Después de varias horas, el sol golpeó suavemente el bello rostro de Cala, a pesar del llanto y el desmayo que le permitió dormir durante el resto de la noche, Cala lucía radiante, despeinada pero con la piel tersa, la cara limpia, el cabello brillante aunque alborotado, su mejillas comenzaban a tomar color.
Un sabor amargo en su boca, la hizo expresar una mueca de disgusto.
Llevaba varios días sin cepillar su dientes, y aunque era muy poco lo que había comido, recordó que la última vez que lo había hecho, había sido cuando se disponía a colocarse el vestido para su boda.
Se dio cuenta de lo infeliz que era en ese momento, la imagen de Antonio advirtiendo que la buscaría, Blake tomándola por la fuerza para arrastrarla hasta Italia, pensó en su trabajo, en sus amigos que aunque pocos parecían fieles, pensó en todo lo que estaba dejando atrás, después, algo la hizo entender lo que ocurría, se dio cuenta de que había sido raptada frente a los ojos de algunos invitados, y que si su sueg