Mère Célibataire

Lucy Anderson, está atrapada en un matrimonio de dolor y abuso, por eso toma la decisión más peligrosa de su vida: huir de Ezra, su cruel esposo. Y recurre a Eros Dervishi, el hermano de su marido, un hombre tan peligroso como irresistible. Pero Eros no es un salvador desinteresado; para ayudarla, exige algo a cambio: que se convierta en su esposa falsa. Y así un pacto frío y calculado pronto se convierte en un torbellino de deseo y emociones prohibidas. Donde Lucy descubre un mundo de placer y dominio que despierta deseos que jamás había conocido, mientras que Eros lucha contra los demonios de su pasado y el creciente amor que siente por su cuñada. Pero su amor está condenado. Ella es la esposa de su hermano, un pecado que no puede permitirse. Sin embargo, cuando está a punto de perderla, se da cuenta de que Lucy no es solo su esposa falsa. Es su obsesión, su debilidad y su mundo.

¿Qué es lo peor que podría pasarte en la vida? Después de perder la memoria por tres meses, Lucy despierta en un hospital, enterándose que tenía dos meses de embarazo, y sin poder recordar quién era el padre de sus bebés. Siete años después de ese extraño suceso, Lucy ha conseguido transformar su mala suerte en una bendición, teniendo 3 hermosos hijos, los cuales se han vuelto la alegría de su vida solitaria. Sin embargo todo cambia una noche de luna llena, cuando Lucy es atacada por un extraño hombre, quien por alguna razón quiere dañar a sus hijos. Un escape, un intento desesperado por defender a sus hijos, y un reencuentro. ¿Quién es el alfa Jason? ¿Y por qué él parece tan interesado en salvar a Lucy y sus bebés? "Huiste de mí una vez, pero los errores no se repiten dos veces en esta vida, ahora eres mía para siempre Lucy…” ¿Qué pasó en esos tres meses que Lucy se obligó a olvidar? *** Aquí encontraras las tres primeras novelas de la saga “Lunas fugitivas”: 1. Una familia para el alfa. 2. Alfa cuida de mi hijo, por favor. 3. Accidentalmente embarazada del cruel alfa.

¿Cómo le explicas a tu novio que estás embarazada? ¿Cómo les explicas a tus padres que serán abuelos? ¿Cómo le explicas a tu jefe gruñón que el bebé es de él? ¿Cómo le explicas al mundo que sigues siendo virgen? Terminé embarazada de mi jefe por error…

Sarah se casó a los diecisiete años con Dmitry Petrov el hijo de un empresario multimillonario, quien la abandonó a su suerte por ser un matrimonio arreglado. Cinco años después Dmitry le pide el divorcio, así que, enfadada por el descaro de su esposo, Sarah tiene un plan, uno que impide que Dmitry se salga con la suya. Finge ser una acompañante de un club lujoso en Bucarest, una con la reputación suficiente para poner a su esposo a su pies, así que lo que comienza siendo un juego de coqueteo y cortejo, termina siendo un juego peligroso en el que hay fuego, pasión y deseo.

—Piensa en mí, ¿de acuerdo? Cuando estés con él, imagina que soy yo. Imagina que es a mí a quien le entregas tu primera vez. El mundo de Luna Monroe se derrumba, cuando su novio Mark acorralado por una deuda, le exige un sacrificio inimaginable: entregarse al hombre más temido de Palermo. Cassio King. Dueño absoluto de la ciudad, Cassio gobierna con una frialdad implacable y un poder que aplasta a cualquiera que se interponga en su camino. Él no da nada gratis, y cuando Luna llega a su puerta, ya sabe lo que exigirá: que sea su amante. Un contrato. Un año. Sin sentimientos. Sin excepciones. Ambos juran mantener sus corazones fuera del trato, pero el destino no sigue reglas. Y lo que comienza como un acuerdo calculado se convierte en una batalla de emociones incontrolables. Y cuando Luna confiesa que está esperando un hijo, la reacción de Cassio es tan brutal como inesperada. —¡¿Con quién me estás traicionando?! —gruñó, lleno de furia. —¡Con nadie! —ella negó, temblando bajo su mirada despiadada—. Este hijo es tuyo... En un mundo gobernado por el poder, la venganza y la desconfianza, el amor se convierte en el mayor riesgo. ¿Podrán superar el orgullo y las heridas para salvar lo que han construido? ¿O su pasión terminará por destruirlos a ambos?

Lawson, un lobo de alta categoría en su manada, ha decidido unirse a las tropas de protección del alfa que controla todo su territorio. Pero nunca se esperó que la persona que lo entrenaría sería la misma conocida como La sombra del alfa, su mano derecha y el lobo más temido de la zona y su mate. Pero para él era diferente, porque aquella sombra, era simplemente la loba que había destruido a su familia, la vida de su hermano y de la que él había prometido vengarse, sin importar que sus instintos le dictaran que uniera su vida con la de ella. Pero la línea del odio y la venganza es tan fina cuando hay sentimientos del pasado que todavía siguen latentes y grandes secretos que incluyen las palabras mate, destino y omega

Gilbert Goldsmith necesita una esposa, una que pueda calmar las insistencias de su padre para poder obtener la presidencia ejecutiva de su empresa, pero él cree no necesitar una mujer estable a sus 35 años, cuando tiene a todas las mujeres de New York a sus pies. Ya que no tiene opción, consigue una chica que él cree será la indicada para las expectativas de su padre, sin embargo, sus planes no resultan como él esperaba al darse cuenta de que en realidad es la chica perfecta para él.

Serena nunca tuvo una vida normal. Siempre se ha regido por las normas arcaicas una historia familiar muy larga, pero después de intentar revelarse, sin ningún éxito, aprendió que es mejor fingir que está de acuerdo con todo hasta encontrar la mínima oportunidad para escapar del férreo control de sus padres. Sus planes se harán añicos cuando sus padres le anuncien su matrimonio. Vincenzo Morelli ha amado a Serena desde que los dos no eran más que adolescentes. Durante mucho tiempo ha esperado el momento adecuado, una sola oportunidad, para demostrarle de lo que puede ser capaz por ella, pero entonces Serena se comprometió con alguien más. Dividido entre dejarla ser feliz o arriesgarse y confesarle sus sentimientos, descubrirá el secreto detrás de la boda. Se ha acabado el tiempo de esperar. Esta vez Vincenzo va hacer lo necesario para que ella suya. Incluso robar a la novia el día su boda.

--¿Acepta casarse usted con el señor Adrien Leroux? -- Aquello no podía ser verdad ¿Con quién se casaría ella si no había nadie acompañándola en aquel altar? En ese momento estaba en una boda en la que el novio no se encontraba, todo parecía no más que una broma, ¿Acaso ese hombre la había descubierto? ¿Sabría él que ella estaba haciéndose pasar por su prima? No lo creía, ya estaría en la cárcel por engañar a un hombre como Adrien Leroux. La bestia lo llamaban, un hombre sin sentimientos y frío como el hielo, alguien que no solía mostrar el más mínimo rastro de cariño a nadie a su alrededor, pero Valentinne sabía que no tendría otra oportunidad, que en solo un año podría ella tener la libertad y recuperar lo que su tío le había robado tras la muerte de su padre, no había nada más que hacer, ella sería la sustituta de su prima y que Dios la perdone por lo que estaba a punto de decir, pues desde ese momento ella aceptaría tal locura, solo para su beneficio, desde ese momento ella sería la esposa falsa de Adrien Leroux quien ni siquiera había llegado a su propia boda. --Acepto...

Me deslicé bajo sus brazos, buscando un lugar seguro para respirar. Noté una sonrisa juguetona en sus labios, pero decidí ignorarla. — ¿La transformación va a doler? - Bajé la mirada y pregunté en susurro. — Primero, tus huesos comienzan a romperse, arrojándote al suelo. — Sus ojos estaban cerrados. — Luego, densos pelos crecerán por todo tu cuerpo. El alargamiento de las extremidades, considero que es la parte más emocionante del dolor.— El Alfa bromeó con un destello de lengua antes de continuar. —Después viene el acortamiento del hocico y el desarrollo de garras y colmillos afilados. — ¿Me volveré irracional? - Cubrí mi boca, intentando controlar el nudo que se había formado en mi garganta. — ¿Cómo lo controlas tú? Riendo, él ya había llegado a mí y me atrajo hacia él, clavando sus garras no muy profundamente en mi cadera, lo que provocó un gemido de dolor. Retiró las garras, dejando solo una larga, y volvió a mi barbilla, rasguñándola y recogiendo una gota de sangre. Lamió y sonrió. — No te preocupes, estaré aquí durante todo tu juicio. —¿Para asegurarte de que muera?— Con lágrimas en los ojos, di unos pasos más hacia el peligroso juego de él, notando que su respiración estaba un poco más agitada. — Me recuerdas mucho a ella. — Murmuró, presionando su frente contra la mía. — Para asegurarme de que tu transformación no se salga de control y para presenciar la elección de la divinidad. — Con más presión en mi frente, me obligó a dar algunos pasos hacia atrás con dolor.