El nacimiento de un imperio
Sophie se despertó envuelta en una cálida penumbra, los rayos del sol filtrándose tímidamente a través de las cortinas blancas de la cabaña, un santuario escondido en las montañas, lejos del torbellino mediático que rugía en la ciudad. Los recuerdos de la noche anterior la envolvían como una caricia ardiente, su cuerpo cansado pero vibrante, saciado por la pasión que había compartido con Logan. Sus extremidades aún temblaban con el eco de sus caricias, su piel marcada por el roce de sus manos, sus labios hinchados por los besos que habían sellado su reconciliación. Estaba acurrucada contra él, su cuerpo moldeado al suyo como si fueran piezas de un rompecabezas destinado a encajar eternamente, su refugio en un mundo que no dejaba de sorprenderla con sus crueldades.
El sonido de la respiración profunda de Logan, acompasada con el suave tamborileo de la lluvia contra las ventanas, arrancó una sonrisa temblorosa de los labios de Sophie. Sus dedos trazaron círcu