Era el otro día, Kate llegaba con Ara a la tienda, Nick salió a su encuentro.
— Hola Kate, buen día — Kate lo miró.
— Buen día Nick.
— Quería saber si te gustaría tomarte un café, así hablamos de las tiendas y como podría mejorar mis ventas, veo que tienes una tienda famosa.
— No me gusta gracias,
— ¿No te gusta el café? Pero podría ser un té o un jugo.
— No, me refiero a que no me gusta salir con hombres que no sean mi esposo.
— Pero podemos salir como amigos
— Es que nos somos amigos Nick, y no me interesa ser amigos, somos solo vecinos, ¿entiendes?
— Está bien, entiendo.
Kate entró a la tienda junto con Ara, su humor se hechó a perder por el famoso vecino.
— Que se cree ese estúpido, ¿no entiende indirectas?
— Bueno ahora fuiste bien directa querida.
— No me gusta, no me cae bien, no me da confianza, algo oculta y no quiero caer en alguna trampa.
— Te entiendo, trabajemos.
Llegaron las chicas a trabajar, Kate daba instrucciones y se movía por toda la tienda atendió a una novia que