Mi libertad.
Marco no tuvo más remedio que sacar a las chicas de inmediato, pero aún seguía divertido por el inmenso caos que causó.
Era su forma de ser el centro de atención, ya que toda la atención iba dirigida a Dante por ser más fuerte que él.
Que mejor que arruinarlo de esa manera, claramente se nota que tiene un interés más allá por Sol.
Para Marco, ella era muy atractiva. Si tuviera la oportunidad, no lo pensaría dos veces: se la quedaría.
En cambio Sol no dice nada, simplemente mastica la comida en la incomodidad del silencio y el dolor en su pecho.
—Sol. Lamento que tengas que ver a estos dos en esta situación tan tediosa—dice el padrino intentando excusarse.
—Ellos siempre han sido como el agua y el aceite—añadió mientras se limpia la boca con la servilleta.
Enzo Carrington solía mostrarse paciente y educado. Por eso todos le tenían tanto respeto, pero era peor que sus hijos. Aunque creció en una familia de estatus medio, su ambición fue siempre más grande que el amor por su familia.
Se