14 La grieta en el cristal

El aire de la oficina estaba cargado, denso, como si todas las miradas pesaran sobre mí. Podía sentirlas clavándose en mi espalda, en mi nuca, como agujas invisibles. No era la primera vez que me sentía así en ese lugar, pero sí la primera en la que ya no pensaba bajar la cabeza. El círculo de personas a mi alrededor parecía cerrarse cada vez más, como un anfiteatro que espera ver la ejecución de alguien.

Entonces ocurrió: las puertas del elevador se abrieron y apareció Adrián.

Entró con ese porte elegante y seguro que siempre había tenido, esa forma de caminar que hace que la gente se haga a un lado sin que él diga una sola palabra. Su sola presencia era como una orden silenciosa. Lo vi detenerse unos segundos, su mirada gris recorriendo toda la escena: primero a mí, en el centro del círculo, luego a Lucía, con su rostro empapado de lágrimas y su apariencia de víctima perfecta. Fue como ver una chispa encenderse en sus ojos: pasaron de fríos a furiosos en cuestión de segundos, tan rá
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App