DANTE:
Vittorio se detuvo un momento mientras clavaba la mirada en mí que escuchaba la historia con un nudo en la garganta. Luego soltó todo su aire y continuó:
—Fue algo tan impactante que me dediqué a estudiarlo, primero a él, y luego a toda su familia y al final a ustedes, no por malicia ni porque quisiera dominarlos, más bien quería imitarlos. Como pueden ver, mi constitución física no me ayudaba en la vida. Era un débil, un don nadie. Pero su abuelo me dijo que había muchas formas de destacar, que estudiara, y sin conocernos le dio una enorme suma de dinero a mis padres con la promesa de que me mandaran a estudiar, y desapareció.Un silencio pesado se instaló en la habitación. Los Garibaldi se miraron entre sí, el rostro de Fabrizio reflejaba una mezcla de incredulidad y fascinación.—Nadie lo sabía —res