POV León
—¡Qué mierda! —grito con todas mis fuerzas. Mientras que tiro todas las cosas que encuentro a mi paso.
Ya me siento un poco mejor de mi pierna. Pero sigo sin poder usarla del todo bien. Ahora no tengo cabeza para pensar en el dolor. Sino que estoy muy pero muy enojado.
Mis hombres me acaban de informar que el árabe fue asesinado anoche. Yo pagué mucho dinero para que lo dejaran libre. Y ese hijo de puta me mintió. Pero ahora me la pagará; de mí nadie se burla.
Aunque también ahora que se ha acabado el asunto con el árabe. Tendré que regresar con mi abuelo y debo casarme con esa chica. Pero no quiero hacerlo.
Pero qué más puedo hacer, ya he buscado a Evolet por todos lados y ninguno de mis hombres ha podido encontrarla. Así que a veces me hace dudar si realmente la miré. Pero de eso no me cabe duda; yo sé que la miré, pero no sé dónde demonios esté.
En eso escucho que alguien comienza a tocar la puerta de mi despacho.
—¡Largo, no quiero ver a nadie! —voceó con rabia. Para que