311. EPÍLOGO.

 Mi embarazo estaba en su recta final, y mi corazón anhelaba desesperadamente noticias de mis queridos hermanos. Cada día que pasaba, sentía un vacío creciente al imaginar que mi única hermana, Diletta, no estaría a mi lado en el momento más importante de mi vida. Aunque las mujeres de la familia se desvivían por ofrecerme su compañía y apoyo, en el fondo de mi alma, solo deseaba la presencia reconfortante de mi hermana.

 Alonso, mi amado esposo, notaba mi inquietud. Me sorprendía constantemente mirando hacia el puerto y el aeropuerto, como si pudiera hacer aparecer a mis hermanos con la fuerza de mi deseo. Con su dulzura habitual y siguiendo el consejo de mi cuñado, el doctor Luigi, decidió sacarme a dar un paseo por la playa.

 —Caminar te ayudará con el parto— me recordó con una sonrisa cálida.

 El atardecer en Cedera era un
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP