*Capítulo 4: La Revelación*
Después de la reunión con el consejo, Lucien llevó a Eliana a una habitación privada. La habitación estaba llena de libros y documentos que parecían contener secretos y misterios que Eliana no podía ni imaginar. Lucien cerró la puerta detrás de ellos y se acercó a Eliana con una mirada seria.
"Eliana, hay algo que debes saber", dijo Lucien. "Algo que no te dije antes porque no sabía si estabas lista para escucharlo".
Eliana se sintió un poco curiosa y un poco asustada al mismo tiempo. ¿Qué podía ser tan importante que Lucien no se lo había dicho antes?
"¿Qué es?" preguntó Eliana, tratando de sonar calmada.
Lucien se detuvo un momento antes de hablar. "Tú no eres como los demás vampiros, Eliana", dijo. "Tienes una sangre especial, una sangre que tiene el poder de curar a los vampiros de sus debilidades".
Eliana se sintió sorprendida. No sabía qué significaba tener una sangre especial, ni qué tipo de debilidades tenían los vampiros que ella podía curar.
"¿Qué tipo de debilidades?" preguntó Eliana, tratando de entender.
"Los vampiros somos vulnerables a ciertas cosas", respondió Lucien. "La luz del sol, la plata, el ajo... estas cosas pueden debilitar o incluso matar a un vampiro. Pero tu sangre puede curarnos de estas debilidades".
Eliana se sintió un poco abrumada por la información. No sabía que su sangre tenía el poder de curar a los vampiros, y no sabía qué significaba esto para ella y para los demás.
"¿Por qué mi sangre tiene este poder?" preguntó Eliana, tratando de entender.
Lucien se encogió de hombros. "No lo sabemos con certeza", dijo. "Pero creemos que es debido a tu ascendencia. Tu familia tiene una historia de tener sangre especial, y creemos que tú has heredado esta característica".
Eliana se sintió un poco confundida. No sabía nada sobre su familia o su ascendencia, y no sabía qué significaba tener sangre especial.
"¿Qué significa esto para mí?" preguntó Eliana, tratando de entender.
Lucien se acercó a ella y la miró a los ojos. "Significa que eres muy valiosa para nosotros", dijo. "Significa que puedes ayudar a los vampiros a sobrevivir y a prosperar. Pero también significa que eres un objetivo para aquellos que buscan explotar tu sangre para sus propios fines".
Eliana se sintió un poco asustada. No sabía que era un objetivo para alguien, y no sabía cómo protegerse.
"¿Qué puedo hacer?" preguntó Eliana, tratando de sonar segura.
Lucien sonrió y la tomó de la mano. "Te protegeremos", dijo. "Te enseñaremos a controlar tus poderes y a protegerte de aquellos que buscan hacerte daño. Pero debes confiar en nosotros y seguir nuestras instrucciones".
Eliana asintió con la cabeza, tratando de entender. Sabía que iba a ser un desafío, pero estaba dispuesta a aprender y a adaptarse a su nueva vida como vampira.
"¿Quién podría querer explotar mi sangre?" preguntó Eliana, tratando de entender.
Lucien se detuvo un momento antes de hablar. "Hay algunos vampiros que buscan aumentar su poder y su influencia", dijo. "Y están dispuestos a hacer cualquier cosa para obtener lo que quieren. Debemos ser cuidadosos y protegerte de ellos".
Eliana se sintió un poco más asustada. No sabía que había vampiros que podían ser tan peligrosos.
"¿Qué puedo hacer para protegerme?" preguntó Eliana, tratando de sonar segura.
Lucien sonrió y la tomó de la mano. "Te enseñaremos a defenderte", dijo. "Y te protegeremos de aquellos que buscan hacerte daño. Pero debes confiar en nosotros y seguir nuestras instrucciones".
Eliana asintió con la cabeza, tratando de entender. Sabía que iba a ser un desafío, pero estaba dispuesta a aprender y a adaptarse a su nueva vida como vampira.