Al día siguiente, salí con Bárbara del hotel, directa hacia el mercado de las babuchas, donde habíamos quedado con Jakim. Aunque, yo había decidido quedarme poco tiempo con ellos, pues no quería volver a ir a la playa, y allí es a donde se dirigían aquellos dos.
Me despedí de ellos, para luego pararme en un puesto de pendientes, había unos realmente preciosos, pero pronto olvidé aquello…