Dante apenas tuvo tiempo de prepararse antes de que Víctor—ahora infundido con la sangre de Alfa Caído—atacara con una velocidad sobrenatural. El impacto lo envió volando hacia atrás, su cuerpo estrellándose contra el suelo hizo que sus costillas crujieran.
—¡DANTE! —Luna gritó a través del lazo.
Dante se obligó a levantarse, escupiendo sangre. Víctor era más rápido, más fuerte y algo fundamental había cambiado. Ya no era completamente lobo ni completamente humano. Era algo corrupto.
—¿Ves ahora la diferencia? —Víctor se burló, su voz resonando extrañamente. —Este es poder verdadero. No tu sentimentalismo débil sobre honor y familia.
Atacó nuevamente, una ráfaga de golpes que Dante apenas pudo bloquear. Cada impacto enviaba ondas de dolor a través de su cuerpo y sus ataques llevaban la misma corrupción oscura que había casi matado a Aria.
—Vas a morir aquí —Víctor susurró, sus garras envolviendo la garganta de Dante. —Y luego tomaré a tus preciosas compañeras y les enseñaré lo que sig