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¿MA CHI SONO QUESTE BELLISIME PRINCIPESSE?

Como decidimos cenar todos juntos salimos del hospital y nos subimos al auto de papá. Val se sienta atrás con los chicos y yo tomo el asiento de copiloto junto a Jack.

-Joven Ethan, es bueno verlo.

-Lo mismo digo Jack, pero me puedes decir Ethan. Solo Ethan, tenemos la misma edad y me haces sentir viejo.

-Lo intentaré joven, perdón, Ethan. Buenas noches, preciosa Val, tan bella como siempre.

Y éste ¿que se cree?, Val se sonroja y Jack le guiña el ojo ¿qué pasa con estos dos? ¿Por qué me molesta tanto? ¿Celos?

-Jack, tan caballeroso como siempre, no como otros... -¿Me estaba mirando? ¿Y ahora qué hice?

-Ay, hermanita, Jack es todo eso y más. ¿No es cierto, Jack? Mi barrilito sin fondo -dijo Alma, mientras le hace un guiño al idiota ese de Jack.

¿Qué dije de que me tratara como su igual? No, desdigo lo dicho. Tengo que mantenerlo a raya.

-Alma, no seas así -dijo Jack al mismo tiempo que se reía, mientras Alma le hacía cosquillas al costado.

-Para Alma, no hay que desconcentrar a Jack -al parecer a ambos Scott nos molesta la cercanía de las chicas Soré con Jack-. Ey, hermano, creo que no te tienen en buenos términos por acá-me habla ahora a mí como comentando lo jocoso que Val había mencionado antes.

-Thomy, Ethan no le hagas caso a tu hermano -dijo Alma riendo escandalosamente.

-Esta será una gran cena -Decidí liberar un gran suspiro y relajarme, creo que tantos días sin dormir me tienen demasiado estresado y estoy viendo por todos lados cosas que no son.

-¿Y si invitamos a nuestros papás?

-Mmm no creo peque, están demasiado ocupados y patas para arriba con el caso del señor Stuart, o algo así fue lo que me comentó mamá. La pobre casi no ha parado, hasta la he visto alegando dormida las pocas veces que he estado en casa.

-Así es enana, papá está igual. No se le puede decir nada que explota - Los chicos sueltan una carcajada y yo me pregunto, ¿cómo m****a es que no tengo idea de lo que hace mi papá y veo a estos tres que saben hasta lo que come? ¿Tan poco me interesan sus cosas?

-Por lo que me han comentado, es un gran caso que tiene que ver con una multinacional dedicada a la salud. Y tú sabes cómo es mamá en esos temas, Alma. Cuando se le pone algo delante no lo deja hasta estar satisfecha.

-Mejor dejemos la mentada cena con nuestros padres para la próxima, creo que será lo mejor -Les digo para zanjar el tema y no sentirme mal en medio de esta normalidad.

-Es una pena -Alma hizo un puchero y se vio muy tierna-. Me hubiera gustado que estuviéramos los seis.

-Ya será el momento, hermanita.

-Tranqui, hermosa, lo pasaremos bien los cuatro -le dije, mientras me daba la vuelta y removía sus cabellos-. Como quedamos de comer pizza los llevaré al mejor lugar de la ciudad, ¿Te parece, Jack? -Le guiño y él entiende de inmediato mi indicación.

-Perfecto, jov... perdón Ethan, donde Enrico los boletos - Después de unos treinta minutos estamos llegando a la pizzería de Enrico, él es uno de los primeros clientes de papá de cuando era un chico lleno de sueños, casado con una esposa que nadie quería más que él y su pequeño hijo, pero esa es otra historia.

Jack estacionó el auto y se bajó para abrir la puerta de Val, ¡Mierda! me ganó. Suspiré frustrado, luego los chicos se aprestan a salir y Alma se apresura a tomar del brazo a Jack antes que vuelva a su posición.

-Vamos mi barril sin fondo, no creerás que te dejaremos aquí. 

-Por supuesto que no -la secundó Val.

-Creo que nos salió competencia en el camino, hermano -me dijo al oído Thomas tocando mi hombro y yo aquí como tonto parado, viendo como las chicas entran al lugar con un Jack todo sonrojado agradecido de su amabilidad.

-Entremos, Pulga -¿Por qué me afecta que se vayan tan frescas del brazo con el chofer? pero ya lo habían invitado y con eso no podía hacer nada. Les abrí la puerta-. Bellas damas, Jack...

Los tres me agradecen y yo quiero un poquito... solo un poquito más de atención, en eso aparece Enrico como siempre con su delantal blanco y las manos cubiertas con harina.

-Ragazzi, è bello vedervi qui (Muchachos, que bueno verlos por aquí) -me dio un apretón de manos y luego un fuerte abrazo-Tanto tiempo sin verlos. ¿Cómo está su padre?

-Bien, bien Enrico, pero hoy no vinimos con él -me hago a un lado y Enrico ve a las chicas.

-¿Ma chi sono queste bellissime principesse? (pero ¿quiénes son estas bellas princesas?)

-Ciao Sono Alma, amica e compagna di Thomas (Hola, soy Alma amiga y compañera de Thomas)

-E la mia ragazza (Y mi novia) -dijo Thomas.

-¡Thomas! Déjate de burradas -Le picó Alma, mientras le da un zape en la nuca a mi hermano.

-¡Auch, Alma! Eso duele.

-Atente a las consecuencias -le saca la lengua y se vuelve a acercar a Enrico, mientras Val y Jack mueren de la risa con las ocurrencias de mi hermano. -Bueno, como le venían diciendo, yo soy Alma y esta bella principessa que se ve al lado del buenorro de Jack, es mi hermana Valentina.

Enrico se acerca a Val y le toma la mano para luego darle un casto beso en sus nudillos.

- È un vero piacere conoscerti, signorina (es un verdadero gusto conocerla, señorita)

-Buonasera, sono Valentina e come hanno detto i ragazzi, sono la sorella di Alma e amica di Thomas. (buenas noches, soy Val y como han dicho los chicos, soy la hermana de Alma y la amiga de Thomas)

-¿Y yo qué? ¿Estoy pintado? -pregunto molesto.

-A pues, también conozco al doctor Scott, somos colegas -Es que me está sacando de mis casillas ¿Colegas?

-Pues sean bienvenidas a mi pequeña pizzería, es un gusto conocerlas y también es bueno verte por acá Jack.

-Un placer verlo, don Enrico.

-Pero quiero salir de una duda antes -mencionó Enrico-. ¿Cómo es que hablan tan bien el italiano? Si hasta parecen nativas.

-Bueno, mi querido Enrico, eso lo puedo responder yo -dijo Alma, muy relajada-Venimos de España, allá nacimos y nuestras vacaciones generalmente las pasamos en Italia. A nuestro abuelito le gusta mucho pasar las fiestas allá y pues tiene una villa en la Toscana y un departamento en Roma. Así que, desde que tenemos uso de razón es que disfrutamos de ese bello país.

-Quali cose non lo sono? (¿cómo son las cosas no?) -dijo Enrico.

-Vero (cierto) -Responde Alma.

-Pero bueno ¿podríamos volver al idioma de acá? -Ya me estaba impacientando y me molesta no entender lo que dicen, con suerte aprendí bien el inglés y me defiendo en español, pero con el italiano cero.

-Bueno, bueno ya creo que después seguiremos conversando ¿Les parece que los lleve a una mesa tranquila?

-¡Si! -Exclaman emocionados los chicos.

-Vamos, vamos, los Scott son como de la familia, así que les daré mi mejor mesa. -Cuando llegamos a la mesa, se sentaron Alma, Thomas y Val juntos, yo aceleré mis pasos y me ubico al lado de Val, no pensaba dejarla al lado de Jack, no me gustaba su cercanía.

-Hoy, seré yo quien les atienda -nos dice Enrico-. Partiremos con lo que desean beber. - Enrico nos entrega las cartas y empezamos a revisarlas. Veo a Val un poco complicada, pero aún no decía nada, así que me dispongo a proponerle una de las limonadas del lugar.

-Chicas, las limonadas de Enrico son las mejores -Exclama Thomas, dejándome con la palabra en la boca. Vuelvo a resoplar.

-Perfecto, entonces para mí una limonada rosa -dice Val.

-Para mí una menta jengibre-dice Alma.

-Para mí la limonada azul, Enrico.

-Yo quiero una cerveza -lanzo molesto-. Me imagino que tú también Jack.

-Oh no, Ethan. Recuerde que estoy manejando y debo de dejarlos a ustedes y a las señoritas sanos y salvos en su casa. Así que para mí también una limonada rosa, es mi favorita.

-Ajá, qué considerado -dije entre dientes, en eso siento los labios de Val cerca de mi oído.

-¿Qué te pasa, Ethan?

-Nada, no me pasa nada. -o mucho, ya no sé.

-Muchas gracias, Jack, eres muy amable por preocuparte, por eso me caes tan bien. -le dice muy amorosa, Val.

-Lindo, gracias -¿Y ahora Alma? ¿Qué tiene este tipo además de músculos y una cara bonita?

-Y para comer -Sigue Enrico con su preguntadera.

-¡Pizza de pepperoni! -dicen Alma y Thomas al unísono.

-Disculpa Enrico, bueno... eh... ¿será que tienes algo vegano? -Esa es Val quien le habla apenada a Enrico, no tenía idea de que fuera vegana, debí preguntarle...

-Pero por supuesto principessa, no me jacto de que mi humilde Pizzería es la mejor de la ciudad, sino evolucionara los platos.

-Muchas gracias, que alivio, en este país a pesar de que hay mucha comida. Para nosotros es complicado, pues es bastante cara.

-Si hermana, sobre todo la alfalfa. 

-¡Alma!

-Upsi, perdón Sis, era una bromita.

-Para mí una extra-queso con anchoas.

-Iugh, barrilito que combinación.

-Así me gusta, Alma, si quieres te doy para que la pruebes.

-Nope, paso.

-Bueno, Enrico, para mí lo de siempre -le indico

-Ok, entonces les resumo el pedido -Dijo Enrico muy profesional sin haber escrito nada-. Dos limonadas rosa, una menta jengibre, una azul y una cerveza. Dos pizzas de pepperoni, una vegana, una de anchoas con extra-queso y una pizza margarita.

-Wow, Enrico, me dejó impresionada -Esa fue Alma la que hablo.

-Espera a probar tu comida y después me vuelves a dar tu opinión.

-Okey, sono in ansia. (Vale, estoy ansiosa.)

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