Nathan y Logan seguían besándose en la oficina de Nathan cuando se escucharon unos toques leves en la puerta. Ambos se apartaron de inmediato. Nathan se incorporó y se sentó detrás de su escritorio, mientras Logan se acomodó en el butacón frente a él, fingiendo absoluta calma, como si nada hubiese ocurrido.
—Adelante —ordenó Nathan, con su voz firme de siempre.
La puerta se abrió y apareció Collins, con una carpeta en las manos.
—Señor Force, los empleados ya están en el salón de reuniones esperándolo. ¿Quiere que le prepare los papeles de la exposición del nuevo traje que va a diseñar para la próxima colección?
Nathan negó ligeramente y respondió:
—No, Collins, ya eso lo hicimos entre Logan y yo. Muchas gracias. Diles a los empleados que ya voy para allá.
—Sí, señor —respondió ella, y salió enseguida del despacho, cerrando la puerta tras de sí.
Nathan se volvió hacia Logan con una leve sonrisa.
—Bueno, ¿estás preparado para tu primera reunión delante de tantos trabajadores?
Logan lo