TANYA RHODES
—No solo se trata de que la señorita Rhodes no cumple con las condiciones para ser una candidata para adoptar… —dijo la directora revisando los papeles en su escritorio.
—Está comprometida, es solo cuestión de tiempo para que se case y su esposo es alguien adinerado y poderoso, le dará a la niña todo lo que necesita —interrumpió Noah con los brazos cruzados y frunciendo el ceño.
—Señor Thorne, como ya dije, no se trata de eso —agregó la directora levantando su atención hacia él—. En cuanto la madre de la niña murió, esta fue puesta en adopción. Al ser una bebé fue rápido encontrarle un nuevo hogar.
Las manos me temblaban y mi cabeza parecía no querer escuchar lo que la directora decía. Mi hermanita había sido adoptada, ahora estaba lejos de mí y era como si me hubieran arrancado una parte.
—Bien, lo intentamos… —susurró Noah dando media vuelta, listo para abandonar la oficina.
—¿Dónde está? ¿Quién la tiene? —pregunté desesperada, inclinándome hacia delante, buscando una r