Mundo ficciónIniciar sesiónCAPÍTULO 23
No llevábamos más de diez minutos en la carretera cuando Ali habló, asustándome con ello.
Él puso la radio, intentando que mi miedo se marchase, que me calmase, y luego me agarró de la mano, intentando transmitirme paz, y por largo rato ninguno de los dos hablamos, hasta que yo ya no pude soportarlo más.







