras de obtener el amor para aquellas personas que juraron jamás sentir algo más que un cariño fraternal, una familia que a pasado por mucho, pero siempre decidió quedarse unida, hombres que a pesar de todo lograron encontrar amor y con ello lograron descubrir que no importa cuan lastimado estés, la vida siempre te dará una oportunidad.
¿Están preparados para tanta emoción?CAPÍTULO 23No llevábamos más de diez minutos en la carretera cuando Ali habló, asustándome con ello.Hay un coche siguiéndonos desde hace un rato – aclaró, haciendo que mirase hacia atrás, percatándome de que tenía razón, hacía ya largo tiempo que había visto a ese coche y de nuevo volvía a estar ahí – no te preocupes, no te harán nada.¿y a ti? – pregunté, mientras él negaba con la cabeza, intentando calmarme.En 15 minutos llegaremosÉl puso la radio, intentando que mi miedo se marchase, que me calmase, y luego me agarró de la mano, intentando transmitirme paz, y por largo rato ninguno de los dos hablamos, hasta que yo ya no pude soportarlo más.Pa
Mi padre me llamó esa semana, para indicarme que se quedaría en Granada tan pronto como entregase la mercancía, pues apenas había descansado durante el viaje.Y esa misma mañana, cuando preparaba la maleta para mi viaje la policía llamó a mi teléfono.Tenemos indicios para pensar que Abdul Ali, el contrabandista más respetado de Tánger ha contactado con usted – comenzaba una mujer policía, mientras yo tragaba saliva, aterrorizada – ese tipo es peligroso, sabemos qué hará cualquier cosa para conseguir lo que se propone. Intenta colocar droga en nuestro país. Le rogamos que si el sujeto vuelve a ponerse en contacto con usted nos avise de inmediato.Temí por mi vida y por la de mi padre en ese justo instante. Salí a la calle, y corr&i
Después de aquel día la frecuentaba a diario, y no había vuelto a decirme nada sobre que la usaba o la engañaba.Me enseñó el pueblo entero y no dejaba de sonreír cada vez que estábamos juntos, era como si el tiempo no hubiese pasado, como si nunca se hubiese enterado de mis malas intenciones, como sí…Nos acostábamos todos los días, en mi hotel, y ella solía abrazarme después de hacerlo, como si tuviese miedo de perderme.Aquel día discutía por teléfono con mi primo…¿estás empezando a caer en tu propia mentira? – preguntaba él, molesto, justo después de que le dijese que aún era pronto para volver a Tánger, que quería quedarme un poco más al lado de Aurora - ¿o es que te has enamorado de
Cuando desperté aquella mañana, él se encontraba junto a mí, acariciándome el ombligo con la yema de sus dedos. Haciéndome comprender que de nuevo habíamos vuelto a acostarnos.Me levanté de la cama, enfadada conmigo misma, y empecé a vestirme con rapidez, provocando que él lo hiciese también.Esto no puede volver repetirse – le espeté, molesta, frente a él, que me impedía caminar hacia la puerta de su habitación - ¡por dios santo! Eres el hombre que me engañó, que me usó sólo para conseguir… - pero me detuve al sentir su mirada sobre mis labios – deja de mirarme así – le imploré.Me besó de nuevo, provocando que me olvidase de todo, de nuevo, y me aferrase a sus labios.Me quit
Me desperté en mitad de la noche, con una fuerte punzada de hambre, apenas había almorzado, y después de visitar su casa, no me había dado tiempo a volver a comer.Me acerqué al filo de la cama y volví la cabeza para mirarle, de nuevo estaba hermoso, durmiendo sobre su cama de aquella manera. Sonreí al verle allí, junto a mí, pero perdí la sonrisa tan pronto como me di cuenta de que él no era mío, tan sólo estábamos cometiendo equivocaciones, porque aquello nunca podrí funcionar.Recogí la ropa del suelo y me vestí con ella, apresuradamente, y sin que él pudiese hacer nada, salí de la habitación, caminando a paso ligero hacia recepción, para luego dirigirme hacia casa.Aquello había sido un error, una equivocación, y parecía que
Mi padre estaba tan ilusionado con aquel nuevo transporte, que me parecía inhumano decirle la verdad, decirle que nos estaban utilizando para transportar droga desde el puerto de Algeciras hasta Granada. Así que mantuve mi bocaza cerrada durante dos largos días, pero al tercer día, en el que le escuché hablar maravillas de Alí el árabe, no pude evitar levantarme de la mesa, molesta y salir huyendo hasta su hotel.Sabía de aquel lugar por mi padre, pues ya se habían reunido en su habitación varias veces, para ultimar los detalles de la recogida y de la entrada.Cuando llegué a su hotel estaba completamente empapada a causa de la maldita lluvia que había comenzado a caer sobre mí cuando apenas salí de casa.Llamé a su puerta con insistencia, observando como él abrí
Último capítulo