Dos Alfas protectores.

Zendaya yacía entre ellos, con el cabello extendido sobre la almohada y la piel aún temblorosa por la intensidad del momento. Afuera, el cielo comenzaba a teñirse de tonos naranjas y rosados, anunciando el amanecer. Dentro de la habitación, la atmósfera era cálida y tranquila, perfumada con el dulzor del helado de pistacho y el aroma de sus cuerpos entrelazados.

Jean acariciaba su vientre con una devoción muda, mientras Leonard la miraba como si fuera el único milagro que había presenciado en toda su vida. Las colas de ambos lobos se agitaban suavemente, relajadas, mientras sus orejas se mantenían atentas a cada suspiro de ella.

—No puedo creer lo mucho que creces cada semana… —susurró Jean, bajando la voz al besar el centro redondeado del abdomen de Zendaya—. Son fuertes… como tú.

Ella sonrió, aún jadeante, y enredó sus dedos en el cabello desordenado de Leonard, quien le acariciaba el cuello con la nariz.

—Me estas añoñando mucho —respondió con voz suave.

Leonard se movió para abraz
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP