Saúl Morales y Patricia Romero habían sido una bonita pareja por muchos años. Pero en un giro trágico del destino, Saúl perdió su vista y Patricia desapareció. Dos años después, los dos volvieron a encontrarse, y Saúl finalmente se enteró de la verdadera razón de la desaparición de Patricia.
Leer másCuando desperté, tanto Saúl como Mónica habían desaparecido. Él me prometió antes de irse:—Patri, espérame. Te voy a dar una explicación. No me olvides, la verdad no es como ella te dijo.Pero, la verdad ya no me importaría más.Saúl desapareció durante tres días. Y el bebé, naturalmente, no lograron mantenerlo. No me puse triste ni enojada por esto, simplemente acepté con tristeza la realidad.Hugo intentó decirme algo varias veces, pero siempre lo detenía. Me había costado tanto calmarme y no quería escuchar un nombre que solo me traía molestias.Sin otra opción, decidió cambiar de tema y empezó a hablarme sobre el sanatorio al que iría en el extranjero:—El lugar es hermoso y la comida es deliciosa. Los doctores te revisarán todos los días, y cada tres meses organizarán un viaje. Podré llevarte a recorrer toda Europa si quieres.Le sonreí:—Me da igual, olvidaré todo después de esos viajes.Al terminar las palabras, me di cuenta de mi actitud tan pasiva. Rápidamente añadí una frase
Ya no tenía preocupaciones, así que solo dormía y comía todos los días. Aunque siempre olvidaba muchísimas cosas, pero pasaba cada día muy feliz hasta que un día apareció una mujer.—¡Patricia! Todo eso es parte de tu plan, ¿verdad? ¿Quieres usar a un hijo para retener a tu hombre? ¡Qué despreciable eres!La mujer era guapa, pero su actitud conmigo no era nada amable. No quería hablarle, pero ella no paraba de insultarme.—¡Habla! ¡No te hagas la tonta! Todas las mujeres pueden quedar embarazadas, ¡eso no es nada difícil!Me lanzó furiosa un informe médico donde decía que una tal Mónica Hernández estaba embarazada. Supuse que era ella, pero no entendía muy bien por qué me lo decía, ya que yo no sería el papá del bebé.—El bebé que llevas en tu panza y el mío tienen al mismo papá —me dijo.Me quedé al instante tan sorprendida, mirándola con total confusión.Soltó una sonrisa burlona y continuó hablando como loca:—Pero tú te embarazaste antes que yo. ¿Sabes lo que eso significa?Sentí u
—Disculpe, ¿a usted yo lo conozco? Hugo, ¿es este señor tu amigo?Me quedé en blanco, con la mente hecha un completo lío.Hugo se me acercó pálido y me preguntó nervioso:—Patricia, ¿de verdad no sabes quién es él?Parpadeé por un momento y traté de recordarlo, pero no logré.Saúl de repente alzó la voz:—¡Hugo! ¡Es tu culpa! ¡Hiciste que ella me olvidara! ¡Todo esto fue tu plan!—¡Cállate! Fuiste tú quien la enfadó, la humilló de la peor manera y sin pensar en ella, ¡y más aun te comprometiste con otra mujer! ¡Ella te olvidó porque la lastimaste demasiado! Solo así se aliviará su dolor.—¡Pendejadas!Los dos volvieron a pelear, como bestias intentando devorar a su rival. Esa tarde, la policía se llevó a ambos.Hugo tuvo una larga charla a solas con Saúl. No sabía de qué habían hablado, pero, después de eso, Saúl venía todos los días a mi habitación, contándome cosas del pasado.—Mira, me tejiste esa bufanda. Eres tan torpe. Te tomó un mes terminarla. Y esta es nuestra foto de graduaci
Pero él no hizo caso a mi mentira. Dos años después, me encontró. Para vengarse, me encarceló injustamente. Sin embargo, ahora, sin importar lo que él quisiera, yo tenía que irme.***Hugo me reservó el vuelo a Alemania para la próxima semana. Antes de irme, compré un hermoso ramo de flores que sabia bien le gustaban a la mamá de Saúl para llevarle al cementerio y despedirme de ella. No tenía nada que ver con Saúl. Era importante para mí porque me había hecho muchos favores.Ella estaba enterrada en el cementerio más lujoso a las afueras de la ciudad. En la fotografía de su tumba, sonreía con una inmensa ternura, igual que en mis recuerdos. Me agaché cuidadosa para limpiar la lápida, cuando escuché una voz familiar detrás de mí.—¿Señorita Romero? ¿Por qué estás aquí?Era Mónica. Con un tono suave me dijo:—¿Viniste a limpiar la tumba de mi suegra? Gracias por tu valiosa amabilidad, pero ya no será necesario. Enviaré a alguien a hacerse cargo de eso.Mientras hablaba, tiró furiosa las
—Quiero darte esta pulsera. Después de que muera, tendrás un recuerdo de mí. No te preocupes por eso, ya le advertí a Saúl, si no te trata bien, lo reprenderé en sus sueños —me sonrió con amabilidad la señora.Desde su muerte, he valorado muchísimo esta pulsera, por lo que noo permito que nadie la toque.—¿Qué están haciendo?En medio de mi confusión, escuché una voz familiar. Saúl apareció en ese momento frente a mí. De repente, toda mi fuerza se desvaneció y me acerqué como si fuera una niña que había sufrido una terrible injusticia:—Saúl, ella me quitó la pulsera. ¿Puedes recuperarla por mí? Es un regalo de tu mamá…Él me miró en completo silencio, con una expresión tan compleja que no supe cómo describirla. Ya no recuerdo lo que pasó después, solo sé que antes de que pudiera hablar, me desmayé.***Al abrir los ojos, enseguida miré el calendario. Era 15 de noviembre.Cuando desperté, un doctor estaba a mi lado. Recordé que se llamaba Hugo López, un compañero de la universidad y mi
Le había rogado de la misma manera en el pasado, cuando aparecía delante de mí justo con diferentes mujeres. Reuní todo mi valor para explicarle la verdad por qué me había ido sin avisarle. Su respuesta fue:—Deja de mentir. ¿Crees que creeré en las palabras de una mentirosa? Si quieres que escuche tus palabras, arrodíllate en este momento y pídeme perdón.En esos años, destruía mi orgullo una y otra vez, y después de nuestra pelea de ayer, ¿por qué aún se atrevía a pedir que le rogara?Lo miré a los ojos y le respondí con indiferencia:—Nunca volveré a rogarle a una basura como esa. Vete definitivamente de aquí. No quiero verte.Se quedó sorprendido en su lugar, y de repente soltó una risa burlona. Acercó el celular a su oído y habló con el otro lado de la línea:—De acuerdo. Voy para allá de inmediato.Dicho esto, se marchó de un portazo sin mirar hacia atrás.***Varios días después, una foto de Saúl con el presidente del Grupo Dorado apareció en casi todas las noticias. Luego, él
Último capítulo