NOAH THORNE
—Lo que me faltaba… —dije torciendo los ojos. ¿Por qué todas las chicas que se me acercaban no estaban conscientes de que lo único que quería de ellas era sexo? Lo cual significaba que no me interesaba darles explicaciones—. Maxine, te dije que lo único que quería de ti era una cosa, y eso no significaba que había algo entre nosotros.
Noté cómo perdió el color de sus mejillas y sus ojos se llenaron de lágrimas. Ya estaba harto de lo mismo. ¡¿Por qué no lo entendían?!
—Mantente al margen. Entre tú y yo nunca pasó nada y pobre de ti si comienzas a compartir rumores, porque no tendré piedad y no pararé hasta que lo pierdas todo —sentencié antes de dar la media vuelta y alejarme, dejándola con los ánimos por el piso y los ojos llenos de lágrimas.
Seguí con mi camino, incómodo, molesto, hasta que las vi. Vanessa y Tanya festejaban abrazadas, balanceándose como dos barcos. Cuando los ojos de Tanya se posaron en mí, me atravesaron y mi estómago se encogió. Corrió hacia mí y se