la bella y la bestia

Andrea busca vengarse de quien se proclamaba "su mejor amiga", quien ha traído a su vida solo tristezas y amarguras. La perdonó por haberle robado a su primer amor, pero cuando con sus intrigas hace que su esposo muera en accidente, decide desenmarscararla ante el mundo y hacerle pagar todo el dolor que le causó.

—Yo Dylan Scott, te rechazo a ti Soledad Miller como mi mate y futura luna de esta manada. Dice con media sonrisa mientras frunce el ceño por el dolor, pero se mantiene como lo que es él… Una maldita escoria. —Yo Soledad Miller… Acepto el rechazo…

Hoy es fácil saber lo que siente una mujer, hay miles de opiniones, las mujeres son libres de decir lo que piensan, lo que sienten y, aunque existen tabúes, una mujer es dueña de su sexualidad y de su cuerpo, pero hasta llegar a este punto, ha sido un camino duro, donde ella ha tenido que ir conquistando cosas, protestando contra los abusos de todo tipo y creerse que no son seres inferiores.Esta evolución es lo que un padre va a explicar a su hija en un libro que escribirá sin tabúes y sin censuras, contándola la historia de las mujeres de su familia y poniendo como ejemplo de superación a su esposa, pues a pesar de todo, ha conseguido ser la mujer que ha querido ser.Una novela multigénero que deberían leerse tanto hombres como mujeres, para conseguir la verdadera igualdad.

En un mundo oprimido por la crueldad y la tiranía, Irene, una esclava, ve una oportunidad para romper las cadenas que la sujetan. Con la guerra acechando en la oscuridad, ella sabe que la única forma de alcanzar el poder es a través de un matrimonio con un noble rico. Pero el elegido es Publius Caesar, un hombre frío y despiadado, el lobo que no se molesta en esconderse tras la piel de un cordero. En un juego de seducción y engaño, Irene se adentra en una danza sutil y elegante para conquistar a Publius Caesar, manipulándose mutuamente mientras la atracción crece y los sentimientos se despiertan. Pero detrás de su máscara de inocencia, ella es una fuerza oscura, implacable y cruel, dispuesta a sacrificarlo todo, incluso su propia alma, para sentarse en el trono como la reina más poderosa del imperio. Con su corazón negro como el ébano y su mirada fría como el acero, se convertirá en el miedo y la obsesión de todos los que se cruzan en su camino.

Linda, una joven de 24 años que vive en Nueva York junto con su mejor amiga René, ambas cargan un pasado tormentoso del que creen haber escapado, llevan una vida libre con compañeros sexuales de una sola noche, creen poder con el mundo, apostarían su vida a que ya no necesitan de un hombre que las defiendan. Williams y Deivid, amigos y socios que viven burlándose de las mujeres y apostando quien tiene más conquistas, el compromiso no es para ellos, apostarían lo que sea a que jamás le rogaría a una mujer. Sus vidas colisionan cuando la nueva asistente se presenta ante ellos, una joven de grandes curvas para muchos gorda, pero muy apetecible, Linda cambiará la vida de ellos y la propia sin quererlo. No apuestes, si no estás dispuesto a pagar el precio de perder.

Las hijas de los alfas sueñan con ser unas excelentes lunas y tienen una vida color de rosa, pero ella, ella era diferente y por eso le tocaba sufrir No espero por el príncipe... la obligaron a huir del castillo, le enseñaron sobre rechazo, dolor, odio y talvez un poco de amor

Oriana Gambino a su corta edad tuvo que asumir el puesto de su difunto esposo Vito Gambino, un mafioso que controlaba el Sur de Italia, pero para ello se convirtió en una mujer despiadada, cruel y de corazón de acero, donde el amor era un lujo que no podía permitirse si quería ganarse el respeto de sus adversarios. Ahora es llamada la Baronesa de la mafia, temida por muchos y amada por otros. Sin embargo, tras un evento catastrófico su imperio tambalea dejándola contra la pared y teniendo que elegir entre desposarse con un magnate ruso Drago Adler Ivanov o con el hijo de su rival, Carlo Costello, ¿Quién gobernará a su lado? ¿Quién podrá conquistar el corazón de piedra de Oriana? Descúbrelo en la Baronesa de la Mafia.

Los cambios siempre conducen a sensaciones extrañas, adaptarse a un nuevo entorno tiende a ser difícil, especialmente cuando encuentras algo que no debería existir en tu nueva habitación. Esto fue exactamente lo que atormentó a la joven Sarah cuando se enfrentó a un espectro oscuro que la miraba con intensidad, y después de ser clasificada como esquizofrénica terminó buscando respuestas por su cuenta. Sin embargo, su búsqueda desencadenará una serie de problemas en su vida porque, los secretos enterrados de cada comunidad definida saldrán a la superficie. Y las comunidades pueden tener muchos secretos oscuros ...

Me giré con cuidado hasta quedar cara a cara con mi tirano jefe, mis ojos viajan hasta su cuerpo desnudo y fuerte, ¡Oh por Dios! ¿Esa polla es de verdad?, ladeo la cabeza intentando concentrarme y luego de algunos segundos vuelvo a recomponerme al recordar porque estoy aquí—Su hermano me mandó a que firmara esto, señor.—le mostré los papeles.—No quería interrumpir su momento a solas con su novi... Una chica desnuda y pálida salió de la nada y mi mundo se reinició, Magno abrió los ojos para verme rápidamente y ambos colapsar en el instante. ¿Me acabo de caer? ¿Lo que estoy viendo es real? Esa chica está amarrada como si fuese un tamal… Esperen…¿Qué mierda tiene en sus pezones? ¡¿Lo que tiene en la mano es un pene de goma?! ¡Mi jefe es un pervertido!

Mi nombre es Luna Lánchez y él se llama Sergio López. Antes de nacer, ya nos consideraban como pareja por nuestros mayores. Desde que tuve memoria, supe que sería la futura esposa de Sergio. Así que lo considería el centro de mi vida, lo obedecí y lo traté bien. Pero ese año, él trajo a otra chica hacia mí, la miró con ojos suaves y dulces, y me dijo: —Esta es mi novia. Deberéis llevaros bien. Solo pude aceptarlo. Luego, Sergio me dijo otra vez: —Luna, siempre has estado soltera y Flora es muy insegura. Entonces, me enamoré de su hermano. Martín, a quien pensé que no le importaba el amor, inesperadamente comenzó a perseguirme. Él me complace, me cuida, me mima... Le digo: —Martín, ¿puedes alejarte de mí? Hace mucho calor. Él me abrazó y sonrió con picardía: —Cariño, dame otro beso.