Capítulo 32 – La Noche de la Reina
La tensión que se había encendido en el salón no tardó en explotar. Cuando la última vela se apagó y el silencio reinó en el castillo, Lyra decidió que no habría pactos sin demostrar quién tenía realmente el control.
Kael fue conducido a una habitación amplia, de muros oscuros y cortinas de terciopelo rojo. No pasaron más de unos segundos antes de que Lyra apareciera, caminando con pasos firmes, el vestido ajustado a su figura como una segunda piel. Sus labios carmesí estaban curvados en una sonrisa peligrosa.
—¿De verdad creíste que podía dejarte marchar así? —susurró, cerrando la puerta con un golpe seco.
Kael no respondió. Sus ojos verdes ardían mientras la veía acercarse, como un depredador en plena caza. Lyra lo empujó contra la pared con una fuerza inesperada, sus labios devorando los suyos sin aviso. El beso fue violento, húmedo, cargado de un hambre que lo hizo gemir bajo su pecho.
Las manos de Lyra se deslizaron por el torso de Kael, arrancá