Él me odia, tanto que a pesar de los años aun trata de destruirme, soporte por muchos años la crueldad de Kenneth Wertherimer, pero ya no más. Ahora que nos volvimos a reencontrar ha puesto en marcha un nuevo plan en mi contra con la ayuda de su mejor amigo Jared, sé que no puedo confiar en él pero Jared es mi tipo de hombre ideal. Mis sueños y mi corazón quedaran hechas pedazos, pero no me voy a rendir, iré a la guerra en contra de mi mayor enemigo, porque somos iguales y ni siquiera el amor podrá contra nuestro rencor. Destruiremos a todo aquel que se interponga en nuestro camino, la sed de venganza de Kenneth nos volverá monstruos, pero mientras yo no tengo nada que perder, Kenneth tiene una empresa y una reputación que proteger.
Leer másÉl era mi secreto mas oscuro
la prueba de que a veces deseamos el dolor,
solo para comprobar que todavía seguimos vivos,
Por que él podía obligarme a pactar el trato solo con una sonrisa endemoniada
Y yo ardería en el calor de sus brazos con gusto.
Por que podía jurarme amor eterno con los dedos cruzados tras su espalda
y yo arrancaría mi corazón para dárselo como garantía.
Él podía hacerme creer que era mejor vivir en un cielo sin él
y yo sería capaz de arrancarme las alas solo para no perderlo.
Éramos una guerra que no tenia final,
un amor que solo era odio, caos y mentiras.
Un te quiero que en realidad significaba deseo.
Él lo supo desde la primera vez que miro mis ojos llenos de lagrimas
Y yo sabía quien era,
pero aun asÍ lo ame hasta el final.
Kenneth entró en su apartamento, luego de un largo día en la oficina. Estaba agotado, tras haber lidiado con el equipo de adquisiciones durante horas, lo que se suponía iba a ser una compra facíl se había vuelto un dolor en su trasero, recordandole cuanto detestaba lidiar con gente incompetente. Pero en su enorme departamento el silencio lo recibió como un viejo aliado, nada de voces, ni llamadas. Solo la tenue luz entrando por los ventanales que dejaban ver la ciudad a sus pies. Se dejó caer en el gran sillón del salón, luego de aflojarse la corbata, se quedo pensativo, observando a la nada, casi de manera melancólica.Necesitaba un trago.Con movimientos medidos, tomó un vaso y una botella de whisky caro del mueble bar. Se sirvió un trago, el líquido ámbar brilló bajo la luz y lo bebió despacio. El primer sorbo ardió en su garganta, pero no tanto como el recuerdo que se filtró sin permiso. Cerró los ojos y el recuerdo lo golpeó con violencia: Adriana temblando bajo su cuerpo, jadeand
Braiden miró a su hermana.Era una de las chica más hermosas que conocía y estaba frente a él con el rostro destrozado. Revisó el expediente una vez más en sus manos, solo para comprobar el nombre, asegurarse de que era realmente ella y no su imaginación.“Adriana Dumas”Leyó una, dos veces sin poder creerlo.“¿Qué demonios?” Pensó con incredulidad. “¿Quién se había atrevido a hacerle esto?” La furia lo inundo de inmediato, pero no podía decir nada frente a la otra doctora.—Soy el Dr.Wertherimer, soy el residente de neurocirugía de guardia esta noche. Urgencias ordeno una tomografía de cráneo y cara. Los resultados muestran que tienes un hematoma subdural pequeño, no hay sangrado activo ni fracturas óseas, pero la fuerza del trauma genero un sangrado entre la duramadre y el cerebro, esto significa que no requieres intervención quirúrgica inmediata. Sin embargo, es necesario un monitoreo constante, necesitas evaluaciones de tu estado de conciencia, signos vitales, reposo absoluto para
La culpa la golpeo tan pronto doblo la esquina.Sabía que si los papeles estuvieran invertidos, Renzo no habría dudado ni un segundo en abandonarla, pero ahí estaba ella, regresando sobre sus pasos para intentar arrastrarlo con ella, si salían vivos de eso, seguramente el bastardo no se lo agradecería.No había llegado demasiado lejos cuando la voz en su cabeza le dijo que no podía dejarlo, no porque el mereciera ser rescatado, si no porque ella no era ese tipo de persona, ella era fiel a sus principios.La razón por la que su maldita vida siempre terminaba arruinada.Era demasiado buena, en un mundo donde un criminal la secuestraba por segunda vez y la arrastraba a una reunión para molestar a su hermano, después de abandonarla en medio de esa cacería ella era tan tonta para volver por él y arrastrar su trasero fuera del edificio.“Nunca aprendes” Pensó con rabia.Quizás si se merecía todo lo malo que le pasaba.Cosas malas siempre le pasan a la gente buena y los malos como Kenneth, Ca
Tenía que encontrar la forma de salir con vida esa noche.Morir no era una opciónNo cuando su padre estaba en la ciudad para ayudarla a quitarse a Kenneth de encima, no cuando el negocio que le había costado sudor y lágrimas estaba viento en popa y joder, no ahora que Kenneth había aceptado que la deseaba. Era enfermizo pensar en Kenneth en un momento como ese, pero necesitaba vivir para ver su cara cuando le devolviera su mierda y el juego terminara, porque si algo sabio Adriana era levantarse del suelo cuando todo estaba dado por perdido.—Me encanta hablar contigo hermano, pero me temo que mi prometida se ha pasado de copas y necesita un respiro.Renzo la tomo del codo y la jalo en dirección contraria, ella no opuso resistencia, dejando que la guiara lejos de Carter.— ¿Qué mierda fue eso? — Le dijo una vez que estuvieron fuera del alcance de Carter.—Ella empezó primero.—Se supone que tu trabajo es provocarlo a él, no jugar a marcar territorio con la hija del líder de la mafia r
Las reuniones de la familia Moretti no eran diferentes de un baile de disfraces, todos interpretando su mejor personaje llevaban puesta una máscara sobre su rostro, fríos, estoicos e indiferentes. Rostros hermosos sin vida. Adriana no estaba segura de poder imitarlos, era difícil mantener una cara de poker cuando todas las personas a su alrededor la aterraban, el cuello le dolía y cada vez que intentaba hablar sonaba como si se hubiese fumado una caja de cigarrillos diaria, al final decidió que lo más sabio era seguir el ejemplo de Renzo e ignorarlos, se concentró en mirarlo a él, en mantenerse a su lado erguida y con la frente en alto, agachar la mirada era una señal de debilidad y en ese momento era algo que no se podía permitir, no importaba que tan alterada estuviera por dentro, debía mantener la compostura. Esa noche no era Adriana Dumas la diseñadora. Era uno de ellos. Un peón en el juego de Renzo, el as bajo su manga en contra de su hermano. Saludo a las personas que s
Adriana no estaba sorprendida cuando Renzo la arrastro a un enorme edificio que resultó ser un hotel que pertenecía a los Moretti, el edificio era cerrado cuando los Moretti llevaban a cabo reuniones como la que tendría lugar esa misma noche. Cuando Renzo la llevo a su suite privada y entro a uno de los cuartos descubrió que este contenía un armario lleno de vestidos y todo lo que necesitaba para arreglarse, desde un estante lleno de zapatos hasta maquillaje de alta gama. Tomo un vestido negro al azar y a simple vista supo que se trataba de alta costura, pero prefirió no ver la etiqueta ya que ese día era algo que quería olvidar, no era necesario fijarse en los detalles, solo necesitaba verse bien y llevar a cabo su papel. Era un vestido sencillo y elegante, con mangas largas y un corte corazón en el pecho, la tela se ajustaba a su cuerpo como una segunda piel, pero no demasiado como para ser incomodo, tenía una gran abertura en la falda que llegaba hasta el suelo dejando expuesta
Último capítulo