Los hermanos Scott y Soré, una vez que terminaron su actividad con los niños del área de cardiología se disponen a tener un merecido descanso.
-Estoy cansadísima -dijo Alma, lanzándose al sofá que se encuentra en nuestra sala de descanso.
-Yo también -le secunda Thomas, acomodándose al lado de ella.
-Pero valió la pena ¿no? -Val se adentra y se sentó junto a los chicos, luego me miró y sonrió -Gracias de verdad, Ethan, pudiste negarte y no lo hiciste.
-Eh... Bueno. -Me rasqué la nuca mientras la miraba sonreír, de verdad que quería decir que no. Estas cosas me dan vergüenza y no soy un Patch Adams moderno, pero ver esa linda sonrisa que me da, hace que las mariposas murciélago que tengo en el estómago vuelvan a revolotear. Sin darme cuenta tengo a Thomas a mi lado quien me da un zape para que salga de mi ensoñación.
-Deja de babosear, hermano. ¿Así que tú eres el "Ogro" miserable que mantiene a nuestra princesa Val en este castillo?
-¡Thomy! -Lo reprendió Val, mientras lo atravesab