ESPECIAL DE SAN VALENTÍN
-Blue-
Hoy es 14 de febrero, pero el amor no se siente en el aire como dice la canción...
Los chicos están metidos cada cual en su mundo y Adam Uff, Adam cada vez más extraño. Sé que este nuevo caso tiene a todo el mundo patas arriba y de verdad que me siento igual de afligida pues al ver el estado en que quedaron esas chicas me rompe el corazón, pero también necesito de mi esposito, sobre todo desde que mis hormonas se volvieron a volver locas con este nuevo embarazo. Amanece nuevamente en la ciudad de Nueva York, hace frio y al parecer anoche nevó, pues veo los cristales de mi habitación empañados, me estiro en la cama para notar que como cada día desde hace un tiempo Adam no se encuentra a mi lado, miro mi reloj y son las 5:30 de la madrugada... -¿Qué estarás haciendo señor Scott? Me levanto con el ánimo echo m****a, me meto en la ducha y me permito llorar, si llorar, de un tiempo a esta parte me siento fea, gorda e inútil y ya díganlo que son las hormonas que mi marido me ama tal cual soy y toda esa sarta de mentalidad positiva que no me llega ni a los talones, pero mujeres es ¡Adam Scott el mujeriego número uno de Manhattan! o ¿se les olvidó? Ese tipo es capaz de levantar hasta una muerta de su tumba para apreciarlo cuando pasa y yo... bueno yo soy yo nomás. - ¡Ah vamos señora Scott al mal tiempo buena cara! Salgo de la ducha me pongo la bata de baño que ya no me cruza con esta panza kilométrica y me dispongo a buscar ropa que me quede bien. -Vamos a ver...-Me pongo unos pantalones de chándal y una camiseta de Adam para sentir su rico aroma y me dispongo a ir a la cocina para tomar mi desayuno, cuando llego se me cae la cara al ver el tremendo monumento de hombre que está solo con unos pantalones y un delantal puesto cocinando ¿huevos con tocino? o lo que mis fosas nasales creen porque huele delicioso y saz, se me olvida todo ¿Qué había dicho de mi maridito hermoso? «Bah patrañas, estas loca de remate Blue» si, si, ya lo sé. -Hola mi cielo, te dejé dormir más tiempo porque te veías tan bella acurrucada en mi almohada -Les dije que es un encanto ¿no? «mentirosa» Ya cállate...-, así que vine a preparar el desayuno.-Hola amor- me acerco a él y le doy un sonoro beso en esos labios que me embriagan cada vez más -Debiste despertarme, te extrañé junto a mí.
-Wow, si van a ser así tus saludos matutinos lo haré más seguido. -Loco. -Pero tuyo -Me toma entre sus brazos y vuelve a besar de esa forma en que no solo calienta mi corazón, sino que esas partes del cuerpo que lo necesitan en este momento, al parecer lo nota y me mira con sus ojos pícaros para luego dejarme sentada en la silla frente a la mesada y volver a su tarea.-Ahora señora Scott prepare su paladar para probar la deliciosa comida que le ha preparado su chef personal. -Aww que tierno, te amo. - Y yo a ti, mi cielo - Coloca los pancakes, el huevo con tocino, fruta picada, jugo y otras delicias en la isla, para luego poner frente a mí una rica taza de café moka con muchísima crema arriba. Al llevarlo a mis labios sabe exquisito y no me aguanto, suelto un gemido de regocijo mientras mis papilas gustativas están explotando de placer. - ¡Lo recordaste! -No me preciaría de ser el gran Adam Scott cariño, tiene su shot de Cherry como tanto te gusta, aunque sea con café descafeinado no puedo negarle uno de sus tantos placeres a mi reina-me guiña un ojo y luego limpia la comisura de mi labio, pues han quedado restos de crema en él. -Ah, esto está todo delicioso amor. - Y espera a ver que te tengo preparado para más tarde. -Uy ya quiero saber. En eso se escuchan los gritos de mis mentecillas que vienen reclamando no se qué cosa, pero se les ve ofuscados, pero veo que al final vienen todos juntos, pues Val y Ethan traen a los más pequeños en sus brazos - ¡Aww que ternurita! Pero vengo en son de protesta-Nos dice Alma entrando a la cocina. -¿Qué pasa mi princesa? -Papi, ¿existe la pequeña posibilidad de que hagas unas reformas a esta casota? estamos igual que en el penthouse, tenemos una tremenda casa y casi no hay baños, esto no es justo. -Amor, se me olvidó contarte que los chicos quieren otro baño en el piso de ellos, al parecer se han puesto de acuerdo todos para estar en casa al mismo tiempo y ese tema se ha vuelto complejo ¿no es cierto chicos? -Bueno, si un poco-responde mi Val algo incómoda. -Yo repito a mí no me incomoda-responde de inmediato Ethan mientras mira a Val de reojo, «aquí hay Salem encerrado» algo me están ocultando... -Obvio que no te va a incomodar, no es cierto hermanita-Thomas agarra a Val de la cintura y le da un estruendoso beso. -Iugh, que desagradable, en fin papi, hazlo por nuestra sanidad mental y mis baños de belleza por favor. -Bueno princesa veré algunas constructoras y me pondré en contacto contigo para que me ayudes. -Perfecto. -Y ¿qué harán hoy para san Valentín? - pregunto para ver si saco algunas mentiras de verdad y creo que le he atinado porque Val se ahoga con el café y Thomas con Ethan se mueven rápido a socorrerla. -Cof, cof, cof... -¿Estás bien princesa? -le preguntamos al mismo tiempo con Adam y cuales abogados interrogadores nos miramos con la misma suspicacia. -Si, si, cof, si sólo es que el café estaba muy caliente. -Ah... y bueno aún ninguno de los cuatro me responde. -En mi caso, yo no tengo nada preparado, ya sabes ni novia tengo-responde Thomas mirando su café. -Nosotras con las chicas iremos a The Cupid´s Undie Run. Ustedes saben que nos encanta hacer actividades que pueden apoyar una causa benéfica y que mejor forma que celebrar así el amor y antes que digan nada Jack y Jex van con nosotras, ya sé que no podemos andar solas por la vida. -Oh, que hermosa idea, hermanita, lástima que tenga turno hoy sino las acompañaría. -Pues también tengo turno, además habrá reunión de consejo directivo y estamos viendo el presupuesto para las distintas áreas del hospital. -O sea estaremos solitos amor -me susurra al oído mi hermoso ogro. -Eso parece... -Bueno ya me voy. -¿Nos vamos juntos? - ¡No! mis reglas ¿recuerdas? -Está bien... -Y eso ¿qué fue? -Adam vuelve a cuchichear en mi oído. -No tengo ni la menor idea, pero lo voy a averiguar. -Uy que serios, entonces hermana ¿me llevas? -¿Cuándo aprenderás a conducir? -Y tú ¿cuándo aprenderás a no meterte en lo que no te importa? -Creo que hay problemas en el paraíso ¿no? -Jajaja Adam. -¿Qué traman ustedes dos? -pregunta Ethan -¿Nosotros? -respondemos los dos -Si ustedes -nos responden los cuatro. -Nada. que tengan un lindo día mis amores- les respondo con una sonrisa radiante para despistarlos, pero no me quedaré con la duda esos cuatro en algo andan y eso tengo que averiguarlo. Los chicos se van como dije cada uno en su mundo y nosotros nos quedamos con los más pequeños disfrutando lo que quedó del desayuno. En eso entra Rosita toda arreglada y debo decir que ya me parecía extraño no verla preparando el desayuno. - ¡Nanita! - exclaman los mellizos para que Rosita los tome en cuenta y ella ni tonta ni perezosa los abraza con ese amor que les ha tenido desde que estaban en mi vientre. -Mis pequeñitos, tan bellos ¿cómo se han portado? -Muy bien. -Más que bien nanita, mira lo que dibujé. -¿Dónde estabas Rosita que no te vimos temprano? -Bueno... yo ... pues... -Fue a hacer algunas diligencias que le pedí cariño, por eso yo preparé el desayuno. -¿Qué? ¿a las 6 de la mañana? -Oh sí Blue querida, tenía que hacer varias cosas y preferí hacerlas temprano.-me responde mientras se encoge de hombros y debo de estar media paranoica, pero siento que algo me oculta. ¿Qué se traen estos dos? porque esa no me la compro, si mis hijos estaban extraños Adam con Rosita están aún peor, tengo que averiguar qué está pasando con mi familia...Unas horas después...
Estoy trabajando en el perfil de él o los involucrados en la muerte de esas tres chicas, mientras veo y leo cada uno de los informes de la policía se me aprieta el corazón de ver tanta bestialidad en contra de chicas tan jóvenes que estaban comenzando su vida.
-Hola mamá postiza... -Hola cariño ¿no te tocó turno con Val y Ethan? -¿Turno? ¿qué turno? -Como que ¿qué turno? Val y Ethan nos dijeron hoy que tenían turno y que por eso no iban a celebrar san Valentín. -Jajaja ¡sorprendente! esos dos se las traen. -Bruno, suelta la sopa... -Mira Blue, la verdad es que realmente no sé qué está pasando con esos dos, pero desde que apareció David por el hospital como infiltrado Ethan ha estado más cerca de Val, si hasta parecen siameses jajaja, no la deja ni a sol ni a sombra. -Ya sabía yo que algo había ahí entre esos dos, pero ¿qué tiene que ver David? por lo que me ha dicho Ethan es un chico comprometido. -Pues parece que su novia lo pateó y lo echó con viento fresco o algo así, él pobre guapetón ha estado arrastrando el poncho por todos lados desde que su novia no le habla. -Y a ti te encantaría consolarlo. - Pues... -Hola Mamá, Bruno... -Cariño ¿qué haces tan temprano por acá? -Nada del otro mundo, solo que las clases terminaron temprano y no quise irme a encerrar a la casa. -Es una buena idea Thomas, así aprovechas de contarme los chismes de la casa estudio, ups perdón, de tu hermoso hogar. Los tres nos reímos de las locuras de Bruno y conversamos un buen rato de lo humano y lo divino, por lo menos ya tengo una pequeña pista de lo que pasa con mis hijos mayores. -Jefa, cuando disponga la llevo a casa, ah hola, Bruno...Thomas... -Hola Jack -Responde los chicos, mientras se abrazan y saludan con mi guardaespaldas favorito. -Dame unos 10 minutos y nos vamos, ustedes ¿qué van a hacer? -Yo me voy al bar de Sam a pasar mis penas de amor. -Pues entonces te acompaño, no tengo ni siquiera eso, así que iré para hacer frente común contigo. -Por lo menos eres un Scott sensato que no deja a los amigos botados. -Aww que lindos se ven ¿cuándo tengan una hija le pondrán Blue? - ¡Má! - ¡Blue! -Jajaja disfruten, pero beban con cuidado, queremos que ustedes vivan. A propósito Jack ¿no se supone que tú estarías cuidando a Alma? - A si, en la corrida, si eso, pero al final preferí mandar a Jex y Lamas para yo quedarme a su disposición jefa, era lo más razonable. -Mmm- algo raro hay ahí ¿por qué será que el día de hoy todos andan más extraños de lo normal? no creo que sea sólo mi delirio de persecución, pero algo me ocultan mis hijos. -Bueno Má, nosotros nos vamos, ¿no es cierto Bruno? -¿Eh? si, si vamos compañero por esas copas. -Si, váyanse traidores dejen sola a su madre en este lúgubre espacio de trabajo. -Jajaja te estas pareciendo a Alma mi querida Blue. -El dramatismo te vienen Ma, pero con mi padre -Locos, disfruten su San Valentín - Mientras los chicos se van aprovecho de cerrar mi computadora, guardo mis documentos y me estiro un poco para sacarme el cansancio del día, ahora son tantas cosas que tengo en la cabeza que ni siquiera le he comprado un obsequio de San Valentín a Adam y yo preocupándome por como la van a pasar todos sin preocuparme de mi adorado esposito. -Eres una bruja Blue Scott -me reprendo a viva voz para salir de la oficina junto a mi guardaespaldas favorito. -Lista jefa. -Lista, vamos a casa Jack. -A casa los boletos. Vamos pasando por las calles de Nueva York y me quedo mirando lo hermoso del lugar, ¿quién iba a decir que me quedaría en esta ciudad con mis hijas, encontraría un trabajo y al amor de mi vida? Mirándolo en retrospectiva creo que tomé muy buenas decisiones y que todo sea por una razón. En eso veo una tienda donde puedo encontrar algo para mi ogro gruñón. - ¡Jack para! -el vehículo se detiene abruptamente y Jack se da la media vuelta viéndome muy preocupado. -¿Qué pasó jefa? -Quiero ir ahí, a "Sam Ash" -digo como niña chiquita. -Me dio un susto de muerte, jefa. -Ups, perdón. Nos bajamos de la Hummer y Jack me abre la puerta para entrar al lugar, como dicen con el tiempo he aprendido a valorar a quien tengo a mi lado y si hay algo que Adam ama es la música, si lo vieran tocarle el piano a los mellizos o como les cantaba cuando estaban en mi panza, Uff ya estoy llorando de nuevo. Me doy vuelta por el lugar, mientras veo saxos, violines, chelos y una serie de instrumentos que me encantaría saber tocar, hasta que llego al fin al lugar que estaba buscando... - ¡Esta es! -digo con la emoción a flor de piel cuando me acerco a ella y la toco por sus bordes, es una hermosa Fender Stratocaster Negra con unas suaves líneas rojas y amarillas que asemejan unas llamaradas. -Excelente elección señora-me dice un vendedor -es una Stratocaster de colección, sólo se hicieron 100-bla, bla, bla escuchan mis oídos, ya la tengo y será mía oh perdón de mi ogrito. -Okey, la llevo, colóquela en un lindo estuche con un moño rojo por favor. Salgo feliz de la tienda con mi compra, nos subimos al auto y nos vamos por fin rumbo a casa. Cuando estamos llegando a mi dulce hogar suena mi teléfono y al ver la pantalla es Adam. -Hola amor, estoy llegando a casa para prepararme para la sorpresa de la noche, ah y sabes te tengo algo...-digo de corrido antes de que me hable, estoy tan emocionada. -Hola cielo -me responde ¿apesadumbrado? -te llamaba por lo mismo, creo que he arruinado nuestro San Valentín. -¿Qué? ¿Pasó algo con el caso? ¿Por qué no me avisaste antes para ayudarte? -No, no, no es el caso es la causa de Sotomayor, aún estoy en sus oficinas negociando - cuando en eso escucho a lo lejos una voz " Adam ven te estoy esperando para terminar esto" ... -¿Con quién estás Adam Scott? -Ya te dije Blue, estoy con Sotomayor en una negociación - ¡Y me dijo Blue! - bueno amor, te dejo a ver si alcanzo a terminar antes de medianoche. -Adam Scott no me cuel...- ¡Me colgó el teléfono! a no, este hombre se ganó que lo mate y lo corte en pedacitos para dárselos después a Salem. Con la rabia acumulada y unas ganas de llorar como un rio como dice la canción de Maná entre arrastrando los pies a la casa, ya eran las nueve de la noche y mi San Valentín se había ido a la m****a, no quería nada y menos ver a nadie en ese momento, mi corazón estaba más roto que la primera vez, en eso escucho voces que vienen desde el patio trasero y me dispongo a ver qué pasa. - ¡SORPRESA! -Grita el coro más hermoso que he visto en mi vida, pues ahí estaba toda mi familia Alma con sus amigas, Bruno y Thomas con los mellizos en brazos, Val y Ethan con globos en sus manos, mi pobre Gypsia con su preciosa barriga junto a Aston abrazados, Sam, David, George, Stuart y hasta Jack que me miraba con un poco de vergüenza y en el centro él... ese hombre que cada día me hace suspirar y desear que lo que tengamos sea para toda la vida con un ramo de tulipanes rojos y blancos en sus manos... - Feliz San Valentín mi cielo, -lo dice acercándose a mi con paso firme y yo estoy hecha un mar de llanto-No llores cariño y perdona por esconderte la sorpresa-Me abraza y besa me frente con delicadeza y yo sigo entre sollozos sin decir absolutamente nada. -¿Qué mierdas Adam Scott? yo pensando que me engañabas y tú... tú me estabas preparando esto - me limpio los mocos y las lágrimas con mi chaqueta tratando de recuperar mi cordura, cuando detrás de él veo a mi viejito. -¿Agustín? -Hola hija mía, culpa a este viejo de lo que ha hecho tu familia, quería darte una sorpresa viniendo a verlas en esta época y hablé con tu marido.- me suelto de mi marido y como puedo me abalanzo donde ese viejo mañoso que ha sido como un padre para mí y lloro, lloro como una niña al reencontrarme con él después de casi seis años sin vernos. -Sabes que esto es perjudicial para el corazón de una madre embarazada ¿no? -Lo superarás, eres la mujer más fuerte que he conocido en el mundo y junto a este muchacho creo que encontraste por fin tu felicidad. -Gracias mi viejito, te amo. -Y yo a ti, ahora ve y disfruta de esta hermosa sorpresa que te ha preparado tu familia. -Después de eso y muchos abrazos y besos de todos me siento en la reposera a descansar mis pies que ya no dan más, mi hermoso marido viene con una manta para cubrirme del frio que está empezando a bajar en estos momentos, se sienta a mi lado y nos cubre mientras me abraza y acaricia mi panza. -Discúlpame cielo, no pensé que te haría pasar un mal día, Jack ya me lo dijo. - Es un chismoso -farfullo, pero sí es mejor que sepa todo lo que me hizo pasar.-De verdad Adam pensé que ya no me querías y que estabas de nuevo en tus andanzas. -Jajaja ¿yo? Eso jamás mi cielo, el día que decidiste abrir tu corazón a mí y me entregaste todo yo dejé de estar en el mercado, como te lo dije en nuestro matrimonio " por siempre y para siempre tuyo". -Gracias por amarme. -Gracias a ti por entrar a mi vida ese día en mi oficina. -Te amo. -Yo más. Y bueno, lección número cincuenta mil, nunca dejes de esperar lo inesperado, cuando el amor toca tu puerta habrá muchos obstáculos que sortear, pero la recompensa lo vale... Ah y ya saben al final mi regalo está en nuestras habitación esperando para ser tocada muy pronto...