Noah Parker, es el hijo único de un poderoso y reconocido CEO, su vida cambia una vez que su padre le pide que regrese al país para que se haga cargo de los negocios de la familia. Luego de una noche de copas Noah conoce a Emily Johnson, una atractiva mujer con quien pasa una noche de pasión. Luego de la muerte de su padre, Noah se entera que Emily Johnson, con quien había pasado aquella candente noche es la esposa de su padre. Emily Johnson es una mujer inteligente, enceguecida por vengarse del hombre culpable de su desgracia.. Ella hará cualquier cosa por obtener lo que se propone, especialmente devolver el daño que le fue causado. La extraña muerte del padre de Noah hará que Emily esté más cerca de Noah de lo que ella llegó a imaginar debido a su dolor del pasado. ¿Qué será capaz de hacer Emily por dinero? ¿Podrá Emily soportar a Noah en el mismo entorno para obtener la herencia?
Leer másPov Emily
Terminé de revisar los documentos que William trajo para mí. De nuevo, un itinerario de cada una de las acciones de Logan Parker.
Necesitaba terminar de estudiar a la perfección a Logan, cada vez estaba más cerca de poder acabar con él. De poder hacerle pagar por absolutamente todo.
Un hombre como él no merece la más mínima compasión por parte de mí. Él destruyó mi vida de la peor manera y mi único propósito a partir de ahora es poder devolverle al menos una parte del sufrimiento que he tenido que pasar por culpa suya.
Le di una última mirada a la foto que tenía frente a mí, mi corazón dolía, aún sentía ese nudo en la garganta pensando que las cosas pudieron haber sido diferentes.
Pase la mano por aquel retrato, extraño a mi padre, lo extraño infinitamente. Él no tuvo que morir de esa manera por culpa de un hombre como Logan, él merecía ser feliz al lado de nosotros. Desde ese momento todo colapsó, desde ese momento mi vida no fue la misma.
Luego de limpiar mis lágrimas, y dejar una parte de mi vida atrás, al menos por un buen tiempo salí rumbo al hospital.
Al llegar allí, la visité. Estaba en terapia.
Dicen que en la vida, las pruebas más difíciles se las ponen a los mejores guerreros. Sin embargo, estoy convencida de que nosotros: mi mamá, mi papá, mi hermano y yo, nunca quisimos ser los mejores guerreros. Y si me dieron la opción de escoger de cambiar mi destino, definitivamente nada de esto hubiese pasado.
Definitivamente de esa manera, mi vida en estos momentos no sería un infierno por culpa de Logan Parker.
Pasé la mano por su cabello, estaba dormida.
Para ella no ha sido fácil asimilar la muerte del hombre de su vida.
Trago saliva con fuerza, no solo he tenido que afrontar y superar la muerte de mi padre... Mi héroe. Sino que también, ver a mi mamá en esa cama sin poder levantarse, sin querer recuperarse, hundida en su profundo dolor.
—Debes recuperarte —le dije, con la confianza de que me estuviera escuchando y que de ese modo entendiera que ruego todos los días porque pueda recuperarse y ser la mujer que era antes de toda esta desgracia—. De verdad te necesito, necesito tus consejos, tu apoyo incondicional.
Limpié una lágrima que rodaba por mis mejillas, como quisiera que ella me respondiera... Que me dijera que todo estará bien.
—Vendré tan pronto pueda, hoy por fin puedo acercarme a ese hombre. Te juro mamá, Te juro por ti... Te juro por nuestra familia que ese desgraciado pagará hasta la última lágrima que hemos derramado.
Me quebré en llanto, a veces es agotador intentar ser fuerte.
—Te juro mamá que pronto volveremos a sonreír. Mi hermano estará libre, tú ya no estarás en el hospital y yo... Yo te daré todo el amor que mi padre no puede darte.
Le di un beso en su frente y salí, aquí estaba bien. Al menos en este lugar puedo confiar en que ella estará bien, acompañada y sobre todo tratándose para poder sobrellevar todo este mal que ese hombre causó.
Arreglé mi maquillaje y me cambié de ropa. Todo tenía que ser meticulosamente ejecutado.
Bajé del taxi, a lo lejos lo vi, su carro se estaba acercando a la empresa. Caminé lentamente hasta quedar lo suficientemente cerca de él, justo cuando él bajó del carro chocamos y caí al suelo.
Al subir la mirada, vi como estrechaba su mano para ayudarme a levantar.
Sonreí, le di una sonrisa falsa. Y por sus gestos pude deducir que le gustó.
A partir de ahora doy inicio a mi plan y la condena de Logan Parker será amarme y sufrir.
Días más tarde.La boda de Emily y Noah sería por lo alto, en todos los periódicos anunciaban aquel compromiso, finalmente el nombre de Noah había sido limpiado, Emily logró recuperar todas las propiedades que un día le pertenecieron a su padre, de igual manera el dinero que William había robado.En la mansión se podía respirar un aire tranquilo, los momentos de temor y peligro habían terminado, ya solo quedaban sonrisas y buenos momentos para disfrutar.Emily se encontraba parada frente al espejo con una enorme sonrisa en su rostro, y sobre su cuerpo un vestido blanco, el más lindo que pudiera existir.Unos cuantos golpes a la puerta interrumpieron aquel momento, las modistas se hicieron a un lado, Richard ingresó, simplemente asintió con su cabeza.—Hermana, te ves muy hermosa, espero que este sea el inicio de una vida llena de buenos momentos, y puedas dejar en el pasado todo el sufrimiento que tuvimos que vivir —Emily apretó los labios y tomó aire con fuerza. —Eso espero, porque
Tres semanas más tarde.Ante las peticiones del pequeño Liam, Noah no tuvo de otra salida más que llevarlo a vivir nuevamente en la mansión, Noah le encargó a Richard que cuidara de su hijo en su ausencia, ya que él junto con el detective no descansaban ni un solo minuto durante el día y gran parte de la noche buscando a Emily. Richard pasó de ser un prisionero al mejor tío del mundo, siempre fue una buena persona, todo hasta que William arruinó su vida de una manera drastica.Por motivos de seguridad la policía colocó varios oficiales en la entrada principal de la mansión, Noah sospechaba que William regresaría para seguir causando daño. En el interior de aquel pequeño departamento Emily había pasado unos de sus más horrorosos días, William obsesionado con que ella iba a escapar, no la había liberado, la acompañaba al baño sin darle un solo minuto a solas. Preparaba la comida y se la daba solo cuando estaba fría, Emily perdió peso, con el cuerpo adolorido debido a que no podía dor
Noah junto con el detective una vez que regresaron a Nueva York fueron muy bien acompañados con las autoridades directo a la mansión, Noah no podía estar tranquilo hasta que tuviera en sus brazos a su hijo y frente a él a Emily. Al llegar a la mansión las sirenas y las luces de emergencia anunciaban la tragedia, el personal del servicio al observar el cuerpo de James decidió ponerse en contacto con las autoridades, el cuerpo sin vida de James era llevado hacia la parte de afuera, Noah supuso lo peor, les pidió que se detuvieran. Con el cuerpo tembloroso, Noah levantó la sábana para observar el rostro del cuerpo, frunció el ceño y conectó la mirada con el detective sin comprender lo sucedido. —¿Qué ha sucedido, en dónde está Emily? —preguntó Noah preocupado. Al ingresar en la mansión se encontró con la niñera, ella sostenía en sus brazos al pequeño Liam, Noah lo recibió y besó su frente. —¿Dónde está mamá? —preguntó su pequeño hijo, Noah incapaz de contestar lo recostó contra su p
Emily no podía creer su mala suerte, si William llegaba a morir su destino sería sufrir por el resto de su vida, someterse a las órdenes de James iba más allá de lo que podía tolerar. William levantó las manos en señal de rendición, James soltaba fuertes gruñidos, llevó la mirada hasta dónde se encontraba Emily, ella guardó silencio observando cuidadosamente el desenlace de aquellos dos hombres que tenían el mismo nivel de maldad. —¿De dónde sacaste la pistola? —preguntó Emily.—Siempre la he llevado conmigo, para defenderme de ratas traicioneras como lo es William. ¿Qué sucedió con tu sonrisa, por qué tu rostro ha cambiado de color?, ¿no te lo esperabas verdad? —William tensó con fuerza la mandíbula observando fijamente la pistola. »Tarde aprendiste la lección, no siempre has tenido el control, solo estaba esperando el momento indicado para acabar contigo y enviarte al infierno, ahora entiendo porque mi padre nunca te quiso, eres un estorbo, te odio como sé que mi madre lo hacía —
Al caer la noche Emily durmió al pequeño Liam, le pidió a la niñera que acompañara a su hijo y por nada lo fuera a dejar solo, luego se dirigió a la habitación principal, los nervios la estaban consumiendo, se sentó en el borde de la cama y espero que William hiciera su trabajo. Los minutos transcurrían siendo eternos para ella, se acercó a la ventana y de allí no se movió hasta que James regresó, antes de que él la observara fue a la cama y sin quitarse la ropa llevó su cuerpo bajo las sábanas.Sus manos se movían de manera involuntaria, esperaba que William ingresara en cualquier momento a la mansión cometiera su propósito y luego se retirara sin causarle daño a su hijo o a ella.De repente la puerta de la habitación se abrió, Emily cerró los ojos con fuerza incrédula de lo que estaba observando, James ingresó dando pasos cortos, se acercó a la cama y de un solo movimiento arrebato las sábanas.Su alto grado de alicoramiento era bastante notorio, de inmediato Emily comenzó a tembla
Los días fueron transcurriendo, James se mantuvo distante de Emily, de igual manera ella lo evitaba de sobremanera, a su vez mantenía al pequeño Liam alejado del hombre que la había atacado. El mes anterior Emily no había puesto el dinero acordado en la cuenta de William, por supuesto en aquel mes tampoco lo iba a hacer, esperaba con ansias que se comunicara con ella, aquella mañana su teléfono sonó, algo en su interior deseaba que se tratara de William.—Hola —respondió en un tono de voz bajo.—Al parecer nuevamente te olvidaste de mí, no me has dejado de otra salida más que tomarme la molestia para acusar a tu hermano, o quizá no lo haga, mejor le pondré precio a su cabeza, logras imaginar lo que sus compañeros de prisión le harían a tu hermano por unos cuantos dólares. —¡William!, escúchame con atención, te pagaré cinco veces más de lo que estás recibiendo solo si haces algo por mí —William respondió con una sonora carcajada. —Pero que estúpida eres, no tenemos nada que negociar
Último capítulo