Mundo ficciónIniciar sesiónSe abrazó a mi cuerpo repitiendo que era feliz, pero podía notar que no lo era del todo. No insistí, quizás eran cosas del embarazo. Seguimos caminando rumbo a nuestra bella casa que hice exactamente como ella quería; no me importó las veces que me hizo cambiar algo. Lo hacía porque quería complacerla hasta el más mínimo detalle para que fuera feliz, y lo haré gustoso cada vez que me lo pida.
Mientras caminábamos, pasamos por delante de la fábrica de Gaby, que es de cristal. Al observar a los jóvenes ingenieros y científicos trabajando con entusiasmo en los laboratorios, sentía una profunda gratitud. Hemos pasado de ser una familia unida por secretos oscuros a ser una comunidad que trabaja junta por un futuro brillante. Y todo gracias a la visión y determinación de Gabriel D'Alessi y todos nuestros jóvenes, porque ellos no se quedan at






