Zeldris Rey Demonio

Sabrina quiere huir de Adler, y su obsesión tóxica por ella. Ella se casó con el mafioso para pagar la deuda de su padre, pero día tras día desea morir cada vez que la bestia alemana la toca. Su esposa es la luz de sus ojos, y es capaz de asesinar a quien sea para seguir reteniéndola a su lado, aunque eso también indique matar al nuevo guardaespaldas de su familia. Erick ayuda a la reina de la mafia a escapar, y ahora el rey la quiere de regreso, y a ese traidor tres metros bajo tierra. pero, ¿Qué sucederá cuando Adler se entere que alguien más tocó a su mujer? Adler siente una obsesión por Sabrina, y hará lo que sea para retenerla a su lado.

Tras una tragedia en mi hogar, fui adoptada en mi infancia para ser criada y educada como a una princesa por el Rey más noble y bueno que haya conocido Éire. A pesar de ser feliz en el palacio, desde la adolescencia no he podido evitar sentirme atrapada, creyendo que no pertenecía al lugar que se me había dado. Soñé por años con poder cruzar esa muralla que me dividía del pueblo y cuando por fin puse un pie fuera, lo conocí, como si el destino así lo hubiera querido. Esa alegre melodía me llevó hasta ese chico amable de ojos grises que no dejaba de mirarme. Esa tímida sonrisa quedó atrapada en mi memoria desde aquel día, complicando todavía más mi compromiso con el Príncipe. Estoy tan agradecida por la oportunidad que el Rey y su hijo me han dado que no puedo cancelar nuestra unión o eso es lo que creía hasta que ese extraño logró enamorarme a primera vista, haciéndome dudar de mi lealtad, mostrándome lo que es el amor real.

Zarah siempre fue una mujer enfermiza cuyas fiebres le traían desde niña delirios que duraban semanas. Su padre apenas la dejaba abandonar el castillo a causa de su enfermedad o eso es lo que le hizo creer a los súbditos del Reino de Sol Naciente. Cuando Tabar, el Rey de los Dragones, viene a pedir la mano de su hermana mayor Miriam, es Zarah quien es entregada al salvaje gobernante para salvar a la princesa heredera del trono del reino del este. Un año después de que su esposo partiera a la guerra se ha convertido en la Señora de la fortaleza de los Dragones, mas en el camino ha sido torturada por Ada, la encargada del castillo y antigua amante de su esposo, y rechazada por los sirvientes del castillo negro. Ahora que la guerra ha terminado y Tabar vuelve al Reino su corazón se inquieta al pensar en tener que convivir en ese lugar donde no es bienvenida, con un hombre que la desprecia y al que le oculta cientos de secretos.

La historia continua… para adentrarte a esta historia, debes leer primero Mi Mate es una Humana & Mi Alfa de Plata, hemos llegado al final de la novela, y con esta leeremos cómo Lucían cae por manos de dos ejemplares lobos de distinguidas razas. Cuando el mal anda suelto, el resto del mundo no está en paz. Y es lo que sucede con el reinado de Eren, quien es el rey de los lobos. Día tras día, se empeña en encontrar a Lucían y terminar con él de una vez por todas. Pero este poderoso lobo le hace la misión imposible, puesto que ahora parece que ha desaparecido por completo. Por esta razón, Eren supo de inmediato que para proteger a su gente y arrancar el mal que habita en los bosques, necesitaba unir sus fuerzas con otro alfa tan poderoso como lo es él. Y es cuando a este alfa se le presenta la oportunidad por sí sola, otro lobo igual de fuerte que él buscaba de su ayuda; manteniendo el mismo objetivo el rey Eren se aliada con su mejor amigo para ir en busca de Lucían. Pero no todo les iba a ser tan fácil por el camino a este par de alfas, ya que la ambición de una bruja maliciosa está de por medio y la vida de una inocente humana es la que terminaría pagando por los errores que estos alfas pudieran cometer. Si no conseguían exterminar a Lucían, esta joven seria condenada por el resto de su vida a servirle a esta bruja… La vida de muchos depende de la capacidad de audacia que posean estos líderes de manadas. Los villanos no perduran para siempre, y el mandato de Lucían no era la excepción. ¿Lograran estos alfas terminara con él? ¿Podrán confiar en la bruja?

En esta sociedad arraigada por las costumbres, solo tiene derecho a heredar la corona, el primer hijo legitimo de la reina. Pero Lucio es el hijastro de la reina Sophia, hijo mayor y adoptivo del monarca del reinado vecino, el exige su derecho a gobernar por encima de Frederick, alegando que la enfermedad del heredero lo hacen no apto para ser rey, mucho menos emperador. Según el, sus logros y sus trabajos a favor del pueblo son mas que suficientes para hacerse merecedor de tal privilegio, ya que jamás en la historia de los reyes hubo una figura que alla echo tanto por el pueblo como el. Los reyes no piensan ceder ante las peticiones de un joven demasiado revolucionario. El plan de unificación de los dos reinos, se lleva a cavo otorgándoles a Frederick el titulo de Gran Emperador. Lucio enfurecido y cegado por el rencor y las injusticias que a su parecer su familia le han provocado, se auto proclama rey de sus propios seguidores y el reinado de Lucio termina siendo casi tan grande como el imperio de su hermanastro. En lugar de una unificación el pueblo queda gravemente dividido y enemistado en dos grandes potencias.

¿Qué pasaría si la casona que tanto amas y admiras hay almas que no pueden descansar hasta ir al otro mundo? ¿Qué pasaría si la casona tiene más secretos de lo que uno se puede imaginar? ¿Qué pasaría si una de las puertas de la casona es la entrada directa al infierno? Un terrorífico recorrido a lo más profundo de tus miedos y pesadillas.

Jenna Steel jamás se imaginó que de ser una adolescente ejemplar pasara a ser la encargada de liberar a un extraño y maravilloso lugar de las garras de un rey despiadado. Tras ser arrastrada por un jardín de rosas, Jenna se verá en la obligación de cumplir con su destino, pero en su travesía la acompañará un atractivo y misterioso joven que estará a favor de destronar al rey. Y al menos que resuelva los problemas que perjudican a Crisantemo, Jenna se quedara prisionera de lo que cree llamar un sueño.

Después de que el perdiera a su esposa y eliminara a los overlord para conquistar el país llamado ERIS, para darle el control absoluto a las mujeres, pues fue culpa del hombre el que provocó la muerte de su amada esposa, el aun después de casi 200 años guarda algo de esperanza en que algún día la volverá a ver, pues sabe que ella al ser una celestial reencarnara. Para facilitar aún más su búsqueda, busca los fragmentos de la piedra filosofal, ya que además si reúne todas las piezas podrá traerla devuelta a la vida. Pero lo que el no sabe es que hay alguien que aprovechara esto para intentar tomar el control absoluto de este país ya sea por las buenas o por las malas pues es atormentado cada día por miles de almas.

A la joven y humilde Eris le dijeron que, si demostraba su valor, alcanzaría la gloria. También le dijeron que ser escogida para desposarse con el rey era el mayor honor con el que podría soñar, pues el rey era valeroso, rico y atractivo. El rey le dijo que ella sería su reina y que su corazón fuerte la protegería de los peligros del mundo. Incluso le dijeron que servir al rey era su deber de esposa, aunque el alma se le desgarrara de dolor cada vez que él la tocaba. Todos le mintieron a Eris y ahora, cuando la única salida que ve para acabar con su sufrimiento es la muerte, el prisionero bestial traído de tierras lejanas le ha prometido que puede salvarla si lo ayuda a escapar. ¿Se arriesgará Eris a creer en sus palabras o acabará él mintiéndole como todos los demás? De dos cosas Eris está segura, la pena por traicionar al rey es la muerte y ese prisionero extranjero, cuyos ojos refulgen en la oscuridad de la mazmorra exaltando a su corazón, no es como todos los demás.

Todos saben que no se debe joder con Kostya Volkov, el Pakhan de la Bratva, es despiadado, no vacila, no teme, no pide permiso. A veces me mira como si me deseara, otras como si me odiara. Esa incertidumbre no hace más que alimentar la mía propia, en ocasiones lo odio, en otras lo deseo tanto que me quemo. Si Volkov odia algo, lo elimina, si desea algo lo toma sin contemplaciones. Y me quiere a mí... Lástima que no soy la niña dócil que él piensa.